Para muchas madres cabeza de hogar conseguir un empleo estable se convierte en una tarea complicada. Sin embargo, gracias al emprendimiento de María Alejandra Tenorio y María Isabel Montesdeoca, estas mujeres cuentan con una oportunidad en el mundo laboral. Se trata de 'La Manicurista', una aplicación móvil que ayuda a cumplir los sueños de muchas colombianas.
Se trata de un app que ofrece un servicio de manicure y pedicure a domicilio. Las personas encargadas de realizar este trabajo serán las madres cabeza de familia. Este modelo de negocios busca que personas apasionadas por el mundo de la belleza la salud tengan la oportunidad de dejar atrás el desempleo y puedan construir un proyecto de vida.
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Hasta el momento más de 100 mujeres han participado de esta iniciativa, aumentando sus ingresos, recibiendo premios, capacitaciones y libertad de tiempo para que puedan dedicarse a su familia a la vez que obtienen un crecimiento profesional.
Este sueño nació en dos mujeres que deseaban crear su propia empresa uniendo sus tres pasiones: la belleza, la tecnología y el trabajo social:
"A las dos nos gustaba el emprendimiento y vimos una oportunidad de negocio porque nos pasaba con frecuencia que teníamos las uñas mal arregladas y no había quién nos atendiera, por eso empezamos a investigar y nos dimos cuenta que el mercado también tenía ésta necesidad. Es más cómodo esperar una o dos horas en tu casa que en una peluquería”, afirma María Alejandra Tenorio, Co – Founder de La Manicurista.
Las usuarias tienen la posibilidad de adquirir un servicio personalizado, a domicilio y en solo 45 minutos. "La mayoría de peluquerías con horario extendido siempre están full. Me encanto poder llamar a La Manicurista en el tiempo que me quedo después de una larga jornada laboral. Resultó salvándome para la reunión del día siguiente”, afirmó Juliana Zuñiga, cliente frecuente de la plataforma.
Una aplicación brinda empleo a madres cabeza de familia
Mar, 30/01/2018 - 13:19
Para muchas madres cabeza de hogar conseguir un empleo estable se convierte en una tarea complicada. Sin embargo, gracias al emprendimiento de María Alejandra Tenorio y María Isabel Montesdeoca