Eric Abidal ha dicho adiós al fútbol. El defensa francés anunció su retiro “por razones netamente personales” luego de jugar catorce años, ganar prácticamente todo como jugador en el Barcelona, y militar en varios equipos de su país.
El AS Mónaco, equipo donde jugaron Falcao García y James Rodríguez, fue el club que le dio la oportunidad de debutar.
En el año 2000, con tan solo 21 años, se inauguró en el equipo del principado con la ilusión de convertirse en un referente en su posición, a pesar de que en la defensa logró poca exposición en medios.
Con su velocidad y fuerza se convirtió en ‘El velocista’, apodo que se ganó por sus zancadas y su rapidez cuando tenía el balón.
Precisión para defender y habilidad para atacar fueron las cualidades que vieron en él otros equipos que después lo tuvieron en su alineación.
El debut y el camino a la gloria
Con el sueño cumplido de debutar en primera división, en su estancia en el Mónaco jugó 22 partidos que le permitieron ser transferido al Lille, equipo en el que se ganó el apodo de ‘El Keniata’ por su fuerza y corpulencia física. En este club también jugaría por dos años, antes de ser vendido al Olympique de Lyon en 2004.
Tuvo la oportunidad de jugar el Mundial de fútbol en Alemania 2006 con Francia, donde tuvo un papel destacado por su trabajo en la parte defensiva en este torneo. Su primer gol lo marcó el 17 de enero de 2007 frente al Le Mans en la semifinal de la Copa de la Liga de Francia.
Con el deber cumplido, al conseguir por tres años consecutivos el titulo de la Liga de Francia y jugar más de 100 partidos oficiales, en ese momento Barcelona, que vivía con sed de títulos, decidió para la temporada 2007/2008 reforzar con él su defensa.
Un sueño llamado Barcelona
Llegar a un club como el Barcelona, es el sueño de casi todos los jugadores en el mundo y Abidal lo había conseguido. Acompañado en su espalda con el número ‘22’ durante las seis temporadas que jugó en el club catalán, vivió los momentos más felices y tristes de su vida por su salud, ya que allí padeció de un tumor en el hígado.
En su primer año, se hizo acreedor al galardón como mejor lateral izquierdo, al estar en el equipo ideal de la FIFA. Los éxitos siguieron y el camino a consolidar su carrera allí, estuvo acompañado por un año perfecto, ya que en la temporada 2008/2009, el equipo ganó todos los torneos que disputó.
Para el siguiente año, una lesión lo alejó de las canchas por casi 7 meses, que le impidieron seguir aumentando su nivel, a pesar de que el último partido de la temporada lo jugó de manera brillante e hizo parte de la consecución del título de la liga en ese momento.
Su vida siguió y su senda goleadora permitió que en el 2010 marcara su primer tanto con la camiseta azulgrana frente al Athletic, con el cual su equipo avanzó a los cuartos de final en la Copa del Rey.
El frio del cáncer y la sonrisa de la victoria
Su vida cambió y lo que parecía ser un camino lleno de victorias y títulos, se convirtió en el partido más importante de su vida. Era momento de preocuparse por él, olvidarse del fútbol por un tiempo y superar un tumor cancerígeno en su hígado.
El 15 de marzo de 2011 en un comunicado publicado por el Barcelona, el club indicó que “al jugador Eric Abidal se le ha detectado un tumor en el hígado que será tratado quirúrgicamente el por el doctor Josep Fuster Obregón. Debido a esto, por expreso deseo del jugador, el Club pide el máximo respeto al derecho a su privacidad”. Ese mismo día, el francés había conocido la noticia en un chequeo médico que se había realizado.
Dos días después, ‘Abi’ como lo llamaban sus amigos, fue operado de forma satisfactoria y dos meses más tarde regresó a una convocatoria oficial. Allí ‘Pep’ Guardiola le da la oportunidad de entrar en el minuto 90’ en la semifinal que el Barcelona venció al Real Madrid.
El 28 de mayo de ese mismo año, en un acto simbólico, los capitanes del club ceden su banda de capitán, para que Abidal levante la copa de la Champions League luego de derrotar 3-1 al Manchester United. Un momento que el jugador reconoce como el símbolo de la victoria al cáncer que padeció.
En una entrevista que concedió a ‘GQ’ el francés aseguró que: “He jugado el partido de mi vida y he vencido a la enfermedad, pero ni siquiera el tumor es un juego en solitario, es de equipo. Sin la ayuda de la familia, de la gente común y de otros pacientes y amigos, no se gana”.
Los amigos más allá de la cancha
Un año después tuvo que ser sometido a un trasplante de hígado para terminar su proceso médico. En ese momento Abidal confesó que había recibido varios mensajes de jugadores alrededor del mundo que le ofrecieron su apoyo.
Incluso en una entrevista con una radio de Cataluña, recordó que Dani Alves le ofreció su hígado para salvarlo, “cuando tuve que operarme él quería darme su hígado. Lógicamente no pudo ser porque es un futbolista profesional. Nuestra relación va más allá de la amistad”.
Finalmente su primo fue el donante del hígado que el francés tiene hoy y con el cual puede continuar su vida, a pesar de estar medicado de por vida y no poder realizar el esfuerzo físico de un jugador profesional.
Así mismo, el francés también reconoció que Guardiola, técnico del Bayern Munich, lo llamó para que fuera a jugar a ese equipo, pero no aceptó la oferta porque el técnico español no tenía el mismo poder que tenía en Barcelona. “Era un asunto complicado por el tema de mi salud, además de saber que él allí solo es el entrenador, no manda”.
Su vida después del cáncer
No todo fue alegría y a pesar de regresar casi seis meses después a los entrenamientos con el Barcleona, el 30 de mayo de 2013 anunció en rueda de prensa que no seguiría en el club catalán en medio de lágrimas y tristeza. “Los llevaré siempre en mi corazón. Son los mejores del mundo. Visca el Barça y visca Catalunya", fueron sus palabras de despedida con la promesa de regresar algún día.
Un mes después se anunció que regresaría a Mónaco para liderar como capitán el proyecto de Dmitry Rybolovlev, que también incluyó la contratación de Falcao García y James Rodríguez.
Hoy, cuando su carrera ha decidido terminarla en el Olympiacos de Grecia, siente que ha cumplido todo lo que se ha propuesto y espera volver a la casa azulgrana para enseñarle a las promesas del club algunos de los secretos que tiene, para vencer y luchar hasta el cansancio por lo que quiere, venciéndose incluso así mismo, en momentos donde pensó dejar todo.
El guerrero que venció todo por el fútbol
Vie, 19/12/2014 - 06:28
Eric Abidal ha dicho adiós al fútbol. El defensa francés anunció su retiro “por razones netamente personales” luego de jugar catorce años, ganar prácticamente todo como jug