Los dos papás han hecho lo imposible para que el juicio favorezca a sus hijos. Luis Colmenares quiere encontrar al responsable de la muerte de su hijo, Luis, para que haya justicia. Jorge Moreno aspira a que Laura, su hija, resulte inocente. Para ello han buscado a los mejores abogados penalistas.
Moreno no ha escatimado recursos para contar con los servicios de Jaime Granados y su equipo. Granados es un peso pesado, defensor entre otros del ex presidente Álvaro Uribe, y el ex secretario General de la Presidencia Bernardo Moreno. Jorge Enrique Moreno es socio de la exitosa compañía Montajes JM S.A., que presta servicios de acoplamientos electromecánicos y obras civiles a más de 10 multinacionales del petróleo, entre ellas Pacific Rubiales, Occidental de Colombia, Petrobras Colombia Limited y Ecopetrol. Su facturación el año pasado fue de varios miles de millones.
Jaime Lombana acompañó permanentemente al papá de Luis.
Luis Alonso Colmenares no tenía recursos para acceder a las grandes ligas, siempre costosas, de los penalistas de renombre. Es un contador público nacido en Villanueva, Guajira. Fue Subcontador General de la Nación, presidente de la Junta Central de Contadores y los fines de semana dicta clases en post-grados de diez universidades.
Fue nombrado delegado presidencial en el Consejo Técnico de Contaduría. Corrió con suerte porque el abogado Jaime Lombana decidió asumir ad honorem el caso de su hijo, presuntamente asesinado en el Parque El Virrey. Lombana suele asumir causas que considera justas y ameritan defensa. “Lo hago por solidaridad con el dolor de padres ante el asesinato”, dijo el jurista.
Jaime Granados prefirió estar cerca de su cliente, Laura Moreno.
Durante toda la etapa de este proceso Jorge Moreno ha querido permanecer en la sombra, pero sin descuidar cada detalle. Colmenares ha preferido tener visibilidad mediática, con lo cual ha conseguido ganarse la solidaridad a favor de su hijo, la víctima en este caso. El juicio continuará el próximo 12 de marzo.
