“Ocho millones de historias tiene la ciudad de Nueva York”, dice Rubén Blades al final del coro de su famosa canción Pedro Navaja, “la vida te da sorpresas”. Y sí, en el corazón de Manhattan, en la capital del mundo, donde miles de personas de 192 países viven, trabajan y viajan para visitar, un abogado racista formó un escándalo que le ha salido mal.
En el restaurante Fresh Kitchen, en Midtown, Manhattan, Aaron Schlossberg se quejó a gritos ante el gerente porque estaba oyendo que los empleados hablaban en español. El hombre amenazaba con que llamaría a las autoridades de migración.
El marido de una de las empleadas lo filmaba mientras se daba el espectáculo. Y se fue a las redes…La gente en las redes sociales le ha caído encima; cientos de memes lo ponen como protagonista; también los medios de comunicación, y un grupo de periodistas lo ha esperado afuera de su casa. El abogado se ha escondido detrás de un paraguas abierto en media calle. Usuarios de las Twitter y Facebook han publicado el lugar donde vive y sus datos personales y no han parado de perseguirlo. https://www.facebook.com/eddiesuazo16/videos/1637928712991933/ Otro grupo se organizó para llamar a su oficina y pedir una cita en la firma de abogados a la que pertenece, en español. La avalancha de llamadas ha llevado a la compañía que tiene por nombre el apellido del hombre a decir que ellos no tienen nada que ver con el abogado, en la sucursal de Manhattan. Tienen la aclaración en un tuit fijado: https://twitter.com/SchlossbergLaw/status/997131356739006464 Una página web se organizó para recoger fondos entre voluntarios para enviar un grupo de mariachis al abogado, pero en media hora se les devolvió el dinero porque apareció un grupo que cantaría gratis. Le cantarán “La cucaracha” como serenata. [single-related post_id="875166"] Change.org, la famosa página que organiza la recolección de firmas para causas comunes en el mundo, tiene una iniciativa para que se inhabilite como abogado, e incluso el lugar donde Schlossbert tiene su oficina alquilada anunció que terminaba el contrato a partir de este viernes.
De Aaron Schlossbert se sabe que tiene 42 años. Es estadounidense y seguidor del partido republicano de Donald Trump, al que hace donaciones.Según ha trascendido, no es la primera vez que se involucra en situaciones con tintes de racismo. Por las redes se han publicado fotos de Schlossbert amenazando a extranjeros y manoteando contra un hombre de piel oscura. Hasta el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, publicó en su cuenta de Twitter al respecto: "Los 8,6 millones de personas que llaman a esta ciudad su hogar hablan más de 200 lenguas. Todos ellos son neoyorquinos y todos ellos son bienvenidos aquí". El abogado se equivocó cuando insultó a estas personas por hablar español, pero lo más grave es haberlo hecho allí, en el centro de una de las ciudades más diversas y ricas culturalmente del mundo: en Nueva York.
