Envigado quiere quitarse el estigma de 'La Oficina'

Ubicado al sur del Valle de Aburrá y hogar de cerca de 220.000 habitantes, Envigado es uno de los municipios con más altos indicadores de calidad de vida por su cobertura en salud, educación, vivienda y servicios domiciliarios, y su atención de la niñez y de la juventud. De esta localidad antioqueña es el escritor y filósofo Fernando González y la pintora Débora Arango, a quienes se les rinde homenaje con una Casa Museo y un Parque Biblioteca. Por eso, quien vive en esta ciudad intermedia, pegada a Medellín por El Poblado, 'saca pecho', como se dice, porque es uno de los mejores vivideros del Valle de Aburrá y del país. Sin embargo, también allí se crió Pablo Escobar y se gestó el Cartel del Medellín. En sus tierras está el vestigio de la famosa 'Catedral', cárcel del capo y hoy monasterio que da asilo a ancianos desamparados. Y a 'La Oficina', como uno de sus apéndices, se le acuñó como apellido el nombre del municipio, pues allí iniciaron sus operaciones. [single-related post_id="664955"] Así que ni su calidad de vida ni Fernando ni Débora, hacen más famosa a esta tierra que su asocio con el narcotráfico. De ahí que su Concejo Municipal, y en general sus administradores, persistan en la lucha para que a Envigado no se le vincule más con ninguna organización criminal. Ese trabajo viene desde 2010, y la Policía y la Fiscalía normalmente respetan esa voluntad. Pero el último que la quebrantó fue el secretario de Transparencia, Camilo Enciso - hoy retirado de la entidad-, cuando nombró a la Oficina de Envigado en declaraciones públicas relacionadas con el caso Odebrecht. A la protesta escrita, entonces, le siguió el envío de un derecho de petición a la Presidencia de la República para que todas las entidades del Estado y las Fuerzas Armadas dejen de usar el municipio para referirse a la estructura delincuencial.

Estigmatiza y ahuyenta la inversión

Jorge Correa, presidente del Concejo de Envigado, le aseguró a kienyke.com que la motivación para llevar hasta esas instancias la petición es que "lo negativo no se lleve la identificación del municipio". "Los que somos de Envigado y nos tocó vivir esa época difícil de los 80 y los 90 sentimos que ese pasado que se relacionó con este territorio es diferente. Hoy es referente en educación, en transparencia, en calidad de vida, hasta en seguridad", dijo Correa. [single-related post_id="663455"] Por eso el corporado en compañía de los concejales Bernardo Mora y Heidimar Duque fueron los que, armados con un derecho de petición firmado por 10.638 envigadeños y los 26 diputados de la Asamblea de Antioquia, radicaron la solicitud el pasado 17 de mayo. 15 días tiene la Presidencia para responder, es decir, hasta el próximo 7 de junio. Luego de esto, la campaña #RespetoPorEnvigado y #SientoAEnvigado empezará a regarse por el Senado de la República, la Cámara de Representantes, la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría, el Consejo Superior de la Judicatura,el Consejo de Estado, la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional. Con esta acción, como lo hizo el Urabá para cambiar el nombre de los 'Urabeños' por el Clan del Golfo, esperan por fin que el municipio no sea asociado con este ni con ningún otro grupo ilegal. El daño, aseguró el concejal, es que el envigadeño cuando sale de su municipio es mal visto y, además, aleja la inversión. "Muchas empresas que quisieran establecerse en el territorio no lo hacen y a las generaciones nuevas se les estigmatiza por el simple hecho de ser de Envigado", afirmó.

¿Olvidar la historia?

Para el escritor Juan Diego Restrepo, autor del libro 'Las vueltas de la Oficina de Envigado', "el Concejo está en todo su derecho, pero querer quitarle el apellido a La Oficina es como querer cambiarle el nombre al Cartel de Medellín o al Cartel de Cali". "Es la historia. Así se ha escrito y se ha narrado la criminalidad. Que lo intenten desligar ahora está bien de cara al futuro, pero si alguien quiere estudiar a Envigado necesariamente tiene que revisar lo que ha sido el municipio en relación con la criminalidad", dijo a este medio de comunicación. Reza el dicho que 'quien no conoce su historia está condenado a repetirla', para el caso de Envigado podría variar a 'quién no acepta su historia...', ya que es una realidad, según Restrepo, que La Oficina nació en el municipio aunque hoy su operación se dé desde cualquier lugar del país o del mundo.

"Envigado ha sido una zona potenciadora de las relaciones criminales, porque allí habitó y operó Pablo Escobar, sus lugartenientes y Gustavo Upegui. De allí salió todo el control de la criminalidad". Juan Diego Restrepo.

Sin embargo, para el concejal Correa, la intención "no es negar que existen problemas, sino evitar que se estigmatice a la gente buena, con personajes y estructuras que le hacen daño a la sociedad". [caption id="attachment_664964" align="alignnone" width="1024"] Foto: Shutterstock[/caption]

La Oficina, un apéndice del Cartel de Medellín

El nombre de la Oficina de Envigado se conoce desde los años 80 y la razón, explicó Restrepo, es que desde algunos barrios del municipio era desde dónde se dirigía la criminalidad asociada al narcotráfico. "Es un hecho evidente, probado, que en ciertos barrios -El Dorado y el Trianón, sobre todo-  operaba el Cartel de Medellín, y La Oficina es un apéndice de este cartel". En sus inicios, contó Restrepo, "se le conocía como la Fiscalía del Cartel de Medellín porque era el ámbito donde se resolvían los problemas entre los narcotraficantes de esa época. Problemas de deudas, de embarques enviados al extranjero y se regulaban los negocios". Extinto Pablo y sus lugartenientes por acción de los organismos de seguridad del Estado y por 'Los Pepes', estos últimos absorben la operación de La Oficina como dispositivo de regulación. Luego, quien recoge esta entidad es Gustavo Upegui, el que fue dueño del Envigado Fútbol Club, y se vuelve la cara visible del organismo según los entes judiciales, resume el experto. 'Don Berna' es el siguiente que acoge la Oficina a finales de los 90, y le da aún más fuerza como dispositivo de control de la criminalidad. Bajo su mando llega a hacer parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y en 2005, cuando entrega sus armas el bloque Héroes de Granada, se desmoviliza, sin que esto signifique su fin. Restrepo explicó que a partir de ese año entra en una serie de disputas, mutaciones y guerras que se mantienen. "Como es un dispositivo de control del narcotráfico, y eso no va a parar, ni ha sido afectado estructuralmente, sigue funcionando con personas mucho más anónimas, porque entendieron que el anonimato era una forma de protegerse" dijo. "Es un asunto fantasmal", afirmó Restrepo, porque aunque se conoce a quienes han conformado su frente militar: 'Valenciano', 'Sebastián', 'Rogelio', el mismo 'Don Berna' y hoy 'Tom', a quién las autoridades señalan como el jefe máximo de la estructura (por información sobre su paradero se ofrece una recompensa de hasta dos millones de dólares), lo que no se sabe es quiénes conforman su frente económico. "Quiénes lavan el dinero, cuáles son los mecanismos de lavado, dónde invierten los recursos. Ese es el dispositivo desconocido", aseguró el escritor.