El 7 de marzo del año 2008, el ex guerrillero Pedro Pablo Montoya, alias ‘Rojas’, mató a su jefe inmediato, el guerrillero ‘Iván Ríos’. Luego le cortó la mano y la llevó a las autoridades como prueba. Como recompensa, el gobierno le prometió 5.000 millones de pesos, los que, al parecer, nunca recibió. Dos años y medio después, alias ‘Rojas’ acaba de ser condenado a 40 años de prisión como responsable de un ataque de las Farc en Nariño (Antioquia), cometido el 30 de julio de 1999, que dejó un saldo de 16 personas muertas. La Fiscalía General señaló en un comunicado que ‘Rojas’ y los demás ex guerrilleros "fueron hallados responsables de los delitos de terrorismo, homicidio agravado, secuestro extorsivo agravado y rebelión".
Fue a finales de 2007 cuando ‘Rojas’, envió un mensaje a los militares de Inteligencia. A través de un informante del Ejército manifestó que estaba dispuesto a entregar a José Juvenal Velandia, alias ‘Iván Ríos’, jefe del Bloque Central de las Farc. Desde entonces, el guerrillero, que estaba en la retaguardia de la temida comandante del frente 47 de las Farc, ‘Karina’, enviaba información cada semana a los militares. El plan estuvo a punto de fracasar debido a los continuos desplazamientos de ‘Rojas’, los cuales dificultaban la comunicación.
'Rojas' mató a 'Iván Ríos', jefe del bloque central de las Farc, para recibir 5.000 millones de pesos de recompensa.
Finalmente, ‘Rojas’ cumplió con su promesa. En marzo de 2008 llegó al Batallón Ayacucho de Manizales con la mano de su jefe como una prueba más de que éste había sido asesinado. En su mente solo estaba recibir la millonaria recompensa ofrecida por el Ministerio de Defensa. Pero en sus cálculos nunca estuvo que la justicia le pudiera cobrar las atrocidades que cometió mientras hizo parte de las Farc.