Jorge Idárraga cuenta historias con su cámara. Con cuidado dibuja con ayuda de la luz a sus personajes. Este artista se ha consagrado en los últimos seis años a sacar adelante un proyecto llamado ‘Retratos del Petronio’ en el que la memoria se cuida como un tesoro para que perdure y no desaparezca.
Rostros, arrugas, muecas, poses: un paisaje humano complejo que transmite mil sentires, sería una forma de describir cada una de las imágenes que hacen parte de este proyecto en el que Jorge ha logrado hablar de varios referentes de la cultura del Pacífico, así lo relató a Kienyke:
“Este es un proyecto fotográfico de memoria visual y de reconocimiento para retratar y visibilizar a las personas y a sus culturas”, enfatizó el fotógrafo Jorge Idárraga.
Sobre las razones y motivaciones que llevaron al artista a capturar estas historias, mencionó que mucho antes de que el hogar del festival fuera la Unidad Deportiva Alberto Galindo, el Petronio se realizaba en ‘Teatro al Aire Libre Los Cristales’ en la capital vallecaucana, un escenario más íntimo y pequeño donde los artistas estaban más cerca al público y los fotógrafos también podían tener mejor contacto con ellos y que con el traslado del gran evento a una locación mucho más amplia para mejorar la organización, esa cercanía se rompió:
“El festival se agigantó y yo sentí que los fotógrafos sufrimos porque en esa medida también nos alejaron de los artistas, entonces cada año que iba creciendo yo me sentía más lejos de estos personajes y yo me moría por estar más cerca de ellos. Le planteé entonces este proyecto al festival, yo les dije que quería volver a estar cerca de ellos, hablar con ellos y retratarlos, lo que al festival le pareció una buena idea y me dio el espacio”, mencionó Idarraga a Kienyke.
Este proyecto que arrancó en 2015 y que sigue vigente, cuenta con una proyección a una década. Además, año tras año Jorge hace sus retratos durante cada edición del Festival Petronio Álvarez:
“En zona de camerinos, hablamos con los artistas que hacen posible el festival, los que vienen de los lugares más alejados, los más anónimos que participan en el festival y los invitamos a hacer un retrato, luego los entrevistamos sobre los aspectos más importantes de su vida y cultura para de esta manera dar un contexto y acompañar a los retratos que realizamos”.
Algunas de las historias que hacen parte de ‘Retratos del Petronio’ son la de Ana Melba Banguero y Marcela González que representan la muerte de un niño menor de siete años, donde hacen un bunde, un ritual de baile alegre para despedirlo, algo que se remonta a otro momento de la historia donde un niño que moría no sería esclavo jamás, razón por la que la muerte se convertía en celebración.
Siempre detrás de las fotografías Jorge habla sobre sus personajes y explica algunos detalles que puedan ser relevantes.
Para Jorge Idárraga, elegir sus relatos favoritos se torna una tarea difícil pues detrás de cada una de sus fotografías ha logrado compilar un sin fin de emociones e historias de la personalidad, el talento, la memoria y los conocimientos de sus personajes.
“Ayer volví a fotografiar a doña Tomasa Landázury Cuero, ella es de Tumaco Nariño y pertenece al Grupo Changó, se la tomé en 2015 y ayer pude volver a tomarle una foto. Algo importante para mi, porque su retrato es uno de los más famosos del proyecto y volver a ver esta matrona, sabedora de la cultura y hacerle una foto ya no estática sino en movimiento, mientras voleando falda, fue un encuentro muy lindo”, relato en el último día de la edición número XXV del Festival Petronio Álvarez.
Es así como Idárraga ha vivido el festival por varios años desde su lente, viendo la belleza de cada uno de los músicos, percusionistas, cantoras, matronas y personajes que vienen de los cuatro departamentos de esta región que suena a marimba y sabe a viche.