El Comando de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo, con soldados del Batallón de Operaciones de Acción Integral, recorrieron la capital y fueron casa por casa de los veteranos para entregar un kit básico, con productos de la canasta familiar, elementos de aseo personal, bonos de regalo e implementos de bioseguridad como: jabón antibacterial, alcohol y tapabocas, con el fin de que los militares en uso del buen retiro que participaron en esta guerra puedan tener una cuarentena tranquila y segura, así como agradecerles tan loable labor realizada de 1950 hasta 1953.
"Este año se conmemoran los 70 años de la guerra de Corea, y debido a la crisis de coronavirus no fue posible llevar a cabo los eventos que se habían planeado. Por esta razón, mi país quiso tener una muestra de aprecio y gratitud con los veteranos colombianos, y enviamos a sus casas un detalle que les demuestra que el pueblo coreano siempre los recordará y llevará en su corazón. Un abrazo para todos, Dios los bendiga», manifestó el teniente coronel Seo Myeongkyo, agregado de Defensa de Corea.
El mayor de la Reserva Activa Álvaro Perdomo Puyo, de 94 años de edad, del Arma de Ingenieros y quien formó parte del grupo de colombianos de Corea agradeció a la embajada y al Ejército Nacional por el apoyo prestado en este tiempo de emergencia sanitaria causada por la COVID-19.
A su vez, el coronel de la Reserva Activa Guillermo Carrizosa Maldonado, veterano de la guerra de Corea, del Arma de Infantería, y con 92 años de edad, al ver el uniforme del Ejército Nacional y al representante de la Embajada de la República de Corea, manifestó: "Estoy tremendamente orgulloso de haber podido servir y representar a Colombia en el campo de batalla hace ya siete décadas (…) Desde aquel día nada fue igual en mi vida. Aquellos tiempos los recuerdo como si hubiesen sido ayer".
Cabe recordar que el Batallón Colombia estuvo integrado por un total de 4.314 efectivos de infantería y 800 de la Armada, entre los que se cuentan oficiales, suboficiales y soldados regulares. Estuvieron presentes en el conflicto asiático de 1951 a 1953, año en que el cuarto y último grupo de uniformados de nuestro país abandonó esa nación luego de desempeñar labores de verificación, una vez se había firmado el armisticio.
Las tropas colombianas sufrieron 163 bajas mortales, 448 soldados fueron heridos, 69 declarados como desaparecidos y 31 tomados como prisioneros. De estos últimos, solo 29 retornaron al país y se desconoce el destino de los otros dos.