Los centennials, denominados también como los miembros de la Generación Z, son un nuevo grupo generacional que aunque comparten varias características con sus antepasados (millennials), poseen rasgos diametralmente distintos que los hacen dignos de un análisis para comprender cómo son, qué les gusta y cómo enfrentan la vida.
Se considera Generación Z a todos los nacidos entre 1994 y 2010. Este grupo de personas presentan grandes diferencias de base con sus antecesores. Mientras que los millennials nacieron en un mundo que navegaba entre lo analógico y lo digital, los centennials son 100% digitales, lo que significa que se educaron y socializaron en un contexto completamente digitalizado y no se imaginan un mundo sin WiFi.
Si se pudieran definir por medio de cuatro palabras esas serían: irreverencia, inmediatez, inclusión e incertidumbre. Son las características más generales y por las cuales inmediatamente se puede dimensionar cómo es su diario vivir.
Los jóvenes de este grupo se caracterizan principalmente por haber nacido en la era de la hiperconectividad. De hecho, son considerados como la primera generación realmente conectada porque la mayoría de ellos han estado en contacto con dispositivos móviles y con acceso a internet desde una edad temprana. Lo cual dio lugar a la creación de una "vida en redes sociales", a la interacción por medio de servicios de mensajería instantánea y a la comunicación visual por encima de la verbal.
"Son jóvenes que tienen un teléfono celular propio desde pequeños y que cuentan con acceso a internet las 24 horas del día. Tienen rasgos característicos como la preferencia por los mensajes de WhatsApp por sobre las llamadas o que pueden llegar a establecer lazos de afecto a través de redes sociales", dijo a Kienyke.com la psicóloga Martha Medina.
Los GEN son autodidactas porque la mayoría de ellos ha aprendido cosas a través de tutoriales en internet, de hecho, primero recorren todo las páginas de YouTube en busca de la explicación perfecta antes de leer un manual escrito.
Un rasgo muy marcado es que están dominados por la inmediatez, lo cual es obvio en su vida diaria. El correo electrónico, por ejemplo, se considera una cosa del pasado. Esta generación no quiere tener que esperar las respuestas, prefiriendo mensajes como WhatsApp. Además, en el mercado laboral, están ansiosos por los desafíos y resuelven rápidamente los problemas.
Para el año 2025, se espera que los centennials representen el 30% de la fuerza laboral mundial. Para entonces, estarán compartiendo espacios de trabajo con baby boomers, profesionales de la Generación X y millennials. De acuerdo con Medina, al contratar un centennial en una empresa es importante tener en cuenta que valoran la flexibilidad en sus horarios y la valoración de su trabajo -por encima de otras generaciones-.
Tienen una profunda falta de confianza en las organizaciones por la carencia de alineamiento con las prioridades de los millennials. El trabajo por proyectos se perfila como la alternativa predilecta para esta generación. La posibilidad de ganar más dinero, la flexibilidad y conseguir un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional son los principales motivos por los que se decantarían por esta opción.
El dinero para los centennials es un medio para conseguir cosas, pero no es algo central. Pese a ello, son consumidores exigentes, siempre van a estar buscando más satisfacción, el mayor beneficio.
Este grupo de jóvenes ha crecido en un entorno social muy diferente al de otras generaciones, han nacido en un entorno cambiante lleno de nuevos movimientos en donde los escenarios son cada vez más comunes, que en suma con su exposición a información, hacen que sean más tolerantes y abiertos a nuevas ideas, la discriminación racial y sexual se presenta en porcentajes muy bajos.
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Con el paso del tiempo, han llegado a surgir muchas preguntas en torno al comportamiento de esta nueva generación ¿Son individuos perturbados? ¿Es posible que se depriman más que los jóvenes de otra época debido al estado del mundo actual? Las respuestas no son sencillas y existen muchos factores a tomarse en cuenta, ya que algo común es que pueden caer más fácil en la frustración y depresión por la idealización que ofrece el mundo digital.
En primer lugar, se debe considerar que una parte de los individuos de la generación Z se encuentran todavía en la niñez, y otros están atravesando por el periodo de la adolescencia, una etapa de turbulencia psíquica y emocional que le permite a los jóvenes fortalecer y construir nuevos recursos con los que podrán afrontar la vida futura. De manera que, es normal ver a más gente de esta generación tristes, enojados, confundidos con respecto a todo.
"Las causas del estrés y el abatimiento entre estos jóvenes, se debe en muchos casos a las redes sociales porque los han aislado de sus amigos y logran que se sientan más atormentados. O, en pocas palabras, hay una presión por estar permanentemente conectados, si no tienes conexión por un momento o no tienes aprobación en tus redes puede formarse el caos", explicó Medina.
En cuanto a la sexualidad, esta generación percibe este ámbito de la vida de una forma diferente a sus antecesoras. Sus normas sobre el género, el sexo y la identidad son menos rígidas. Muy pocos consideran que son heterosexuales en su totalidad y prefieren vivir el sexo sin tantos rótulos.
Esta libertad identitaria va ligada a una paradoja sexual: tienen cada vez menos sexo. Según un informe de Ipsos Mori, tienen en torno a un 10% menos de sexo que el que se tenía hace algunos años atrás, con lo que el acumulado de coitos y prácticas de las juventudes será, cuando mueran, mucho menor que el de sus padres y abuelos.
En resumidas cuentas los centennials son individuos apáticos, pero tolerantes; interesados por el éxito, pero el individual, alejado de organizaciones, con acceso a la información, pero con saturación de la misma. Son una generación marcada por la inmediatez, el negativismo, la compresión y la necesidad de cambiar el mundo.
