Melina Ramírez conoció a su exnovio Mateo Carvajal durante la competencia ‘Desafío Súper Humanos’ en el año 2017, eventualmente empezaron una relación romántica y aunque hace más de un año decidieron darle fin a su historia de amor, les quedó el pequeño Salvador, el primer hijo de ambos, que los unirá para toda la vida.
Los dos famosos se han visto muy cordiales y amistosos desde la ruptura, sostienen una buena relación y el niño suele pasarla de maravilla cuando está tanto con su mamá como con su papá.
El tiempo vuela y el pequeño acaba de cumplir los dos años de edad, de momento está con Melina Ramírez y, como era de esperarse, ella no escatimó en la celebración para la luz de sus ojos.
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La caleña le hizo una fiesta de cumpleaños por todo lo alto, así lo demostró en sus recientes Instagram Stories, donde fue documentando la fecha tan importante.
La decoración tuvo como temática central el clásico de Disney ‘El Rey León’, por lo que los colores más presentes fueron, naranja, amarillo y verde, los personajes principales estuvieron presentes y a Salvador se le vio muy contento.
La repostería de la celebración, con detalles del filme animado, estuvo a cargo de la familia de Ramírez, ella por supuesto aprovechó para recomendársela a sus más de 4 millones de seguidores.
A propósito, hace unos meses KienyKe.com entrevistó a Melina Ramírez, ella aprovechó para expresar cómo ha sido para ella disfrutar de esta nueva etapa en su vida que es la maternidad:
“Yo creo que ser madre es una experiencia increíble, todas las madres lo dirán seguramente, creo que cada experiencia es diferente, cada mujer vive su maternidad de una manera diferente, para mí ha sido único, toda esta experiencia maravillosa es un aprendizaje constante porque Salvador es un niño muy pilo, muy inteligente, de verdad que me sorprende a mí misma y a veces me ha llevado a mí a encontrar el punto medio, el equilibrio en todo, para poder trasmitírselo”.
“Me refiero a que es un niño súper inquieto y quiere conocer, explorar y huele las cosas, las toca y las mira con una fascinación, es un niño tan despierto y tan curioso que si yo a todo le digo ‘no puedes porque lo vas a dañar, cuidado, no, no’, yo digo que tal vez le esté frustrando su capacidad de investigar, de ser un niño, pero si a todo le digo ‘sí, dele’, pues no, tampoco puedo, entonces es como encontrar ese punto de equilibrio perfecto cada madre con su hijo, pero eso es lo que más me gustado, digamos que encontrar ese punto medio con mi hijo que es una conexión de solo él y yo, cómo encuentro esa forma que para mí es la ideal de educar”.
