La vida de Diomedes Díaz Maestre parece una historia de ficción. Éxitos musicales, escándalos, mujeres, docenas de herederos, excesos y un crimen que lo llevó a la cárcel durante 44 meses. Nada que envidiarle a una celebridad de Hollywood.
Lea también: El verdadero amor de Diomedes Díaz
La fama y el dinero lo convirtieron en una persona de gustos excéntricos. Tuvo un diamante de 20 millones de pesos incrustado en un diente; alcanzó a tener 50 perros de raza dálmata y un ternero disecado que tal vez aún –después de su muerte– decora la sala de su casa en Bogotá.
El 'Cacique de La Junta’ vivió 56 años, tiempo suficiente para convertirse en uno de los exponentes más importantes del folclor vallenato. Durante su carrera artística grabó 33 discos con nueve acordeoneros. Con su casa disquera, Sony Music, vendió 12 millones de discos de los 20 millones de sus 36 años de vida artística. En 2010 ganó el Grammy Latino en la categoría Cumbia-vallenato.
Hoy, cuando se estrena una telenovela inspirada en su vida, éstas son algunas historias y datos que explican porqué Diomedes Díaz parece un personaje sacado de una leyenda.
Lea también: El rapero que dice ser hijo de Diomedes Díaz y Joe Arroyo
Boca de oro y diamante
En 1993 Diomedes Díaz tomó la decisión de incrustarse un diamante en la boca. Ocurrió luego de que un fotógrafo eligiera para una entrevista una imagen en la que se veía que le faltaba un diente. Le molestó tanto que decidió comprarse una piedra preciosa. El primer diamante le costó 6 millones de pesos. Luego lo reemplazó por uno traído de la India que tuvo un precio de 20 millones de pesos.
Según su página oficial, el diamante estaba ubicado en el incisivo 22, al lado del colmillo izquierdo. Con una dimensión de 4.61 milímetros por 2.70 milímetros y un peso de 0.39 quilates.
Lea también: Ella es la fanática N°1 de Diomedes Díaz
Después de la muerte del cantante, su última compañera sentimental, Luz Consuelo Martínez, puso la piedra en el anillo de compromiso que ‘El cacique’ le entregó frente a la Torre Eiffel. “Es una partecita de Diomedes que siempre me acompaña”, dice Consuelo.
Diomedes también tuvo ocho dientes de oro y alcanzó a pagar 50 millones de pesos por un diseño de sonrisa.
La historia detrás del ojo “caído” de ‘El cacique’
El cronista Alberto Salcedo Ramos contó en su libro ‘La eterna parranda’, la historia detrás del ojo caído de Diomedes Díaz.
“Dos años atrás, cuando Diomedes vivía en Villanueva, se fue una tarde con su hermano Rafael y con un amigo a coger mangos en una huerta del pueblo. El único de los tres niños que se animó a subir a la copa del árbol fue Diomedes. Rafael consiguió una caña larga con horqueta para jalar los racimos. El amigo dijo que prefería tumbar los mangos con su honda. De pronto, Diomedes empezó a gritar que acababa de descubrir el gajo más bonito de todos. Ahí mismo dio un salto con el fin de alcanzarlo. Fue entonces cuando una de las piedras lanzadas desde abajo por su amigo se estrelló contra su ojo derecho. Diomedes cayó de bruces con el rostro bañado en sangre”.
El capítulo de Doris Adriana Niño
Cuatro años después de la muerte de Doris Adriana Niño, Diomedes Díaz fue hallado culpable. La justicia lo condenó a 12 años y medio de cárcel por el delito de homicidio preterintencional. Pero obtuvo una rebaja de pena y solo pagó 6 años. Estuvo prófugo y se entregó a las autoridades en la cárcel de Valledupar, acompañado de sus fanáticos en 2002.
Lea también: Miguel Ángel, el hijo de Diomedes que lucha por su vida
Estuvo preso durante 44 meses y luego obtuvo el beneficio de libertad condicional en noviembre de 2004.
Doris Adriana Niño salió de su casa en Bogotá para reunirse con ‘El cacique’ el 14 de mayo de 1997. Al día siguiente su cadáver fue encontrado en Tunja, donde fue confundido en principio con el de una prostituta y sepultado como N.N. El artista pagó una suma de 150 millones de pesos a la familia de Doris Adriana Niño.
Los 28 hijos y las ocho viudas de Diomedes
Durante una entrevista Rafael Santos, el primer hijo varón de Diomedes Díaz, admitió que tiene 28 hermanos reconocidos. Su mamá, Patricia Acosta, fue compañera del cantante durante 30 años. De allí nacieron Rafael Santos, Luis Ángel, Diomedes de Jesús y Martín Elías. Sin embrago, se dice que su primera novia fue Martina Sarmiento, quien es la mamá de su primera hija llamada Mariana Ruth.
Lea también: Las ‘viudas’ que dejó Diomedes Díaz
Otra de sus mujeres fue Betsy Liliana González, conocida como ‘La doctora’. Betsy fue la compañía del cantante cuando quedó postrado a causa de la enfermedad de Guillán Barré que lo mantuvo cuadrapléjico durante meses, y luego fue llevado a la cárcel. Juntos tienen tres hijos que no superan los 20 años de edad.
Su última compañera fue Luz Consuelo Martínez con quien tuvo tres hijos. Se conocieron cuando ella era una adolescente y fue la prometida del cantante. La propuesta llegó después de cuatro años de vivir juntos, tres hijos, y de afrontar la crisis del asesinato de Doris Adriana Niño, hecho que llevó a Consuelo a la cárcel durante 8 meses.
Las mascotas de Diomedes
Entre sus aficiones estaban los caballos conocidos como Pintos. Tenía varios machos. Para él era muy importante que sus hijos tuvieran un vínculo con el campo. Por esta razón, le compró dos ponys a una de sus hijas en la Hacienda La Margarita de Bogotá. Los animales iban a ser llevados a su finca Las Nubes, ubicada en cercanías a la Sierra Nevada de Santa Marta. En Valledupar tenía guacamayas que le gritaban para que él cantara.
El 'Cacique de La Junta’ vivió 56 años, tiempo suficiente para convertirse en uno de los exponentes más importantes del folclor vallenato. Durante su carrera artística grabó 33 discos con nueve acordeoneros. Con su casa disquera, Sony Music, vendió 12 millones de discos de los 20 millones de sus 36 años de vida artística. En 2010 ganó el Grammy Latino en la categoría Cumbia-vallenato.
Hoy, cuando se estrena una telenovela inspirada en su vida, éstas son algunas historias y datos que explican porqué Diomedes Díaz parece un personaje sacado de una leyenda.
Lea también: El rapero que dice ser hijo de Diomedes Díaz y Joe Arroyo
Boca de oro y diamante
En 1993 Diomedes Díaz tomó la decisión de incrustarse un diamante en la boca. Ocurrió luego de que un fotógrafo eligiera para una entrevista una imagen en la que se veía que le faltaba un diente. Le molestó tanto que decidió comprarse una piedra preciosa. El primer diamante le costó 6 millones de pesos. Luego lo reemplazó por uno traído de la India que tuvo un precio de 20 millones de pesos.
Según su página oficial, el diamante estaba ubicado en el incisivo 22, al lado del colmillo izquierdo. Con una dimensión de 4.61 milímetros por 2.70 milímetros y un peso de 0.39 quilates.
Lea también: Ella es la fanática N°1 de Diomedes Díaz
Después de la muerte del cantante, su última compañera sentimental, Luz Consuelo Martínez, puso la piedra en el anillo de compromiso que ‘El cacique’ le entregó frente a la Torre Eiffel. “Es una partecita de Diomedes que siempre me acompaña”, dice Consuelo.
Diomedes también tuvo ocho dientes de oro y alcanzó a pagar 50 millones de pesos por un diseño de sonrisa.
La historia detrás del ojo “caído” de ‘El cacique’
El cronista Alberto Salcedo Ramos contó en su libro ‘La eterna parranda’, la historia detrás del ojo caído de Diomedes Díaz.
“Dos años atrás, cuando Diomedes vivía en Villanueva, se fue una tarde con su hermano Rafael y con un amigo a coger mangos en una huerta del pueblo. El único de los tres niños que se animó a subir a la copa del árbol fue Diomedes. Rafael consiguió una caña larga con horqueta para jalar los racimos. El amigo dijo que prefería tumbar los mangos con su honda. De pronto, Diomedes empezó a gritar que acababa de descubrir el gajo más bonito de todos. Ahí mismo dio un salto con el fin de alcanzarlo. Fue entonces cuando una de las piedras lanzadas desde abajo por su amigo se estrelló contra su ojo derecho. Diomedes cayó de bruces con el rostro bañado en sangre”.
El capítulo de Doris Adriana Niño
Cuatro años después de la muerte de Doris Adriana Niño, Diomedes Díaz fue hallado culpable. La justicia lo condenó a 12 años y medio de cárcel por el delito de homicidio preterintencional. Pero obtuvo una rebaja de pena y solo pagó 6 años. Estuvo prófugo y se entregó a las autoridades en la cárcel de Valledupar, acompañado de sus fanáticos en 2002.
Lea también: Miguel Ángel, el hijo de Diomedes que lucha por su vida
Estuvo preso durante 44 meses y luego obtuvo el beneficio de libertad condicional en noviembre de 2004.
Doris Adriana Niño salió de su casa en Bogotá para reunirse con ‘El cacique’ el 14 de mayo de 1997. Al día siguiente su cadáver fue encontrado en Tunja, donde fue confundido en principio con el de una prostituta y sepultado como N.N. El artista pagó una suma de 150 millones de pesos a la familia de Doris Adriana Niño.
Los 28 hijos y las ocho viudas de Diomedes
Durante una entrevista Rafael Santos, el primer hijo varón de Diomedes Díaz, admitió que tiene 28 hermanos reconocidos. Su mamá, Patricia Acosta, fue compañera del cantante durante 30 años. De allí nacieron Rafael Santos, Luis Ángel, Diomedes de Jesús y Martín Elías. Sin embrago, se dice que su primera novia fue Martina Sarmiento, quien es la mamá de su primera hija llamada Mariana Ruth.
Lea también: Las ‘viudas’ que dejó Diomedes Díaz
Otra de sus mujeres fue Betsy Liliana González, conocida como ‘La doctora’. Betsy fue la compañía del cantante cuando quedó postrado a causa de la enfermedad de Guillán Barré que lo mantuvo cuadrapléjico durante meses, y luego fue llevado a la cárcel. Juntos tienen tres hijos que no superan los 20 años de edad.
Su última compañera fue Luz Consuelo Martínez con quien tuvo tres hijos. Se conocieron cuando ella era una adolescente y fue la prometida del cantante. La propuesta llegó después de cuatro años de vivir juntos, tres hijos, y de afrontar la crisis del asesinato de Doris Adriana Niño, hecho que llevó a Consuelo a la cárcel durante 8 meses.
Las mascotas de Diomedes
Entre sus aficiones estaban los caballos conocidos como Pintos. Tenía varios machos. Para él era muy importante que sus hijos tuvieran un vínculo con el campo. Por esta razón, le compró dos ponys a una de sus hijas en la Hacienda La Margarita de Bogotá. Los animales iban a ser llevados a su finca Las Nubes, ubicada en cercanías a la Sierra Nevada de Santa Marta. En Valledupar tenía guacamayas que le gritaban para que él cantara.
