—¡Mi hijo le disparó a mi esposo! ¡Está sangrando!
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez...
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez... ¡Oh, Dios!
Esta fue la llamada que la señora Hall, de Riverside, estado de California, hizo al 911 cuando pasadas las cuatro de la mañana del 1ro de mayo de 2011 su hijo Joseph, de diez años, le disparó en la cabeza a su papá, que dormía en un sofá en el primer piso de la casa de la familia.
Jeff Hall, quien siempre había trabajado en el sector de la construcción, duró tres años buscando trabajo y como no lo consiguió decidió unirse a un grupo neonazi con la intención de erradicar a los judíos y gente de color que le estaban "robando" su trabajo. Con sus compañeros iban a la frontera, armados y vestidos como militares, buscaban inmigrantes ilegales que atrapaban y luego entregaban a la policía de la frontera. Muchas veces, en las reuniones que realizaba en su casa se ufanó de haber llevado a su hijo Joseph consigo.
El niño y su madre eran golpeados por Jeff Hall. El pequeño tenía muchos problemas de comportamiento en el colegio y había sido expulsado de un par de instituciones por su conducta beligerante. Joseph golpeaba a otros niños y a sus maestros, y en una ocasión casi ahorca a un profesor con la cuerda de un teléfono. Su abuela paterna le aseguró al programa 60 Minutes que siempre pensó que su nieto mataría a su hijo, pero creyó que sería cuando fuera mayor. Y Joseph le dijo a oficiales de la policía que le disparó a su papá para evitar que siguiera maltratándolo a él y a su mamá.
Jeff Hall y su hijo Joseph en una reunión de neonazis en la casa de la familia Hall
Cuando el niño mató a su padre en Estados Unidos se habían presentado otros nueve casos de niños menores de diez años que habían matado a sus padres. Oficiales del estado de California aún no han definido qué hacer con Joseph Hall, que ahora tiene 13 años y fue declarado culpable de homicidio en segundo grado. Su destino está en manos de un juez que será quien determine si el menor deberá ir a la cárcel hasta que cumpla 25 años, o a un centro terapéutico.
Los preadolescentes, niños menores de 11 años, generalmente no comprenden el concepto de muerte y tienen una gran dificultad para aceptar que sus acciones tengan un resultado irreversible. Los adolescentes tienen más posibilidades de matar porque la turbulencia adolescente va en contra de los condicionantes que perciben. Existen tres tipos de individuos que pueden cometer parricidio: un niño que ha sido severamente abusado y presionado más allá de sus límites. Un niño severamente enfermo mentalmente. Y por último, un niño antisocial.
Daniel Bartlam, de la comunidad de Redhill, en Inglaterra, tenía 14 años cuando mató a su mamá a martillazos y luego prendió fuego a la casa. El adolescente, que estaba obsesionado con el cine de terror y varios personajes psicópatas de la televisión, le propinó siete martillazos en la cabeza a su madre, luego la bañó en gasolina e incendió su cuerpo de tal forma que solo pudo ser identificada por sus registros dentales.
Jacqueline Bartlam el día de su matrimonio y su hijo, el pequeño Daniel
Los hermanos Derek y Alex King, de 12 y 13 años respectivamente, del estado de Florida, EE.UU., mataron a su padre a batazos mientras el hombre dormía y luego prendieron fuego a la casa para ocultar el crimen. Ambos niños confesaron haberse dejado convencer por un vecino de mentirle a las autoridades acusando a su padre de abuso para justificar el crimen.
Kristina Adkins, del condado de Lenawee, estado de Michigan, mató a su abuela, quien era su guardián legal, mezclando morfina con las medicinas de la mujer durante tres días consecutivos. Entonces la niña tenía 13 años. Se desconoce el motivo por el cuál cometió el crimen.
En el año 2006 Jasmine Richardson, entonces de 12 años, fue la menor más joven que hubiera sido acusada de cargos de homicidio en Canadá. Con la ayuda de su novio de 23 años Richardson mató a su papá, su mamá y a su hermano de ocho años.
La policía de Brasilandia, al norte de San Pablo, Brasil, aún no comprende por qué el aparentemente dulce Marcelo Pesseghini, de 13 años, disparó y mató a su papá, su mamá, su abuela y una tía mientras dormían y luego se suicidó en la casa de la familia.
Marcelo asesinó a su familia con un arma de su padre, un policía de San Pablo
A John Caudle, de 14 años, no le gustaba obedecer a su madre y mucho menos cumplir con las tareas del hogar. ¿La solución? Luego de una discusión en la que el joven se negó a sacar la basura y organizar su cuarto en su casa del estado de Colorado, EE.UU., el adolescente disparó y mató a su madre con un arma que pertenecía a su padrastro. Luego se escondió a esperar a que llegara el hombre, lo mató y se puso a ver películas y a jugar durante el resto del día junto a ambos cadáveres.
Tracy Aaron (su padrastro) y su madre, Joanne Marlee
El niño de diez años que asesinó a su padre neonazi
Lun, 02/09/2013 - 15:01
—¡Mi hijo le disparó a mi esposo! ¡Está sangrando!
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez...
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez... ¡Oh, Dios!
Esta fue la llamada que
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez...
—¿Cuántos años tiene su hijo?
—Diez... ¡Oh, Dios!
Esta fue la llamada que