Sigue siendo una mujer joven, pero su rostro está surcado de arrugas. Tiene 26 años y sufre de una extraña enfermedad que acelera el paso del tiempo. Al parecer fue una reacción alérgica a los mariscos, aunque los médicos no han establecido que ese sea el motivo.
El caso sucedió en Vietnam cuando Nguyen Thi Phouong tenía 23 años. Era una mujer delgada y su rostro estaba libre de arrugas. En 2006 se casó con un carpintero que le lleva siete años.
En 2008 empezó a sentir una picazón en todo el cuerpo y el rostro. Durante un mes tuvo que rascarse. Al no tener dinero para pagar un médico, recurrió a las hierbas medicinales que al parecer agudizaron el problema. El rostro se le empezó a hinchar y la piel se le volvió fláccida.
Los médicos no han podido establecer la causa de la enfermedad que sufre Nguyen Thi Phouong.
Nguyen ahora tiene el rostro de una anciana. Eso es lo único que ha envejecido porque los dientes, huesos, y sistema reproductor son los de una joven de su edad. Cuando sale a la calle se cubre con una máscara porque se siente avergonzada de su aspecto. El único consuelo que tiene es que su marido continúa acompañándola y amándola como si fuera la misma hermosa joven con la que se casó.