El fútbol colombiano, en su intención de expandirse, ha anunciado el regreso de las apuestas a partir del mundial de Brasil y posteriormente en el rentado nacional. La alternativa, que dejaría el 4% de las ganancias a los equipos afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), contará esta vez con el aval del Ministerio de Hacienda y la supervisión de Coljuegos, que generó 322.000 millones de recursos al sector de la salud durante 2013.
Sin embargo, pese al optimismo desbordado que se respira entre las partes, un fantasma surge y pone dudas en nuevo y multimillonario proyecto que en poco tiempo será un hecho: ¿fracasará como Ganagol?
El anterior sistema de apuestas, que funcionaba como quiniela y pertenecía a la multinacional Intralot, culminó inmerso en varias deudas, pleitos legales y con un déficit de más de 25 mil millones de pesos. La experiencia fue negativa y los dueños del negocio decidieron seguir con su sistema de juegos en otros países mientras que los equipo no recibieron ni un peso.
Una pirámide llamada Ganagol
El Ganagol fue una realidad en 2004 a cargo de la empresa multinacional Intralot que tiene su red de operaciones en Perú. La sociedad anónima consiguió hacerse con la licitación del negocio con una calificación perfecta, superando a sus contrincantes con facilidad al prometer ganancias por 200 mil millones de pesos en su primer año, algo que estuvo muy lejos de concretarse.
Las excesivas pretensiones de Intralot generaron una confianza que no se correspondía con las cifras que jornada a jornada se presentaron. Durante el primer mes, las proyecciones planteadas apenas si alcanzaron el 15% de lo que se creyó, recaudando cerca de 800 millones cuando la meta era superior a los 5.000 millones.
No obstante, los balances presentados por Ganagol mostraban números positivos hasta el momento que la burbuja reventó. Intralot pidió ayuda a Etesa con una serie de peticiones entre las que se incluía la modificación en el sistema de juego, algo que se implementó pero no elevó las cifras de manera sustancial.
Aunque Intralot siempre pagó lo correspondiente a Etesa, las tensiones comenzaron cuando el contratista pidió una modificación en los montos que debía tributar para el sector de la salud, algo que fue rechazado por ley.
Ganagol pretendía modificar los impuestos a la salud en los juegos, algo que no prosperó.
Consultado por Kienyke.com, Coljuegos explica el por qué no es posible que una empresa dedicada a los juegos y al azar tribute menos que sus pares:
“La renta que producen los juegos de suerte y azar es un monopolio del Estado, es decir, empresas privadas pueden operar juegos de suerte y azar previa autorización de la autoridad competente y bajo el compromiso de pago de unos Derechos de Explotación que la ley ha destinado específicamente a la financiación de los servicios de salud pública. El monto de Derechos de Explotación que paga cada tipo de juego está establecido por la ley (Ley 643 de 2001), por lo cual Coljuegos se basa en ese mandato legal para hacer el recaudo de esta obligación tributaria de los concesionarios autorizados”.
Por lo anterior, Intralot no pudo pasar por encima de la ley y Ganagol fue condenado a la extinción dejando sin empleo a 410 empleados de forma directa y más de 1.600 de forma indirecta según publicó el diario El Espectador en febrero de 2008.
La nueva lotería
“El fútbol llena de alegría los corazones, y más a hora que participaremos en el mundial. Pero además de esa alegría, más nos emociona saber que estamos contribuyendo a mejorar la salud de miles de compatriotas”, declaró con entusiasmo el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dándole el aval a un juego que va en marcha de transformarse en realidad.
La licitación se abrió con la intención de encontrar una empresa con experiencia, preferiblemente de carácter internacional, que brinde un respaldo eficaz al sistema de apuestas. Los tiempos que manejan tanto el Ministerio de Hacienda como Dimayor contemplan tener al ganador en mayo y lanzar el juego de inmediato con motivo del mundial de fútbol.
Regresan las apuestas, ¿tendrán éxito esta vez?
La nueva apuesta será un poco menos codiciosa que la que en su momento instaló Intralot. Mientras que las metas del extinto Ganagol pretendía tener más de 60 mil millones de pesos de recaudo durante el primer año, la nueva quiniela se traza una meta no superior a los 38 mil millones en el mismo lapso de tiempo.
Apuesta por internet, una tendencia ‘ilegal’
Durante el tiempo en que la lotería quedó huérfana las apuestas por internet han tomado auge. Grandes imperios de las apuestas como Bet365, Bwin, William Hill, entre otros, han desembarcado en Colombia permitiendo a los usuarios apostar mediante tarjeta de crédito.
En esta modalidad, los equipos más fuertes del torneo pagan menos dinero si ganan, a diferencia del Ganagol que premiaba la fortuna y la adivinación por partes iguales. También incluyen factores como el clima, la localia, el momento del equipo o el número de apostadores que quieran ir a por un equipo.
Sin embargo, el seductor negocio es considerado por Coljuegos como una práctica ilegal. Según la entidad que regula los juegos de azar y las apuestas en el país estos juegos “operan por fuera de la ley y atentan contra la financiación de los servicios de salud pública en Colombia”, según expresó el otrora presidente de la institución, Rodrigo Vélez Jara, a fines del 2013 quien luego fue sustituido por Cristina Arango.
Para Coljuegos, las apuestas por internet son ilegales en Colombia. Cada día son más famosas.
Vélez Jara añadió que hasta ese momento “no se había celebrado ningún contrato de concesión para operar juegos de suerte y azar sobre internet o vía celular”, lo que incrusta a esta modalidad en una evasión de impuestos.
Los juegos online tienen a su favor el atractivo que no pueden implementar las apuestas de ‘papel’, lo que le genera otro dolor de cabeza al proyecto en marcha. Según se sabe, en principio el sistema de apuestas será parecido al Ganagol, con 14 partidos para jugar aunque esto puede variar de acuerdo al ganador de la licitación.
El monto acumulado podría alcanzar los 1.000 millones de pesos, lo que pese a lo que genera, la transformará en una de las loterías más bajas del país. Con las cartas destapadas no queda otra que esperar si esa nueva apuesta de gobierno y Dimayor rinde frutos, aunque a pesar de las garantías y con el antecedente del Ganagol, las apuestas en el fútbol regresan más que nunca, inmersas en el azar.
La verdad sobre las apuestas en el fútbol colombiano
Vie, 21/03/2014 - 05:01
El fútbol colombiano, en su intención de expandirse, ha anunciado el regreso de las apuestas a partir del mundial de Brasil y posteriormente en el rentado nacional. La alternativa, que dejaría el 4