En los últimos años la moda internacional ha abrazado la belleza colombiana, entonces cada vez se ha vuelto más posible encontrar a una nacional en la pasarela de algún gran nombre del lujo. Suenan nombres como Natalia Montero o Nazarit Machín, pero ahora el nombre en boca de muchos es el de Honey Ordóñez, que con apenas un año de carrera ya se ha convertido en uno de los rostros favoritos de la mítica casa de Dior, de hecho, es la primera colombiana en obtener una campaña con la marca.
Apenas empezando en la industria modelaje, la sanandresana de 18 años ha tenido la oportunidad de trabajar con grandes nombres, no solo con la marca francesa de lujo, también con JW Anderson y el éxito rotundo del maquillaje, Charlotte Tilbury. Con una carrera que promete muchos más triunfos, KienyKe.com conversó con ella para conocer esa historia que no captan los reflectores al final de una pasarela.
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Entre San Andrés y Nicaragua
La modelo empezó conversando sus inicios, dejando muy claro que ella es mitad colombiana por parte de su padre y mitad nicaragüense por el lado de su madre. Sobre su infancia menciona: “fue muy linda, recuerdo siempre ir a San Andrés, visitar a mi abuela y toda mi familia paterna. Recuerdo pasar el tiempo con mi hermano mayor y mis primos. Yo vengo de una familia bastante humilde, entonces lo que recuerdo es jugar. Todos los niños del barrio correteábamos por todas partes o cuando llovía jugábamos en los charcos de agua, recuerdo jugar con los animalitos o recoger caracoles”.
Una confesión que hace Honey Ordóñez es que no se siente exclusivamente colombiana, o nicaragüense, pero al hablar de San Andrés se le iluminan los ojos y, para quienes visiten las islas, recomienda sí o sí disfrutar de la comida local.
En cuanto a su historia en el modelaje, es un poco diferente al de muchas, una historia que dista de aquellas que fueron descubiertas en un aeropuerto o en un McDonald’s, en el caso de esta sanandresana se trata de un sueño que tenía desde pequeña, “Siempre quise modelar, es que cuando era niña yo quería ser reina de belleza. Yo veía Miss Universo, hasta estuve en concursos en preescolar y en la primaria. Nunca pensé más allá porque no sabía realmente qué era el modelaje”.
Pero cuando fue creciendo decidió ponerse en la tarea de informarse para su futuro: “me puse a investigar más del tema y siempre veía vídeo, era algo que realmente a mí sí me gustaba, pero no sabía cómo, porque en Nicaragua no veía agencias y en Colombia tampoco había muchas, al menos no cuando yo investigué, no sabía qué hacer o cómo hacer para empezar, entonces me puse a ver videos de influencers, más que todo estadounidenses, o también veía modelos latinoamericanas como Lineisy Montero (una de sus grandes referencias) que ha hablado de cómo empezó ella”.
Vea aquí la entrevista completa con Honey Ordóñez
¿Cómo inició Honey Ordóñez en el modelaje?
Para Ordóñez su sueño se veía muy lejano, hasta que, en su último año de colegio, al no saber qué quería estudiar, siguió investigando y dio con algunas respuestas clave. Dio con una modelo sanandresana, que le recomendó varias agencias colombianas, entre ellas Independent. En su narración dice que le dio “seguir” a la cuenta de la agencia y que en breve se contactaron con ella, pero ella no lo podía creer, temiendo que fuera una estafa o algo peor.
“Yo dije ‘bueno’, voy a responderle porque nunca se sabe, me preguntó si era modelo, yo: ‘no’, que cuál era mi nombre, mi estatura, todas mis medidas. Me preguntó si me interesaba modelar y yo le dije que ‘sí’, entonces me tocó tomarme todas las medidas”, recordó Honey Ordóñez.
En ese tiempo la modelo tenía solo 17 años, entonces su padre estuvo apoyándola en todo momento. Siguió en varios filtros con las personas de Independent hasta que le pidieron firmar contrato, “yo no sabía si creer lo que estaba pasando, no sé si debo estar feliz o no sé, es que eso pasó en menos de dos semanas”.
Luego de firmar con esta agencia, el equipo le hizo hace entrevistas con agencias internacionales y al poco tiempo firmó con Next, la misma que representa a grandes nombres de la industria, como Abbey Lee Kershaw, Binx Walton o la dominicana Lineisy Montero, “Estoy bastante contenta con lo que llegue a ser, o con lo que estoy haciendo en este momento”.
Pero falta mucho para que termine esta historia, pues al poco tiempo de firmar en esta agencia internacional se le dio la oportunidad de tener un gran primer trabajo, viajar a Londres para una campaña de una de las marcas de maquillaje más exitosas en el mundo, Charlotte Tilbury.
“Yo estando en Bogotá, me dijeron que iba a hacer un trabajo como en julio, junio, con una marca muy grande de maquillaje en Londres, y yo: ‘¿Cómo así? ¿Cómo de la nada me dicen que voy a tener un trabajo en Londres?’ Y yo ni siquiera he viajado a ese país. Al final sí lo hice, fue una campaña inspirada en Disney, fue con Charlotte Tilbury, hasta la conocí a ella, todo el equipo fue muy lindo conmigo en todo momento”.
La nueva favorita de Dior
Pero antes de eso ocurrió lo que verdaderamente le cambió la vida, debutar en las pasarelas con Christian Dior. Honey recuerda que debía sacar los permisos para viajar a París, donde debía conocer al equipo de Next, pero al final no se pudo concretar el viaje. Entonces su agencia la envió a México, para caminar en el desfile de la colección Resort 2024.
“Me sentí bastante rara y a la vez contenta, fueron muchas emociones, pero me sentí muy feliz. La música era tan bonita, tú caminabas y la música te hacía sentir grande, luego las personas empezaron a aplaudir, entonces se sentía incluso más bonito el ambiente, la decoración, estar en México por primera vez y que fuera así, muy especial, es mi desfile favorito hasta ahora", confesó la modelo.
Desde entonces ha estado en las semanas de la moda de Milán y París, y ha trabajado para grandes nombres aparte de Dior, como Jonathan Anderson, Prada, Casablanca, Bally e Issey Miyake.
El sentimiento de orgullo es evidente, después de todo, la sanandresana reitera que si no fuera el modelaje no sabría qué más estaría haciendo, especialmente porque su familia no podía costearle los estudios, y que al poco tiempo de intentarlo en esta industria esté teniendo esté éxito, le da la satisfacción de tener un logro a tan poca edad, el mismo que le ayudaría a costearse la academia o cualquier otro proyecto que quisiera emprender.
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Finalmente, Honey Ordóñez respondió si sueña con seguir trabajando como modelo a futuro, o si ya tiene otras metas en el horizonte: “Sí lo sueño, lo quiero y lo deseo, tengo las expectativas de al menos seguir trabajando por 10 años más, ya sea en alta moda o algo más comercial, lo que me permita la industria, la verdad lo disfruto tanto que pareciera un hobby, más adelante iré descubriendo si quiero hacer otros proyectos”.
