
En las colinas de la Toscana, donde el fútbol se vive con pasión y tradición, un joven argentino escribe su propia historia en el balompié italiano. Felipe Bergoglio, defensor central del US Castiglionese 1919, no solo destaca por su desempeño en la cancha, sino también por llevar un apellido que resuena en todo el mundo: es sobrino nieto del fallecido Papa Francisco.
Un apellido con historia
Felipe nació el 16 de febrero de 2004 en Córdoba, Argentina. Desde temprana edad, mostró interés por el fútbol, formándose en el Club Social y Deportivo Lasallano. Su talento lo llevó a integrar el primer equipo durante la temporada 2022 y parte de la siguiente, antes de emprender su viaje a Europa.
En Italia, su carrera continuó en clubes como Misano y Trestina, antes de llegar al Castiglionese 1919, equipo que milita en la Serie D, la quinta división del fútbol italiano. Actualmente, juega como defensor central, aportando solidez a la zaga del equipo.
Aunque su vínculo familiar con el Papa Francisco es motivo de curiosidad, Felipe ha dejado claro que su enfoque está en el fútbol. "Ser Bergoglio es un honor para mí", expresó en una entrevista, destacando que el apellido no supone una carga, sino un motivo de orgullo.
A pesar de no haber conocido personalmente al Sumo Pontífice, Felipe mantiene viva la conexión familiar y comparte la pasión por San Lorenzo, el club argentino del cual el Papa es hincha confeso.
Un camino propio
En el vestuario del Castiglionese, Felipe es uno más del equipo. Sus compañeros, sin embargo, no pueden evitar bromear sobre su ilustre pariente, pidiéndole bendiciones antes de los partidos. Con humor y humildad, él acepta estas solicitudes, fortaleciendo el espíritu de camaradería.
Mientras tanto, en el campo de juego, Felipe se esfuerza por mejorar día a día, con la mirada puesta en ascender en su carrera profesional. Su historia es un ejemplo de cómo, más allá de los lazos familiares, el trabajo duro y la dedicación son fundamentales para alcanzar los sueños.
En las gradas del estadio, los aficionados del Castiglionese aplauden a su defensor, sin importar su apellido. Porque, al final, lo que cuenta es el desempeño en la cancha y el compromiso con el equipo.
Felipe Bergoglio continúa su camino en el fútbol italiano, llevando con orgullo su nombre y construyendo una carrera basada en el esfuerzo y la pasión por el deporte.