Todavía se sigue hablando de la eliminación de Perú a manos de Australia por un lugar en el Mundial de Catar 2022. El dramático duelo que se definió por penales dejó mucha tela para cortar y el arquero oceánico Andrew Redmayne le agregó un condimento especial por su particular forma de encarar los tiros rivales por su baile.
En las últimas horas se filtraron imágenes que dejaron expuesto al golero por una actitud que careció de ética con su colega Pedro Gallese.
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El arquero peruano tenía una lista con las indicaciones de cómo pateaban los jugadores australianos. Antes de cada tiro la miró para tener una referencia y en el primer remate de los Socceroos se lo contuvo a Martin Boyle. Luego de leer sus apuntes que estaban en un rollo de papel, el incaico lo guardó y lo puso al lado izquierdo del arco, pegado a la red y junto a una botella.
Redmayne se dio cuenta de la situación y antes del tercer tiro a cargo de Craig Goodwin, se acercó al arco, tomó los apuntes de Gallese, también la botella, y lo tiró por detrás de los carteles publicitarios. Hasta ese momento había acertado hacia dónde volar para intentar contener las ejecuciones.
Unos segundos antes de la ejecución de Godwin, el guardameta peruano miró hacia su izquierda y se percató que algo le faltaba. A partir de ese momento no eligió bien dónde tirarse y llegaron las conversiones de Ajdin Hrustic, Jamie Maclaren y Awer Mabil. Mientras que el tiro de Luis Advíncula pegó en el palo y el de Alex Valera lo atajó Redmayne.
"Hablamos al respecto, si tuviéramos notas en nuestra botella de agua, si alguien viera eso, lo tiraría muy lejos. Sé cuánto significa para los chicos y fue como un momento de matar o morir, así que aproveché mi momento", explicó Redmayne.
La polémica suscita en que el golero oceánico no debió haber tomado algo que no era suyo y que además era de su arquero rival. Gallese se había dado cuenta de que algo le faltaba, pero no reclamó. Tampoco el árbitro advirtió lo que había pasado.
Esta situación se sumó al show que tuvo Redmayne previo a cada tiro de los peruanos en los que bailó para intentar desconcentrar a sus rivales. Llegó como un especialista en la definición por penales y de hecho el entrenador Graham Arnold lo mandó al campo de juego en el final del alargue como su carta ganadora (en lugar de Ryan, el golero titular y capitán del plantel) y le trajo buenos resultados.