En las posesiones presidenciales colombianas algunas costumbres permanecen y otras han cambiado radicalmente. Entre las que se conservan está la tradicional salida del presidente entrante, en este caso Iván Duque, del palacio de San Carlos, hoy sede de la Cancillería.
Y entre las que se han borrado de la historia es el almuerzo santafereño, ajiaco, en la casa colonial de las hermanas Rodríguez Fonnegra, mujeres que ya fallecieron.
Por otro lado, desde la posesión de Cesar Gaviria Trujillo esta dejó de hacerse en el salón elíptico del capitolio para efectuarse en la Plaza de Bolívar, con la posibilidad de invitar a cerca de 3.000 personas.
Los protagonistas del acto en sí, además del mandatario que se posesiona, son el presidente del Congreso, en este caso Ernesto Macías. las únicas dos personas que hablan en la ceremonia. Es Macías el encargado de colocar la banda presidencial, el protocolo señala que es él quien la impone, sin embargo, si el presidente decide que sea otra persona, esto puede darse.
Otro aspecto a resaltar, son las presentaciones artísticas, esas se no se daban en tiempos pasados. Carmiña Gallo y la orquesta de la sinfónica eran los encargados de hacer amena la presentación. Ahora, como en este martes, hay niños, grupos de salsa y hasta gaiteros.
De los presidentes después de Gaviria que prefirieron volver a la antigua tradición de posesionarse en el capitolio está el expresidente Álvaro Uribe, él se posesionó en el salón elíptico. Mientras tanto los invitados a esta veían la transmisión desde afuera.
Por otro lado, el presidente que termina su mandato no asiste a la posesión. Pero en el caso de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos lo invitó como un acto de cortesía.
Mientras tanto en el palacio de Nariño, por lo general, el presidente saliente ve la transmisión desde el Salón Bolívar, con un tradicional almuerzo con su núcleo más cercano y con su equipo de gobierno. Posteriomente ve la transmisión, y cuando el presidente entrante camina hacia la plaza de armas, el saliente sale y lo recibe.
Es muy importante el secretario general del congreso, ya que es él quien avala la posesión. Si hay algún error, el proceso puede ser demandado.
Una novedad en la historia del país es que una mujer ocupe el puesto de un vicepresidente. Se posesiona y toma juramento ante el mandatario ya posesionado.
