La Tata Solarte está buscando frecuencias más simples

Vie, 25/06/2021 - 17:09
La Tata Solarte persiguió los micrófonos desde joven y llegó hasta la cima de la industria radial colombiana. Hoy busca vivir una vida más armoniosa. Kienyke.com conoció su historia.
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Tata Solarte sabe muy bien qué es cumplir sueños y lo que ello implica: trabajar, luchar y perseverar hasta alcanzarlos, más allá de lo imposibles que parezcan en un inicio, porque ellos dan sentido a la vida.

Esta mujer de radio ha trabajado incansablemente por sus conquistas en las diversas facetas de su vida: mamá, esposa, amiga y locutora de radio. Kienyke.com habló con ella y conoció su historia.

Origen

La ciudad de Cali vio nacer a Tatiana Solarte, hija de Harold y Daira (q.e.p.d.), acompañada de sus hermanos Liliana y Sebastián. Vivió una infancia feliz, rodeada de familiares y amigos. Recuerda con aprecio cuando jugaba descalza por el barrio, con bombas de agua y muñecas que usaban vestidos confeccionados por ella misma.

Sus lazos familiares siempre fueron fuertes. A la Tata Solarte le encantaba acompañar a sus abuelos porque a ellos les gustaba cocinar y preparaban deliciosos manjares caleños, como pandebonos, pandeyucas y suspiros; esos sabores y olores se convertían en la excusa perfecta para reunir a la familia.

“Me encantaba salir a la calle y mis papás me dejaban. Hacía tareas y luego nos reuníamos con mis amigos de la cuadra. Recuerdo esa infancia así: alegre, juguetona, extrovertida y disfrutando al máximo esa etapa tan bonita”, comentó.

Tata Solarte
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Descubrimiento

Desde siempre, la Tata Solarte ha sido una mujer activa, inquieta y pujante. Mientras adelantaba sus estudios secundarios en el Colegio Normal de Señoritas de Cali, el periodismo empezaba a tocar su alma. 

Por aquella época, el periódico El País de esa ciudad llevaba a cabo el programa Prensa Escuela, que buscaba acercar el periodismo a los jóvenes caleños. La Tata Solarte se postuló y fue seleccionada. Durante esa experiencia empezó a descubrir la vocación por los medios de comunicación.

Además de liderar actividades extracurriculares y sociales, en su colegio estuvo a la cabeza de pequeños grandes proyectos periodísticos, como el periódico escolar y la emisora del colegio. Los fines de semana, a través de las Emisoras Ecológicas Estudiantiles, adelantaron campañas ambientales por los cerros de Cali y vendían aguapanela en la ciclovía para reunir fondos y entregar almuerzos a niños de escasos recursos.

Al revisar el impacto de estas acciones sociales, la Tata Solarte se dio cuenta de que los medios de comunicación desempeñan un papel importante dentro de la sociedad. Poco a poco descubrió su vocación y fortaleció su liderazgo. Eso sí, seguía siendo una niña y no dejó de lado su diversión: compartía con sus amigos y se involucraba en actividades como el sóftbol, nado sincronizado, danzas y porrismo.

“Todas mis amigas estaban pensando en la rumba y en la miniteca —y a mi me parecía chévere eso—, pero me parecía más rico sacar adelante el periódico del colegio y la emisora escolar. Entonces, yo era más líder en ese campo y prácticamente toda mi semana estaba ocupada, pero me divertía mucho”, recuerda la Tata Solarte.

Luego de terminar su bachillerato con énfasis en pedagogía, paradójicamente no estudió una carrera universitaria en periodismo. Si estudiaba esa carrera, que es ofrecida en jornada diurna, tendría que dejar a un lado los proyectos de comunicación estudiantiles en los que ya participaba. Entonces, la Tata Solarte asumió el duro reto de estudiar por las noches la carrera de administración de empresas en la Universidad Santiago de Cali

“En la noche no había nada que me gustara. Por ahí medio sentía afinidad con la administración, entonces lo estudié más por descarte y porque no me gustaba ni contaduría ni los otros programas que había. Al final me terminó gustando”, afirma.

Tata Solarte
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Radio y salsa

La Tata Solarte hizo sus pinitos en radio gracias a sus proyectos estudiantiles. Luego, tuvo experiencias en la Superestación y Radioacktiva; dichas estaciones tenían programas juveniles que ella dirigía. Allí mostró su capacidad y se fue involucrando cada vez más en el atrapante universo de las ondas y frecuencias.

Radioacktiva, la emisora de Caracol Radio dedicada al rock, la fue 'reclutando' en sus filas: participaba dando la hora, hacía turnos esporádicamente y se encargaba de los reemplazos. Luego de cierto tiempo desempeñando estas labores, una persona salió de la emisora y la Tata Solarte ocupó su lugar. Ese fue el comienzo oficial de su exitosa relación con la radio.

Lo cierto es que la Tata Solarte es una mujer de esencia rockera. Aunque por años se ha convertido en una referente del movimiento salsero en Colombia, el rock es su verdadero sentir y gracias a eso se sentía en su 'salsa' en cada hora de turno en Radioacktiva.

“Yo era una rockera y más en aquella época; me encantaba todo lo que tuviera que ver con rock. A pesar de ser caleña, con la salsa no tuve una gran cercanía. Me encantaban, sobre todo, bandas como Guns N’ Roses y el rock en español”, afirma la Tata Solarte.

Radioacktiva cierra sus operaciones en Cali y todos los que laboraban en aquella estación pasaron a Tropicana, una de las marcas más fuertes de Caracol Radio. La Tata Solarte tuvo en esa emisora su verdadero acercamiento con los soneros de Colombia y el mundo, como Los Hermanos Lebrón, el Gran Combo de Puerto Rico, Bobby Valentin, el Grupo Niche y Guayacán, entre otros. El ritmo la cautivó para siempre.

“Me gustó todo lo que envolvía a Tropicana, sobre todo por el acercamiento con la gente. Cuando hacíamos un evento con Radioacktiva se hacía y ya, pero con Tropicana era distinto y ese calor de la gente me empezó a fascinar y todo eso era muy bonito”, recuerda.

Tata Solarte, Jacobo y Samuel
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Tata

En seis meses de labores, Tropicana se convirtió en la #1 de sintonía en Cali. Fue todo un suceso en la ciudad: estalló una nueva revolución salsera, las grandes orquestas regresaron a la capital del Valle del Cauca y el mundo volvió a mirar a la ‘sucursal del cielo’ como referente del género.

Se afianzó una cercanía de la locutora con el público, que de cariño empezó a apocopar su nombre. El apodo ‘Tata’ se convirtió en toda una marca personal; de ese modo dejó de llamarse Tatiana Solarte.

“Eso fue como una forma de cercanía con la gente. Cuando preguntaban mi nombre yo les respondía: Tatiana Solarte, pero me empezaron a llamar como 'Tata' y todo el mundo se lo aprendió y así quedé”, recuerda.

De la ‘sucursal del cielo’ a la capital

Aunque su carrera radial en Cali era muy exitosa, la Tata Solarte quería salir de la ciudad para darse un nuevo aire. “Se juntó todo lo que una mujer necesita para tomar decisiones. Me había casado y mi matrimonio estaba muy mal. Ya habíamos hecho un intento de separación y habíamos vuelto, pero luego decidimos que no podíamos continuar. Fue difícil porque había una relación con siete años de duración y dos hijos de por medio. Eso duele bastante, pero era el momento de hacer cambios en mi vida”, comentó.

En un principio, Caracol Radio le ofreció un traslado a la ciudad de Pasto para ser la gerente de operaciones de sus emisoras en aquella ciudad. Tata aceptó de inmediato, pero la cadena tomó la decisión de no concretar el cambio para mantener a Tropicana como la líder de sintonía en Cali.

El cambio esperado finalmente llegó seis meses después: ilusionada, la Tata Solarte apuntó su rumbo a Bogotá. La cadena la respaldó para que implementara el modelo exitoso que implementó en Tropicana Cali.

El cambio fue abrupto y, al comienzo, complicado. Por momentos, la Tata Solarte extrañaba su ciudad, a sus padres y hermanos. De todas maneras, la locutora comenzó a brillar en Tropicana Bogotá y logró posicionarla en los primeros lugares de sintonía. Caracol Radio la seleccionó como uno de sus grandes talentos para representar a la cadena en varios eventos a nivel internacional.

Comenzó a recoger los frutos de su tenacidad, disciplina y estrategia al asumir la tarea compleja de captar audiencia en la radio. La Tata Solarte tiene una premisa ganadora para eso: “conocer claramente lo que la audiencia quiere”.

“No creo mucho en lo que la gente dice. No es que sea desconfiada, pero la radio se maneja por encuestas y esas encuestas fluctúan mucho. Un día eres el más escuchado y al otro día eres el peor, ¡sin hacer nada distinto! La clave es ver, conocer y diagnosticar lo que la gente quiere escuchar y para eso tienes que untarte. Cuando les das gusto a la audiencia, tienes todo ganado”, sentencia.

Tata Solarte
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Caracol

Tata Solarte ha sido caracolera desde los 18 años. En los diales de Radioacktiva, Tropicana, La Vallenata, Bésame y La W han sido testigos de su talento y profesionalismo. Ha sido 'todera': contesta llamadas, es locutora, coordinadora, crea estrategias de marketing y ha ocupado la dirección nacional de emisoras musicales. Estos roles la convirtieron en una figura importante dentro de la radio colombiana.

En esta cadena vivió grandes años de su vida, en los cuales cumplió sueños, lidió batallas y saboreó las mieles del triunfo y el reconocimiento. Sin embargo, tras 20 años de servicio y debido a la llegada de un nuevo director nacional a Caracol Radio, Tata Solarte fue despedida sin motivo alguno. Sin duda, salir de aquella casa a la que había entregado todo por mucho tiempo fue un golpe doloroso para ella.

“Hice muchas cosas y nunca me aburrí en Caracol Radio. Era mi casa, era ese amor eterno y el más grande; pero llegó un nuevo director nacional a hacer reestructuración y salimos muchas personas que llevábamos varios años en la compañía y que la gente quería mucho. Nunca hubo explicación, apenas terminación de contrato sin justa causa, algo que uno no entiende. Fue muy duro y triste, pero es algo que había que asimilarlo”, comenta.

Pero por esos ires y venires del destino y como una especie de revancha, Tata encontró rápidamente otro 'caracol' en su vida. En cuestión de apenas una semana, Caracol Televisión la anexa a su nómina como jefe de proyectos especiales en Blu Radio y La Kalle, las emisoras radiales de la compañía. Sin duda, el nombramiento llegó como un reconocimiento a toda su trayectoria radial y profesional.

“Afortunadamente nunca sentí la 'tusa', como cuando a uno lo botan y quedas sin hacer nada. Ahí es donde empieza la pensadera y a uno se le daña el corazón y la cabeza de no tener nada que hacer; pero de repente sales hacia otro lado y te vuelves a ocupar. Esa 'tusa' fue más fácil de llevar, porque fue toda una vida en Caracol Radio”, sentencia.

Tata Solarte lleva tres años en Caracol Televisión, donde ha vivido grandes experiencias y nuevos retos. Desde ese lugar nunca deja de aprender y ha cambiado su forma de sentir, pensar y enfocar aquellas emociones profesionales.

Tata Solarte
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Hogar

Trabajar en un medio como la radio implica mucho esfuerzo, sacrificio, tiempo y dedicación, cosas que Tata Solarte conoce muy bien. Su trabajo va dedicado a las personas más importantes de su vida: Samuel y Jacobo, sus dos hijos, por quienes entrega todo y a quienes ha forjado con amor para la vida.

“Como mujer de radio, uno sacrifica mucho de su familia por estar dedicada tanto tiempo a esto. En un momento mi trabajo era lo más importante y lo más exitoso que había, pero también era lo más descuidado como mamá que estaba. Eso fue doloroso, pero gracias a Dios lo corregí a tiempo”, reconoce.

Alguna vez dijo: “sólo me casaría una vez en la vida”. Sin embargo, en el año 2000 el caprichoso amor tocó nuevamente su corazón. La Tata Solarte conoció a Guillermo, un hombre que la ha acompañado en los momentos más importantes de su vida, que le ha dado ejemplo a sus hijos y con quien lleva 11 años de casada.

Tata y Guillermo llevan una bonita relación, madura y con diálogo. La pandemia les permitió unirse más y compartir mucho más tiempo, ya que antes esto no era posible por sus diversos compromisos profesionales.

“Con Guillermo hablamos y nos reímos mucho. No somos los más fiesteros o rumberos. En la pandemia no salimos para nada, disfrutamos de nuestra casa y hemos podido acercarnos más, ya que antes casi ni nos veíamos por mis horarios. Entonces, hemos fortalecido mucho más nuestro lazo y nos dimos cuenta que tenemos un hogar muy bonito”, expresa.

Tata, Guillermo, Samuel, Jacobo y Chanfle —su perrito— conforman un hogar muy unido. Juntos recorren la vida, disfrutan de grandes momentos y afrontan los retos que se presentan.

Tata, Guillermo, Jacobo y Samuel
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El 'diablo' en el corazón

Una de sus grandes pasiones es el fútbol, especialmente por el América de Cali. La Tata Solarte le expresa todo su apoyo, fervor y fidelidad al equipo ‘escarlata’. El amor por su mechita es inquebrantable; por ella ha vivido durísimas derrotas y grandes triunfos.

Heredó esa fidelidad roja de su padre y su abuelo, que era socio del club. Desde muy niña los acompañaba al Estadio Pascual Guerrero a ver las grandes gestas futbolísticas de su equipo. En aquel entonces quedó maravillada con el talento de jugadores como Ricardo Gareca, Roberto Cabañas, Juan Manuel Battaglía y Anthony 'El Pipa' de Ávila. En los últimos tiempos, su corazón de hincha ha sido marcado por futbolistas como Fabian Vargas, Carlos Bejarano y Ernesto 'El Tecla' Farías.

En los últimos años sigue acompañando con emoción a los diablos rojos en cada partido. Es prácticamente un rito para Tata: incluso, mientras pasaba por las últimas semanas del embarazo de su hijo Jacobo, asistió al Pascual a ver un encuentro por Copa Libertadores entre su equipo y el Rosario Central de Argentina. En ese duelo de grandes emociones, ella sentía cómo su bebé se movía con emoción dentro de su vientre.

“Alguien que tenga un novio o amigo hincha del América puede estar seguro que ahí hay fidelidad y lealtad. Nosotros, los hinchas de la mecha, somos muy fieles. Siempre he viajado mucho a Cali a ver al equipo, lo acompañé cuando estuvo en esa difícil etapa del descenso con un fervor impresionante y por ese equipo siento una pasión bonita”, comenta.

Tata Solarte
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Reconocimiento

Hace unos pocos días, la Tata Solarte recibió un reconocimiento en Estados Unidos por su trayectoria radial. Quien la premió fue Ana Rivilla, una mujer que se dedica a exaltar el talento latino de diversos ámbitos a través de la compañía AR Global Productions y el gobierno estadounidense

Recibir este reconocimiento de manos de la Municipalidad de Newark (Nueva Jersey) y el Senado del mismo estado fue una gran experiencia. Siente que es el premio a su esfuerzo de muchos años y la prueba de que el éxito y los sueños se pueden alcanzar con amor y dedicación.

“Definitivamente vale la pena cada cosa y cada esfuerzo que uno hace, porque uno no lo hace pensando en un premio, pero cuando uno trasciende esas fronteras y cuando te encuentras con periodistas y personas fuera del país y saben quién eres, eso es algo bien bonito, emotivo y vivir esto es bien chévere. Personas que no te conocen te reconocen; eso es muy valioso”, expresa.

Reconocimiento a Tata Solarte
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Tata emprendedora

La pandemia cambió la vida radicalmente para todo el mundo; por supuesto, Tata Solarte no fue la excepción. La mujer de radio dejó de hacer radio: trabaja en proyectos para radio, pero dejó el micrófono a un lado para respirar un poco —ya sentía un desgaste ante los horarios duros y poco comunes que maneja ese medio— y cambiar horizontes.

Se convirtió en una mujer digital y emprendedora. Creó 'Quédate en tu talla', un emprendimiento que empezó desde una cuenta de Instagram y luego derivó en su tienda virtual y página web www.tatasolarte.com. La iniciativa surgió a través de interacciones con sus seguidores y amigos en redes sociales, con quienes comparte recetas, tips de belleza, nutrición y salud.

Además de tener gran acogida entre sus clientes y amigos, este es un proyecto que ella disfruta mucho. Dice que le permite oxigenar su vida, divertirse y sentirse bien, así como dejar de lado el estrés propio de sus labores.

“Creamos esta dosis de amor propio porque he aprendido que lo más importante es uno querer. Cuando uno quiere, puede, y cuando uno puede, no hay nada ni nadie que lo detenga a uno”, dijo.

Tata y Guillermo
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Sueños

Tata Solarte es una mujer que prácticamente ha alcanzado todo lo que se ha propuesto. Ser consciente de sus objetivos cumplidos y sueños logrados es algo que aún la inquieta, pero le ha ayudado a cambiar sus percepciones. Quizá su trabajo ya pasó a un segundo plano dentro de su lista de prioridades y sueños. Ahora quiere enfocarse más hacia el amor, el tiempo, el bienestar propio y el de su familia.

“Estoy en un momento de mi vida en el que valoro la unidad familiar. El trabajo, entendí que es solo eso: trabajo. Antes uno daba la vida por su trabajo y la vida va pasando. Hay que tener unos soportes muy firmes y mi sueño más grande es que mi familia esté sólida. Que si mañana ya no llego a estar, mis hijos puedan seguir por la vida solos”, comentó.

A veces se ha preguntado qué cosas quiere para su vida. Afortunadamente, durante su trayectoria ha alcanzado lo que se ha propuesto. Cree que alcanzar un techo puede ser peligroso y resignado, porque los objetivos y los retos siempre deben estar presentes para que la vida siga siendo interesante.

En esta época de la vida piensa más en sí misma. Le gustaría vivir en otro país, aprender otro idioma y practicar algún oficio. Quiere hacer cosas simples que la hagan muy feliz.

“Lo más importante es saber para dónde se quiere ir, tener claro lo que se quiere. No permitan que nadie haga de nosotros un bonsai, que no les diga que no se puede, porque ¡sí se puede, todo se puede! Pero obviamente es un proceso y requiere de una constancia y una disciplina. Nunca dejemos de pensar que nos merecemos lo mejor. Somos las personas más importantes de nuestras vidas; no renunciemos a lo que queremos”, expresó

Ella es Tata Solarte, una mujer alegre, talentosa y trabajadora, un fiel reflejo de que los sueños y propósitos se cumplen con esfuerzo, disciplina y capacidad. Seguirá firme al lado de su amada radio, bailará al son de una buena salsa, moverá su pelo crespo con una potente canción de Guns N’ Roses, celebrará los goles del América de Cali, guiará a sus seguidores con sus tips y, sobre todo, velará por el amor y bienestar propio, el de sus hijos, su esposo, su familia, sus amigos y el del travieso Chanfle.

Por: David Palencia

 

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David Palencia
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