Se rompió el protocolo en la Casa Blanca: la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, llegó sola y antes que su esposo, Donald Trump, al Congreso. Aun cuando los dos salieron desde la Casa Blanca, el presidente y la primera dama llegaron por separado al Congeso. Esa noche el presidente Donald Trump pronunciaría por primera vez su discurso sobre el Estado de la Unión.
Melania Trump vistió para la ocasión un traje sastre de chaqueta y pantalón blanco, de Christian Dior, acompañado con una blusa de seda, también blanca. El color para muchos era un mensaje: el que simboliza a las sufragistas de Estados Unidos.
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Respecto a esta gran falta al protocolo, el argumento que dio la portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham, a la cadena de noticias norteamerciana CNN, fue que la primera dama quería ayudar y honrar como los héroes que son, a las 15 personas invitadas” por la Casa Blanca esa noche al discurso y que por eso había llegado antes que el presidente. Pero esto no es parte del protocolo, porque en caso tal el homenaje era rol del presidente o de la pareja, nunca solo de la primera dama.
Cuando llegó al Senado, Melania fue recibida con aplausos y ovaciones, y a los pocos minutos llegó el presidente Trump. Lo que llamó la atención de todo fue el saludo entre los dos: se dieron la mano, como si fueran dos extraños que se saludan por cortesía.
Todo esto ha alimentado aún más los rumores de que los Trump atraviesan por una crisis, muy posiblemente provocada por el escándalo de la actriz porno Stormy Daniels.
Según la versión publicada a mediados de enero de este año por el diario The Wall Street Journal, un abogado de Trump pagó 130 mil dólares a una actriz erótica durante la campaña electoral de 2016 para que no hablase en público de una relación que habría mantenido años antes con el presidente. Una aventura cuando ya estaba casado con Melania.
Desde que estalló el escándalo, a la pareja presidencial no se le había visto junta en público. Es más, Melania canceló su viaje a Suiza, en Davos, adonde iba a acompañar a su esposo para el Foro Económico Mundial. Y para el día de su aniversario de boda le mandó un saludo al presidente con una foto de ella junto a un agente militar.
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Por su parte, Daniels apareció luego del discurso, en el programa de entrevistas de Jimmy Kimmel, en la cadena ABC, y una vez más se negó a confirmar o a negar la existencia de un acuerdo de confidencialidad, pero dio detalles de la historia.
En julio de 2006 Melania acababa de dar a luz al único hijo que tiene el matrimonio, Barron, y Trump se fue a un torneo de golf en Nevada. Había en el evento desde artistas y empresarios hasta magnates y gente de la farándula. Y Trump de pronto quedó conversando con Daniels a la que le pidió luego el número de teléfono para quedar en la noche a cenar. La misma Stormy contó: “Acabamos cenando en su habitación de hotel. Él estaba tirado en el sofá, con los pantalones del pijama puestos. Me fui al baño y cuando volví, estaba sentado en la cama y me dijo: 'Ven aquí'. Después nos empezamos a besar”.
