
El país sigue conmocionado tras el atentado armado contra el senador Miguel Uribe Turbay en la localidad de Fontibón. En medio del despliegue policial y el avance de las investigaciones, se ha confirmado que uno de los presuntos atacantes es un menor de edad que fue herido durante la reacción del esquema de seguridad del congresista.
Actualmente, el joven se encuentra bajo custodia policial en la Clínica Colombia, mientras las autoridades recogen más detalles sobre su identidad y participación en el atentado.
El hecho ocurrió sobre las 5:30 p. m. en la intersección de la calle 22C con carrera 82, donde Uribe se encontraba adelantando actividades de su agenda política. La rápida respuesta de su equipo de protección evitó un desenlace fatal, aunque tanto el senador como otras dos personas resultaron heridas. Según el general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, la acción oportuna de un escolta permitió reducir al joven agresor, quien habría sido alcanzado por un disparo en la pierna.
¿Quién es el menor capturado?
Hasta el momento, las autoridades no han revelado el nombre del menor por tratarse de una persona protegida por el sistema judicial de infancia y adolescencia. Sin embargo, se sabe que fue encontrado en posesión de un arma de fuego tipo “cloud”, cuya procedencia aún es materia de investigación. El general Triana explicó que la captura del menor fue resultado directo del entrenamiento y eficacia del esquema de seguridad de Uribe, que actuó de manera inmediata ante el ataque.
El menor fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a la Clínica Colombia, donde permanece estable, aunque con vigilancia permanente por parte de la Policía Nacional. Los investigadores buscan determinar si el joven actuó por cuenta propia, si fue instrumentalizado por una organización criminal o si recibió instrucciones de un grupo con fines políticos.
Avanza la investigación: ¿ataque político o crimen organizado?
El general Triana confirmó que un equipo especial interinstitucional, conformado por la Fiscalía General, inteligencia militar y la Policía, está a cargo de las pesquisas. Aunque no se ha confirmado la motivación detrás del ataque, no se descarta que haya sido un atentado con trasfondo político, considerando el rol activo y crítico del senador Uribe frente al Gobierno nacional.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos por información que conduzca a los autores materiales e intelectuales del hecho. Se trata de una de las cifras más altas ofrecidas en la historia reciente del país para un caso de violencia política, lo que evidencia la gravedad del ataque y el interés del Estado por esclarecer lo ocurrido con rapidez.
Críticas al esquema de seguridad
A pesar de que el esquema de protección de Miguel Uribe estaba compuesto por personal de la Policía Nacional y de la Unidad Nacional de Protección (UNP), el atentado logró perpetrarse. Esto ha generado fuertes cuestionamientos sobre la eficacia de los dispositivos de seguridad asignados a figuras políticas en Colombia.
El general Triana defendió el actuar de los escoltas, asegurando que su pronta reacción evitó una tragedia mayor y permitió la captura de uno de los implicados. No obstante, reconoció que se están evaluando posibles fallas en los protocolos de prevención para reforzar la protección a líderes políticos, especialmente en zonas de alto riesgo.
El atentado ha generado un amplio rechazo por parte de todas las bancadas en el Congreso. Líderes de distintos partidos han exigido una investigación a fondo, así como mayores garantías de seguridad para quienes ejercen cargos de representación. Uribe, quien ha ganado notoriedad como uno de los principales opositores del Gobierno, se encontraba desarrollando trabajo de precampaña para las elecciones legislativas de 2026 al momento del ataque.