El consumo de carne de caballo fortalece el sistema inmunológico, ayuda a cicatrizar las heridas y tiene un alto contenido de zinc. También es más tierna que la del ganado vacuno y tiene menos grasa. Pese a que puede traer beneficios para la salud, comer la carne de este animal siempre ha sido un tabú. La Unión Europea atraviesa por un escándalo gracias al hallazgo de carne de caballo en hamburguesas, gulash, raviolis y tortellinis. Industriales, supermercados, hospitales y grandes marcas como Nestlé están involucrados en el asunto.
A inicios de 2013, la Unión Europea convocó a una reunión para discutir sobre los hallazgos en comida preparada. El detonante fueron hamburguesas con carne de caballo que eran vendías en supermercados del Reino Unido y consumidas en hospitales de Irlanda. Con la alarma encendida, los países de la UE comenzaron hacer estudios en sus alimentos. Fue así como España detectó ADN equino en dos marcas nacionales que comercializaban también hamburguesa. Findus fue la primera marca en retirar sus lasañas. Hoy, el gigante suizo Nestlé anunció que sus raviolis y tortellinis estarán fuera del consumo humano. Ambos registraron rastros de ADN de caballo por encima del 1 por ciento.
En países como España, la carne de caballo fue encontrada en hamburguesas y comida preparada.
Las compañías involucradas en el escándalo han asegurado que no compran carne de caballo. H.J. Schypke, empresa alemana que le suministra carne a Nestlé, se defendió a través de un comunicado: "somos una empresa de transformación y compramos nuestra mercancía ya despiezada, fresca o congelada, a proveedores certificados".
Según el director de protección del consumidor de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda (FSAI), Raymond Ellard, las compañías productoras no se dedican "a la compra o tratamiento" de carne equina. "Los ingredientes crudos de caballo hallados en estas plantas provienen de Holanda y España".
Expertos británicos aseguran que el origen del problema es la prohibición de una técnica para producir preparados de carne a bajo costo como hamburguesas, salchichas y otros. La nueva norma comenzó a regir en la Unión Europea durante 2012. Hecho que ha obligado a la la industria a buscar materia prima barata por otros medios.
Findus y Nestlé anunciaron el retiro de varios productos con carne por contener ADN equino.
Mientras algunos países piden que las etiquetas de los platos preparados tengan ciertas especificaciones como dónde se crió el animal, sacrificó y produjo la transformación; otros han señalado que el consumo de carne de caballo no representa un riesgo para la salud. Aunque se encontró que algunos productos está contaminados con analgésicos prohibidos para el consumo humano.
Lea también
Sangre al desayuno, al almuerzo y a la comida
*Fuente
www.elpais.com
En países como España, la carne de caballo fue encontrada en hamburguesas y comida preparada.
Las compañías involucradas en el escándalo han asegurado que no compran carne de caballo. H.J. Schypke, empresa alemana que le suministra carne a Nestlé, se defendió a través de un comunicado: "somos una empresa de transformación y compramos nuestra mercancía ya despiezada, fresca o congelada, a proveedores certificados".
Según el director de protección del consumidor de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda (FSAI), Raymond Ellard, las compañías productoras no se dedican "a la compra o tratamiento" de carne equina. "Los ingredientes crudos de caballo hallados en estas plantas provienen de Holanda y España".
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Findus y Nestlé anunciaron el retiro de varios productos con carne por contener ADN equino.
Mientras algunos países piden que las etiquetas de los platos preparados tengan ciertas especificaciones como dónde se crió el animal, sacrificó y produjo la transformación; otros han señalado que el consumo de carne de caballo no representa un riesgo para la salud. Aunque se encontró que algunos productos está contaminados con analgésicos prohibidos para el consumo humano.
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www.elpais.com
