Sami Zayn vivía por uno de los mejores momentos en WWE. El peleador en 2018 logró obtener un rol importante cuando los guionistas de la empresa de lucha libre decidieron cambiarlo a rudo.
Sin embargo, una lesión apartará al canadiense de los cuadriláteros hasta 2019. El atleta será sometido a una operación en el manguito rotador derecho y la recuperación le podría tomar más de seis meses.
Esta noticia no solo es negativa para Zayn, también para WWE que buscaba darle un push (impulso) importante en los eventos más importantes de la organización.
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Las lesiones se han convertido en un obstáculo para la industria del entretenimiento deportivo. Casos como el de Sami, Dean Ambrose, Samoa Joe, Daniel Bryan, entre otros, han cambiado los planes de los creativos que vieron cómo muchas de sus estrellas más importantes tuvieron que suspender sus combates por complicaciones médicas.
Triple H, luchador y directivo de la organización, manifestó a medios norteamericanos que "lo más importante para la organización es mantener a sus peleadores en buen estado".
