Nueve años después de la muerte de Juan Pablo II, una dura polémica involucra hoy al llamado papa viajero, a Estanislao Dziwisz; su secretario privado durante 40 años y a los fieles de uno de los pontífices más carismáticos en la historia de la Iglesia Católica.
A un poco menos de tres meses de la canonización de Juan Pablo II, Dziwisz hoy en día cardenal, abrió las puertas de un debate que no parece tener fácil solución.
Cuando la salud de Karol Józef Wojtyla (Juan Pablo II) empezó a deteriorarse, él consiente de su situación empezó a redactar su testamento y sus deseos póstumos, Wojtyła presentía la muerte y quería anticiparse a los hechos.
Ese testamento y deseos póstumos lo conoció un círculo muy cerrado de la Iglesia Católica, entre ellos Estanislao Dziwisz, el hombre que hoy en Polonia es el protagonista de la noticia principal.
Uno de los párrafos que expresaba el deseo más fervoroso e íntimo de Juan Pablo II para el día después de su muerte era explícito y claro: El papa polaco expresó la voluntad de que una serie de notas privadas que había escrito por más de 40 años fueran quemadas por su secretario personal.
En su momento, Dziwisz, compungido y visiblemente afectado por la muerte de su mentor prometió respetar y hacer respetar sus deseos, sin embargo, hoy, nueve años después replanteó sus ideas y publica un libro con las notas privadas de Wojtyla.
Es decir: el secretario privado de Juan Pablo II no respetó la voluntad del Santo Padre y ahora pretende convertir los pensamientos más íntimos en un Best Seller, un libro que seguramente le representará millonarias ganancias.
En esos cuadernos privados Wojtyla consignó durante más de 40 años anotaciones, reflexiones ideas y pensamientos. Según relatan medios polacos, Dziwisz explicó en varias ocasiones que le faltó "coraje" para destruir algo tan valioso "como las anotaciones del santo padre".
Esas notas, serían “la clave de su espiritualidad, la parte más íntima del hombre: sus relaciones con Dios, con el otro y consigo mismo".
El revuelo tras el lanzamiento del libro Estoy en manos de Dios: notas personales 1962-2003 no es de poca monta; fieles consideran que la publicación de los pensamientos de Juan Pablo II se constituyen en una traición, incluso, líderes religiosos han pedido a los polacos no leer las 640 páginas del libro por considerarlas una tentación creada por el propio demonio.
Este miércoles el portal Infobae cita al reverendo Tadeusz Isakowicz-Zaleski quien es contundente en sus opiniones: "Hay que respetar a los muertos. Este acto público de desobediencia es un perjurio y no puede ser justificado diciendo que es por el bien de la Iglesia. ¿Acaso un clérigo sirviendo como secretario lo sabe mejor que el sucesor de San Pedro?
Publican notas que Juan Pablo II había pedido quemar
Mié, 05/02/2014 - 06:28
Nueve años después de la muerte de Juan Pablo II, una dura polémica involucra hoy al llamado papa viajero, a Estanislao Dziwisz; su secretario privado durante 40 años y a los fieles de uno de lo