El gerente de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz (caucano, 20 años en la entidad), considera injusto el paro que se está gestando en el gremio “porque el gobierno ha colaborado plata en mano”.
El panorama es el siguiente, según Muñoz:
El gobierno nacional dispuso de más de $800 mil millones para que durante 2013 se llevara una ayuda que hoy es de 165 mil pesos, casi el 30 % del precio interno por carga de café. De esas ayudas van efectivamente pagadas $470 mil millones a 304 mil productores, que ya presentaron la factura, requisito sine qua non que los mismos productores pautaron en Pereira a la hora de las negociaciones, porque de otra forma la plata se vencía, los recursos públicos irían a parar a manos que no son.
¿Es cierto que se acabó la plata?
Faltan otros $400 mil que se irán ejecutando a medida que transcurra el año.
¿Usted ve buena voluntad y cumplimiento del gobierno?
Sobre todo, plata en mano. El flujo de los recursos ha sido permanente. No ha faltado, obviamente a medida que los cafeteros van entendiendo el sistema, toman la disciplina de mandar su factura, verifican en su cuenta de ahorro o por medio de la tarjeta que van llegando los recursos. Vamos en $470 mil millones pagados, que corresponden al 94 % de las facturas presentadas por los caficultores de Colombia. La plata va fluyendo.
¿Hablando en plata blanca, doctor Muñoz, sería injusto un paro de los caficultores colombianos?
Las protestas sociales son legítimas y son válidas siempre que se hagan con respeto y dentro de la ley. A mí me corresponde, en el caso del acuerdo cafetero, administrar los recursos que van directamente al precio. Y es justo reconocer que los recursos han fluido, están presentes y están llegando todos los días a los cafeteros, al 100 % de los cafeteros que han presentado facturas.
¿Perdieron los gremios efectividad?
Tenemos que evolucionar más rápidamente que en épocas anteriores. Hoy tenemos un cafetero mejor informado, más deliberante, más participativo. Eso está bien. Debemos adaptarnos a nuevas épocas y representarlas mejor, de eso se trata, por eso tenemos una posición de ajuste, pensando en una organización mejor.
Doctor Muñoz, el precio internacional del café se ha desplomado en los últimos 24 meses de más de 3 dólares la libra, a casi 92.23. ¿Qué comportamiento prevé usted para el café colombiano en el mundo?
La ola de los ‘commodities’ siempre es bastante difícil de leer, pero digamos, hay factores en contra y hay factores a favor de los precios. En contra tenemos una producción muy grande, especialmente en Brasil que ha producido una sensación de sobreoferta en el mercado y que desde luego ha forzado los precios hacia abajo.
Por el lado positivo del precio, no quiero decir que no lo lamentemos, los centroamericanos que producen café similares a los nuestros están en serísimos problemas. Ellos calculan que van a perder 2 millones, 3 y medio millones de sacos hacia final de año. Eso alentaría los precios hacia arriba. Lo que también vemos es que los precios también están sacudidos por todo el esquema de especulación en los mercados financieros.
Tendremos precios regulares, épocas complicadas y buenos momentos. Habrá que tener disciplina. El país está avanzando muy bien en producción, 35 % arriba con relación al año pasado.
¿Internamente, consumimos más café?
Es un propósito. Colombia lleva 20 años creciendo en el consumo interno. En los últimos dos años lo hemos hecho entre un 5 y un 7%. Ahí vamos, y vamos bien.
¿Perdieron los gremios efectividad?
Tenemos que evolucionar más rápidamente que en épocas anteriores. Hoy tenemos un cafetero mejor informado, más deliberante, más participativo. Eso está bien. Debemos adaptarnos a nuevas épocas y representarlas mejor, de eso se trata, por eso tenemos una posición de ajuste, pensando en una organización mejor.
Doctor Muñoz, el precio internacional del café se ha desplomado en los últimos 24 meses de más de 3 dólares la libra, a casi 92.23. ¿Qué comportamiento prevé usted para el café colombiano en el mundo?
La ola de los ‘commodities’ siempre es bastante difícil de leer, pero digamos, hay factores en contra y hay factores a favor de los precios. En contra tenemos una producción muy grande, especialmente en Brasil que ha producido una sensación de sobreoferta en el mercado y que desde luego ha forzado los precios hacia abajo.
Por el lado positivo del precio, no quiero decir que no lo lamentemos, los centroamericanos que producen café similares a los nuestros están en serísimos problemas. Ellos calculan que van a perder 2 millones, 3 y medio millones de sacos hacia final de año. Eso alentaría los precios hacia arriba. Lo que también vemos es que los precios también están sacudidos por todo el esquema de especulación en los mercados financieros.
Tendremos precios regulares, épocas complicadas y buenos momentos. Habrá que tener disciplina. El país está avanzando muy bien en producción, 35 % arriba con relación al año pasado.
¿Internamente, consumimos más café?
Es un propósito. Colombia lleva 20 años creciendo en el consumo interno. En los últimos dos años lo hemos hecho entre un 5 y un 7%. Ahí vamos, y vamos bien.
