En la noche de este sábado 15 de agosto, hombres armados entraron a una casa ubicada en la vereda Santa Catalina, del municipio de Samaniego, en el departamento de Nariño, y dispararon contra las personas que se encontraban en el lugar. Ocho jóvenes fueron asesinados y otras personas resultaron heridas en el hecho.
Esta masacre se sumó a la ocurrida el pasado 11 de agosto cuando cinco menores entre los 14 y los 16 años de edad fueron asesinados por hombres armados en un cañaduzal del oriente de Cali. Dos hechos 19 personas asesinadas de forma violenta en menos de una semana y que han despertado la indignación nacional y alertado sobre un recrudecimiento de la violencia que azota al país.
“Tenemos un dolor profundo con los hechos de violencia sucedidos, la juventud es realmente nuestra esperanza y la luz de un país más equitativo y con oportunidades para todos”, señaló la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Lina Arbeláez.
“Desde el gobierno manifestamos nuestra solidaridad con las familias y reiteramos nuestro compromiso ineludible de seguir trabajando en la construcción de estrategias que protejan a nuestros jóvenes, potencien sus talentos y le cierre el paso a la criminalidad. Como sociedad debemos reaccionar a estos hechos reprochables que enlutan a Colombia y decir ‘no más’ a actos violentos en contra de quienes son el presente y futuro de nuestro país”, agregó.
Unidos en una sola voz, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y las Consejerías para la Niñez y Adolescencia y para la Juventud condenaron y rechazaron los hechos de violencia, discriminación y maltrato ocurridos en contra de adolescentes y jóvenes en los últimos días.
El 30 de julio, en un acto de discriminación y homofobia, un joven de 17 años en Sincelejo, Sucre, perdió parte de su brazo izquierdo al ser herido con un machete por parte de otro adolescente que lo hostigaba por su orientación sexual. El pasado 9 de agosto, dos adolescentes del Cauca, de 15 y 18 años que estudiaban en el municipio de Leiva, Nariño, fueron asesinados mientras se dirigían a cumplir con sus deberes escolares. Después, 5 adolescentes afrocolombianos entre los 14 y los 16 años fueron hallados tras ser asesinados en un cañaduzal aledaño al barrio Llano Verde, de la ciudad de Cali y en las últimas horas, 8 jóvenes en Nariño también fueron víctimas de grupos al margen de la ley.
Por su parte, la Consejera Presidencial para la Niñez y Adolescencia Carolina Salgado manifestó que "nos une el dolor de estos hechos ocurridos a adolescentes y jóvenes. Acompañamos a sus familias y levantamos nuestra voz de rechazo profundo a estos actos violentos", y recalcó que "seguimos trabajando día a día para que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestro país estén protegidos en todos los entornos que los rodeen".
El presidente Iván Duque también rechazó la segunda masacre sucedida en el país en menos de una semana. “Condenamos la masacre de ocho personas en Samaniego, Nariño. Desde esta madrugada el Ejército y Policía de Colombia están en el lugar y ordené a los generales Eduardo Zapateiro y Jorge Vargas que se desplacen a la zona. Vamos a llegar al fondo y dar con los autores de este crimen”, señaló el mandatario.
El procurador general de la Nación Fernando Carillo se pronunció sobre el hecho y denunció que “hay rebrotes de violencia en los territorios”. Cabe recordar que en la frontera entre Cauca y Nariño fueron asesinados también un menor de 15 años y un joven de 19 que se desplazaban hacia el colegio en la vereda Leiva.
“Hay rebrotes de violencia en los territorios. Los asesinos no están confinados, mientras el país se desgarra y crece la polarización. ¿Quién responde? El Estado tiene que salir del confinamiento y capturar a los asesinos, copando territorios y devolviéndole confianza a la gente”, indicó Carrillo.
El hecho fue dado a conocer por el gobernador del departamento de Nariño Jhon Rojas quien en sus redes sociales denunció la masacre, agregó que de las ocho personas víctimas de los hombres armados, también falleció una mujer en hechos violentos en el departamento.
“Nuestras condolencias para las familias de quienes fueron asesinados en Samaniego y por quiénes han perecido en los hechos violentos que azotan a Nariño. Hoy más que nunca el pueblo nariñense clama por la Paz. No más violencia, no más asesinatos”, agregó el gobernador.
“A la terrible noticia de la masacre de ocho estudiantes anoche en Samaniego, se suma la masacre de niño en Cali, el asesinato de los chicos que iban a la escuela en Leiva, Nariño, otra vez noticias de desplazamientos forzados en los Montes de María, Tibú, Santa Lucía, videos espantosos de tortura de masacres”, indicó el senador Roy Barreras.
El senador del partido de La U también envió un mensaje crítico y exigente al Gobierno Nacional. “Pareciera que no solo han hecho trizas la paz, sino también han hecho trizas la seguridad. Gobierno, recupere el control y el respeto por la vida. Gobierno, ¡gobierne!”, sentenció Barreras.
Por su parte, el senador Gustavo Petro aseguró que las masacres ocurrían en los lugares donde ganó su partido, Colombia Humana, en las pasadas elecciones. El congresista de la oposición también retó al presidente Iván Duque a ir a Nariño a evaluar la situación, asegurando que de ser él el presidente, iría al lugar.
“Una nueva masacre de nueve personas en Samaniego, Nariño. Duque en silencio, impávido ante la muerte. La dejan hacer, muchas veces la provocan. Si tuviéramos un Congreso independiente ya debería haber una moción de censura al ministro de defensa”, indicó el senador Petro.
Y agregó: “Estuve en Samaniego con su plaza llena. Allí ganamos. Las masacres las hacen en las regiones donde ganó Colombia Humana. Su objetivo es aterrorizar al pueblo, prefieren que la mafia se apropie violentamente el territorio, a abrir la democracia”.
Los jóvenes muertos en Samaniego eran estudiantes universitarios que se encontraban departiendo en una casa rural de la vereda Santa Clara, según lo que se conoce hasta el momento.