En marzo pasado, Sudán, el último rinoceronte blanco del norte macho en el mundo murió por una infección, quedaron solamente dos hembras de la especie, lo que parecía una extinción inminente. Pero una esperanza surgió esta semana cuando se confirmó que una rinoceronte blanca del sur de Estados Unidos está en gestación, luego de haber sido inseminada artificialmente en el zoológico de California, en un intento de los investigadores de salvar la subespecie.
Fueron los investigadores del zoológico de San Diego los que dieron la noticia de que la rinoceronte Victoria había sido inseminada en marzo y que el embrión demorará 14 meses en desarrollarse, por lo que la cría nacerá mayo de 2019.
En una nota oficial de prensa, el Instituto para la investigación de la conservación del zoológico de San Diego dijo que "es un gran paso en el trabajo científico para recuperar genéticamente el rinoceronte blanco del norte, una subespecie distante del rinoceronte blanco del sur. Solo dos rinocerontes blancos del norte existen en la Tierra (lamentablemente ambos son hembras)".
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El único culpable de la extinción de estos animales es el humano, porque ni siquiera tenían depredadores naturales dado el tamaño que tienen. Su cuerno los hizo vulnerables a las garras desmesuradas de los cazadores, esta parte de su cuerpo es usada en la medicina tradicional china y para hacer puñales y otros accesorios en Yemen.
El valor de su cuerno en el mercado de estas ciudades causó una masacre a estos animales que fueron cazados desde los años 1970, especialmente en Uganda, República Centroafricana, Sudán y Chad. Ni siquiera las zonas de reserva y protección lograron contener a los cazadores.
De los que quedaron, entre 20 y 30 animales fueron asesinados en la República Democrática del Congo entre 1990 y 2000, y en 2008 el rinoceronte blanco del norte fue considerado oficialmente extinto.
Por su parte, Barbara Durrant, directora del instituto de ciencias reproductivas del Zoológico de San Diego, dijo que la inseminación artificial en estos animales no es común, pero que es un gran paso para intentar preservar la subespecie.
Solamente dos nacimientos con éxito han ocurrido con este método anteriromente, dado que el proceso para lograr la reproducción de un animal es complejo para la ciencia genética.
Para que el nacimiento llegue a término con éxito, hay que descifrar el genoma del rinoceronte y determinar la divergencia genética con la subespecie más cercana que es el rinoceronte blanco del sur; además hay que crear una célula madre capaz de ser convertida en esperma y óvulos a partir de células conservadas de 12 rinocerontes del norte.
"Hay muchos desafíos por delante pero los investigadores son optimistas de que la cría de rinoceronte blanco del norte podría nacer por este procedimiento en los próximos 10 a 15 años", dijo en el comunicado el instituto."Este trabajo puede ser aplicado a otras especies de rinocerontes como los de Sumatra y de Java que están en peligro".
