En la Escuela de Caballería, donde se encuentra recluido, el ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias se está armando con todo en su defensa. Ha empezado a desconfiar hasta de sus subalternos y ex miembros de su equipo de trabajo como Camila Reyes del Toro, ex directora de Comercio y Financiamiento del Ministerio de Agricultura.
Arias pretendía le realizaran un análisis grafológico a Reyes del Toro, quien es hoy una de las principales testigos contra él. Con esta evidencia la defensa intenta desvirtuar pruebas presentadas por ella en el proceso, como algunas notas manuscritas que contienen evidencias de instrucciones de Arias en el caso AIS. Un juez en primera instancia, y luego la Corte, rechazaron la solicitud de la defensa de Arias por considerarla improcedente.
Otro revés sufrido por Arias se dio hace pocos días. En la búsqueda desesperada de pruebas la defensa citó a una audiencia en el Tribunal de Garantías para que le autorizaran el levantamiento de actas de los Consejos de Ministros entre 2006 y 2009. El Tribunal también rechazó la solicitud porque la defensa del ex funcionario no tuvo la capacidad de precisar o probar para qué las necesitaba.
Andrés Felipe Arias pidió que se le hiciera un análisis grafológico a Camila Reyes del Toro, hoy la principal testigo en su contra.
La urgencia llevó a la defensa a recurrir a la tutela. El 2 de febrero interpuso acciones contra el Tribunal Contencioso de Cundinamarca, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Contraloría General, la Procuraduría, la Fiscalía y contra los medios Noticias Uno y Kien&Ke para exigir la entrega de documentación que consideran de utilidad en el juicio que deberá enfrentar.
En el caso de Kien&Ke, el ex ministro solicita la copia de un correo electrónico entre Valerie Domínguez y su ex novio Juan Manuel Dávila que fue publicado por la revista digital.