Sigifredo López revisaba sus notas, lloraba y miraba hacia todos lados. Buscaba a su abogado, Alfredo Montenegro, que en un momento de la charla le habló al oído. Era la primera entrevista a un medio de comunicación después de su captura, luego de ser sindicado de participar en el secuestro de sus compañeros diputados en 2002.
En entrevista a Caracol Radio, López recordó el secuestro al que fue sometido junto a sus compañeros y dijo que momentos después de su retención, a bordo de un bus, preguntó hacia dónde los llevaban. Entonces, el guerrillero alias ‘J.J.’ se puso un brazalete de las Farc y les notificó que estaban secuestrados.
Pensábamos que era un golpe de opinión, pero pasaron los días y los años. López habló de un ex guerrillero que lo había implicado con las Farc y que posteriormente pidió perdón por haberlo mencionado como cómplice. El ex secuestrado recordó que durante su secuestro sintió el hambre, el frío, y fue sometido a los más crueles vejámenes: entre ellos el encadenamiento. Fue tratado, dijo, igual a los otros secuestrados.
Los abogados de Sigifredo confirmaron que la prueba grafológica a la que se sometió resultó negativa.
Recordó que se enteró del fusilamiento de sus once compañeros a manos de las Farc 14 días después de sucedido ese hecho. No se encontraba allí porque estaba castigado por haber discutido con un guerrillero. “Esa es la versión que he entregado a las autoridades y a los medios”.
López dijo que antes de su secuestro nunca vio un guerrillero, ni siquiera cuando se desempeñó como alcalde de Pradera, municipio estigmatizado como centro de operaciones de las Farc.
El ex diputado afirmó haberse preparado como abogado y profesor universitario y que luego de su secuestro creyó estar listo para contribuir con la paz en un momento en el que se estaba hablando de guerra. “Luego me lanzo a la alcaldía de Cali y me dicen que soy guerrillero, paramilitar, lo único que falta es que digan que soy de Al Qaeda”, dijo, y agregó:
“Soy un hombre sin odios, ni siquiera para los que me hicieron daño (…) Me pusieron como el peor criminal en la historia de este país.
En estas fosas encontraron los cadáveres de los 11 diputados asesinados por las Farc.
Un hombre que hubiera colaborado con esos grupos no hubiera ido a la Asamblea (el día del secuestro) ¿Qué persona se somete a un autosecuestro, a que lo traten a hijueputazos, a no ver crecer a sus hijos, a no tener la caricia de su mujer? Tiene que ser un desquiciado o un monstruo, que no lo soy. Eso va contra toda lógica”.
Por último, reconoció que el fiscal general, Armando Montealegre, ha sido garantista en su proceso y dice que la Fiscalía ha podido ser inducida en error y que hubo ligereza.
Los abogados de Sigifredo confirmaron que la prueba grafológica a la que se sometió resultó negativa.
Recordó que se enteró del fusilamiento de sus once compañeros a manos de las Farc 14 días después de sucedido ese hecho. No se encontraba allí porque estaba castigado por haber discutido con un guerrillero. “Esa es la versión que he entregado a las autoridades y a los medios”.
López dijo que antes de su secuestro nunca vio un guerrillero, ni siquiera cuando se desempeñó como alcalde de Pradera, municipio estigmatizado como centro de operaciones de las Farc.
El ex diputado afirmó haberse preparado como abogado y profesor universitario y que luego de su secuestro creyó estar listo para contribuir con la paz en un momento en el que se estaba hablando de guerra. “Luego me lanzo a la alcaldía de Cali y me dicen que soy guerrillero, paramilitar, lo único que falta es que digan que soy de Al Qaeda”, dijo, y agregó:
“Soy un hombre sin odios, ni siquiera para los que me hicieron daño (…) Me pusieron como el peor criminal en la historia de este país.
En estas fosas encontraron los cadáveres de los 11 diputados asesinados por las Farc.
Un hombre que hubiera colaborado con esos grupos no hubiera ido a la Asamblea (el día del secuestro) ¿Qué persona se somete a un autosecuestro, a que lo traten a hijueputazos, a no ver crecer a sus hijos, a no tener la caricia de su mujer? Tiene que ser un desquiciado o un monstruo, que no lo soy. Eso va contra toda lógica”.
Por último, reconoció que el fiscal general, Armando Montealegre, ha sido garantista en su proceso y dice que la Fiscalía ha podido ser inducida en error y que hubo ligereza.
