Encontrarse en el mar con un tiburón produce pánico. Y una sensación similar causaría encontrarse, en el mismo escenario, excrementos que flotan.
Lea también: ¿Cuánto podría durar el agua en Bogotá?
Es también desagradable suponer que basura y agua estancada, que en la mayoría de ocasiones huele a podrido, se está vertiendo a menos de 30 metros de su playa de baño.
La espantosa escena se vive en una playa de Colombia, ante el desconocimiento impávido de turistas extranjeros que frecuentan las zonas de bañistas de la bahía de Santa Marta.
Lea también: “Un barrio o casa con agua es un milagro en Santa Marta”: Rubén Darío Jiménez
KienyKe.com lo comprobó. El recorrido del equipo periodístico por la bahía samaria comenzó desde la calle 10 (norte), frente al puerto de buques. Llegando al mar se percibe un fuerte olor fétido. La peste que rodea al puerto se extiende por una playa de pesca hasta las calles 14 y 15, donde aparecen unos tubos de desagüe que vierten líquido sobre la costa.
Esa no es una zona de bañistas, pero había un grupo de cuatro niños nadando bajo la desembocadura de aguas sucias. Junto a ellos flotaban empaques de comida y vasos plásticos desechables.
Sobre la calle 16, frente a la Gobernación del Magdalena, también hay otra tubería de desagüe que vertía agua al mar, aunque en pocas cantidades. Cuatro cuadras más adelante, en la calle 20 con carrera 1C, hay una rejilla de al menos un metro de ancho desde la que salen aguas sucias y forman un pequeño lago negro. En él se pudieron ver restos de materia fecal flotando, basuras y palomas merodeando la suciedad. Treinta metros adelante estaban las carpas de playa y decenas de bañistas jugando con las olas.
Niños nadando frente a las tuberías de desagüe y una gran alcantarilla a 30 metros de la playa de baño.
Dos calles al sur de la playa de baño, de la que cabe aclarar no se percibían olores desagradables, está la Marina Internacional. Funcionarios del lugar realizaban limpieza en los muelles, donde las corrientes han llevado basuras por las mismas tuberías que recorren toda esa costa, y a veces hasta los desperdicios que arrastran las aguas del Río Manzanares, que desemboca a 800 metros de allí.
Resultaría ingenuo creer que el bañista está por completo a salvo porque en su zona de baño no se perciben olores fétidos. Las basuras y excrementos flotantes, vistos por un reportero de KienyKe.com y cuya presencia constante reconocen los pescadores del lugar y algunos comerciantes, se suman a varias denuncias que alertan del presunto vertimiento de aguas negras sobre esta parte de la bahía samaria, y la seguida advertencia sobre el daño ambiental y sanitario que esta práctica implica.
Presencia de bacterias de excrementos
Entre el puerto de Santa Marta y la Marina Internacional hay unos 700 metros. En ese recorrido se pudieron evidenciar al menos cinco tubos y rejillas de desagüe. En medio de todo lo anterior está la mencionada playa de bañistas.
KienyKe.com conoció que el vertimiento de aguas sucias sobre esta zona ya había sido condenada por las autoridades ambientales hace poco. La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) había emitido la resolución 2062 de 2014 con la cual se dictaba medida preventiva para la “suspensión del vertimiento de aguas domésticas procedentes del sistema de alcantarillado al mar”.
De acuerdo a dicha resolución, a finales del año pasado se presentaron denuncias de la comunidad de la bahía, comprobadas en su mayoría por funcionarios de Corpamag, en la que se veían “vertimientos de aguas residuales los días jueves, viernes y sábados después de las 6 de la tarde”.
Consideraron que dichos vertimientos, cercanos al muelle de cabotaje (puerto de Santa Marta), producían “alteración de olores y mezcla de aguas turbias, presunta o probablemente como resultado de las descargas de aguas domésticas procedentes del sistema de alcantarillado y colecto de aguas pluviales al mar”.
Aclara la autoridad ambiental que la contaminación en la bahía samaria se agravaba por “el aporte que hacen los ríos Gaira y Manzanares, con todos los vertimientos realizados por todas las viviendas ubicadas en las rondas”.
(Video): Así cae el agua desde las tuberías pluviales sobre la playa de Santa Marta:
[youtube width="549" height="366"]https://youtu.be/XoJ_TAmTbWk[/youtube]
La gravedad por la contaminación que resultaba en la playa turística era tan preocupante, que en su momento Corpamag ordenó iniciar un proceso sancionatorio contra el alcalde distrital, Carlos Eduardo Caicedo, “por presunta infracción a las normas de protección ambiental y de los recursos naturales renovables”.
En el recorrido, hecho por un equipo de KienyKe.com, se percibió el drenaje de tenues cantidades de agua. Un pescador, que pidió reservar su identidad, dijo que desde hace algunos meses han vuelto a “bombear agua con presión” sobre la playa, y no necesariamente en época de lluvias. “A veces esto huele peor de lo que usted dice hoy”, añade.
En 2012 el periodista local Alejandro Arias había denunciado esta misma situación asegurando que “Santa Marta tiene hoy la bahía más contaminada del continente americano”.
En su reporte citaba un informe de la Red de Monitoreo de Aguas Costeras y Marinas de Colombia en el que se detallaba que la Organización Mundial de la Salud establecía que el máximo admisible de coliformes termotolerantes (bacterias del excremento) para una playa recreativa era de 40 unidades formadoras de colonia (UFC) por cada 100 mililitros de agua. “En Santa Marta se midieron 42.000 UFC por 100 mililitros de agua”.
KienyKe.com conoció el más reciente informe, el de 2014, de la Red de Monitoreo de Aguas Costeras y Marinas de Colombia. Encontró que el Número Más Posible (NMP) de microorganismos de contaminación fecal en la playa municipal de Santa Marta se redujo a 180 por 100 mililitros de agua, pero en el puerto (a menos de 500 metros de la playa de baño) estuvo en 700 NMP/100 Ml. El mismo documento advierte que para la OMS es peligroso cuando el valor supera los 200 NMP/100 Ml.
“Las condiciones microbiológicas de los ríos Manzanares, Gaira, Córdoba, Toribio, Buritaca y Piedras no son aptas para contacto secundario debido a la elevada carga microbiana, lo cual puede traer consigo afecciones a la población que hace uso de sus aguas, dada la alta posibilidad de contener microorganismos patógenos”, indica el reporte.
Sobre la Calle 20 hay una alcantarilla en la que se perciben muy malos olores. A 15 metros sus aguas desembocan en la playa.
Alfredo Martínez, subdirector de Corpamag, sostuvo que la entidad tiene “procesos abiertos” contra Metroagua por el vertimiento de aguas negras a las playas, pero entienden que las redes de alcantarillado no permiten una solución inmediata el problema, “porque si se dejan de verterse esas aguas al río Manzanares o a la playa, en época de lluvias se pueden rebotar las aguas negras a las calles”.
“Cuando se presentan épocas de invierno todas estas aguas son vertidas en la bahía de Santa Marta, generando contaminación. Hemos hablado con la Alcaldía, hicimos la respectiva comunicación para que tomaran medidas sobre los lugares sin alcantarillado, y entiendo que la Administración trata de resolver el problema. Hemos hecho todo lo que la Ley nos permite”, dijo.
“La limpieza de esos canales pluviales no es responsabilidad de Metroagua”
En diálogo con KienyKe.com Johana Segrera, gerente de Metroagua (empresa encargada del servicio de acueducto y alcantarillado en Santa Marta), negó que la compañía esté drenando aguas negras sobre la playa de la ciudad, muy cerca de las zonas de bañistas.
“Esas tuberías que usted menciona son canales pluviales que desembocan en la bahía, y no tubos de aguas residuales. El agua que ustedes grabaron vertiéndose es del mar. El mar se mete por esos tubos, y luego la marea hace que regresen”, advirtió al comienzo.
“Esos canales también se encuentran conectados con algunos edificios, que tienen subsótanos y a los que les llega agua de nivel freático (agua rebotada del mar), y hacen los vertimientos por los canales que desembocan de nuevo al mar”, añadió.
Segrera admitió, sin embargo, que esos canales también reciben aguas de lluvia y alcantarillado, así que es común que durante aguaceros se vean raudales brotando por dichas tuberías.
“Esos canales pluviales tienen rejillas y muchas personas hacen mal uso de ellas y echan ahí desechos. El agua, cuando se retrae, lleva las basuras hacia la playa”, advirtió.
-¿Por qué el olor fétido? El olor parece más el de un drenaje de cañería que el de agua de mar reposada…
El agua de mar, cuando pasa por esos canales, se descompone y huele bastante desagradable, y más si son aguas lluvias. El agua se estanca si la marea no la saca, y el agua de nivel freático también huele parecido al agua residual. Si esos canales no se les hace mantenimiento, olería peor que la misma agua residual.
-¿Quién se responsabiliza del mantenimiento?
La limpieza de esos canales pluviales no está dentro del contrato de Metroagua. Nuestra responsabilidad son las aguas residuales. Nuestras tuberías de alcantarillado sanitario no están conectadas a esos canales pluviales.
-¿Dónde desembocan las aguas del alcantarillado sanitario?
Desembocan a través del emisario submarino. Está funcionando desde el año 2000 y está a 500 metros de la playa, detrás del puerto camino a Taganga. Incluso es imperceptible porque está a una profundidad superior a los 56 metros.
Este es el tubo del emisario submarino que vierte las aguas negras tratadas al mar. Esa playa se llama Punta Betín, ubicada a unos 700 metros al norte del puerto de Santa Marta.
-El equipo periodístico pudo ver hasta materia fecal cerca de la playa de baño…
Si en algún canal se alcanza a ver alguna materia fecal, no diluida, pudo haber sido arrastrada por algún canal pluvial. Pero no proveniente de ningún edificio, sino –por ejemplo- algún indigente que haya hecho su deposición cerca. Nuestro procesamiento de aguas residuales no permite que las materias fecales queden sin diluir. Cuando hacemos bombeos de esas aguas no queda flotante ninguna materia fecal.
-¿No es probable que esas aguas negras se filtren en los canales pluviales?
El agua residual es 100% tratada. Todo es bombeado hasta la estación norte donde se le hace tratamiento de sólidos, arena, y luego sigue siendo tratada a través del emisario submarino, que es el método que se utiliza en las ciudades costeras del mundo. Santa Marta es la única ciudad del país que trata 100% sus aguas residuales para llegar al mar a través del emisario submarino. Además usted vio que las aguas que salen del tubo no están a presión. Si fueran aguas residuales, el chorro que saldría sería potentísimo.
-Pescadores dijeron que a veces sí sale a presión…
Cuando ocurren daños fortuitos y hay que entrar a hacer reparaciones urgentes, por protocolo de emergencia, esas reparaciones obligan bombear aguas por esos canales y el río. Cuando sucede eso, avisamos a la autoridad ambiental competente.
Nadando entre la mugre
Jue, 30/07/2015 - 17:59
Encontrarse en el mar con un tiburón produce pánico. Y una sensación similar causaría encontrarse, en el mismo escenario, excrementos que flotan.