Científicos han identificado una docena de productos químicos responsables de coeficientes intelectuales más bajos, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) e incluso autismo. Se trata de sustancias que a diario tenemos cerca y afectan el desarrollo del cerebro de los fetos. Tóxicos presentes en nuestros alimentos, productos de aseo, muebles, ropa y medio ambiente.
El doctor David Bellinger, profesor de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, calcula una pérdida total de 16,9 millones de puntos de coeficiente intelectual en los estadounidenses, debido a la exposición a los pesticidas más comunes en la agricultura. Muchos especialistas califican el fenómeno como una pandemia silenciosa.
Los productos que se considera con neurotoxinas han aumentado en los últimos siete años. De los identificados, pasaron de ser seis a doce. "Los niños de todo el mundo están expuestos a sustancias químicas tóxicas no reconocidos que están silenciando la inteligencia, alterando las funciones, truncando logros futuros y perjudicando sociedades", indicaron los investigadores Philippe Grandjean y Philip Landrigan.
En 2006 los productos químicos, identificados como neurotoxinas, fueron el metilmercurio, bifenilos policlorados, el etanol, el plomo, el arsénico y el tolueno. Los hallazgos recientes vinculan al manganeso, fluoruro, clorpirifos, tetracloroetileno, difenil éteres polibromados y diclorodifeniltricloroetano. Todos presentes en nuestra cotidianidad.
Según Landrigan, en Estados Unidos "todavía no tenemos ningún tipo de ley decente que realice pruebas de seguridad a las sustancias químicasantes de que lleguen al mercado (…) En los casi 40 años transcurridos desde la aprobación de la ley, más de 20.000 nuevos productos químicos han entrado en el mercado. Sólo cinco se han eliminado”.
Los niños que hacen parte de las familias de bajos recursos o en situación vulnerable son los más afectados porque tiene limitación en su alimentación y dificultades para acceder a la atención médica. Aunque está claro que ninguna familia puede evitar el contacto con estas toxinas presentes en el hogar y aire que se respira.
Estos son los productos identificados como neurotoxinas:
Manganeso (Presente en las latas de las bebidas y en el acero inoxidable)
Floruro (Naturalmente está en las fuentes de agua. Productos como la crema dental también lo contienen)
Insecticidas
El DDT y DDT (Son comunes en los alimentos. El primero es un pesticida usado para controlar insectos en agricultura e insectos que transmiten enfermedades como la malaria. El segundo es uno de los productos de degradación más comunes).
El tetracloroetileno (Presente en productos para limpiar la ropa como quitamanchas y desengrasantes)
Éteres de difenilo polibromados (Está en materiales de construcción, electrónica, muebles, automóviles, aviones, plásticos, poliuretano espumas y textiles)
Arsénico (Este químico está en bronceadores, medicamentos y algunos alimentos)
Plomo (Es común en la pintura, gasolina y juguetes de los niños)
Mercurio (Está presente en instrumentos de medición como termómetros y barómetros. También en las lámparas fluorescentes)
Tolueno (Se encuentra en el combustible y detergente)
Etanol o alcohol etílico (Está en las bebidas alcohólicas, medicamentos y cosméticos)
Los policlorobifenilos (Presente en algunas partes del carro y aislamiento de las casas)
Fuente: The Atlantic.com
En 2006 los productos químicos, identificados como neurotoxinas, fueron el metilmercurio, bifenilos policlorados, el etanol, el plomo, el arsénico y el tolueno. Los hallazgos recientes vinculan al manganeso, fluoruro, clorpirifos, tetracloroetileno, difenil éteres polibromados y diclorodifeniltricloroetano. Todos presentes en nuestra cotidianidad.
Según Landrigan, en Estados Unidos "todavía no tenemos ningún tipo de ley decente que realice pruebas de seguridad a las sustancias químicasantes de que lleguen al mercado (…) En los casi 40 años transcurridos desde la aprobación de la ley, más de 20.000 nuevos productos químicos han entrado en el mercado. Sólo cinco se han eliminado”.
Los niños que hacen parte de las familias de bajos recursos o en situación vulnerable son los más afectados porque tiene limitación en su alimentación y dificultades para acceder a la atención médica. Aunque está claro que ninguna familia puede evitar el contacto con estas toxinas presentes en el hogar y aire que se respira.
Estos son los productos identificados como neurotoxinas:
Manganeso (Presente en las latas de las bebidas y en el acero inoxidable)
Floruro (Naturalmente está en las fuentes de agua. Productos como la crema dental también lo contienen)
Insecticidas
El DDT y DDT (Son comunes en los alimentos. El primero es un pesticida usado para controlar insectos en agricultura e insectos que transmiten enfermedades como la malaria. El segundo es uno de los productos de degradación más comunes).
El tetracloroetileno (Presente en productos para limpiar la ropa como quitamanchas y desengrasantes)
Éteres de difenilo polibromados (Está en materiales de construcción, electrónica, muebles, automóviles, aviones, plásticos, poliuretano espumas y textiles)
Arsénico (Este químico está en bronceadores, medicamentos y algunos alimentos)
Plomo (Es común en la pintura, gasolina y juguetes de los niños)
Mercurio (Está presente en instrumentos de medición como termómetros y barómetros. También en las lámparas fluorescentes)
Tolueno (Se encuentra en el combustible y detergente)
Etanol o alcohol etílico (Está en las bebidas alcohólicas, medicamentos y cosméticos)
Los policlorobifenilos (Presente en algunas partes del carro y aislamiento de las casas)
Fuente: The Atlantic.com
