La Primera Dama del Cesar, Cielo Gnecco de Monsalvo es una mujer altruista, caracterizada por desarrollar en cada rincón del departamento, una labor social que le ha permitido dignificar la vida de los más humildes y necesitados. Heredó de sus abuelos y padres, una admirable capacidad de servicio, que ha transmitido generación tras generación a sus hijos y nietos.
Si hay algo que la hace feliz, es servir a los demás, por eso ha dedicado sus capacidades y esfuerzos, a la ayuda oportuna de familias humildes, mujeres cabezas de hogar, abuelos, niños y demás población vulnerable a los que siempre, en cualquier espacio o momento, extiende su mano amiga.
Es una mujer noble y servidora, dinámica y líder, es el faro de la Fundación Cielo Abierto, desde donde de manera desinteresada, ayuda a los más necesitados con una firme disposición, solidaridad y entrega que le ha permitido mejorar sustancialmente las condiciones de vida de los cesarenses.
Es madre de cuatro hijos, todos servidores de la sociedad, que han visto en su ejemplo, pasos certeros de vocación de servicio, y que hoy la acompañan en el propósito de ayudar a quienes requieren de su solidaridad. Hoy asume nuevamente el papel de Primera Dama del Cesar, al lado de su hijo Luis Alberto Monsalvo, que por segunda vez llega a dirigir el rumbo del departamento.
Con gobiernos o sin ellos, Cielo Gnecco de Monsalvo, continúa en su papel de madre protectora, amiga incondicional y de mujer líder, expresiones con la que todos la identifican y quieren, ratificando así, su certera disposición por extender su mano, ayudando a levantar a quienes más lo necesitan.