El mundo vive una Semana Santa más y por esa razón los ojos no dejan de estar en el Papa Francisco, la máxima autoridad de la Iglesia Católica que logró, entre otras cosas, un equilibrio entre sus feligreses y no creyentes de la religión.
El Papa Francisco es amplio en vocabulario y de oratoria admirable. Esto se debe a que pasa los días leyendo en el vaticano para aplicar en los viajes, esos que emprende para enseñar la palabra de Dios. Sabe que cualquier frase que salga de su boca dará de qué hablar y un ejemplo claro es lo que sucede desde que la prensa afirma que "no existe el infierno", declaración con mucho revuelo que habría dicho el Sumo Pontífice.
Eugenio Scalfari, periodista de 93 años y fundador del medio italiano La República, publicó las palabras del Papa en su medio y, luego de la polémica, el Vaticano desmintió que el Santo Padre se haya expresado de esa forma.
“No existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad. Aquellos que no se arrepienten y por tanto no pueden ser perdonados, desaparecen”, expresó Francisco según Scalfari.
Pero lo que genera mayor suspicacia para el público es que el periodista no tiene la grabación de la charla con el Sumo Pontífice. Algunos se atreven a decir que solo quiso llamar la atención en una fecha como la de Semana Santa.
Francisco, según dicen en el entorno del Vaticano, es muy cercano a Scalfari y por eso dialoga con él sin necesidad de ser una entrevista formal. El comunicador, a pesar del texto del ente de la iglesia, no se retracta de su publicación y el Papa tampoco vería necesario que lo hiciera.
¿En realidad se lo dijo en una conversación amistosa?, se cuestionan los creyentes católicos. De ser así nace una nueva incógnita y es por qué el Santo Padre diría y pensaría eso. Las hipótesis dictan que la filosofía del cura argentino podría ser la del infierno en la vida misma: toda consecuencia se vive después de los errores.
"Se contradice porque él le dijo que era el infierno", señalan desde el Vaticano. Solo el periodista y el Papa saben lo que se charló dentro de esas cuatro paredes. Eugenio no grabó la entrevista porque dice "que prefiere guardar detalles en su mente y escribir con neta observación". A final de cuentas solo los dos saben si el infierno para el pontífice no existe más allá de la muerte, un pensamiento que divide la creencia de la religión católica que manifiesta la existencia de la vida y lo que continúa después de ella.
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