"¡Enciendan la música y apaguen la guerra!" es el lema de Segunda Línea, un colectivo de artistas que encontró en el arte y la cultura la forma perfecta para manifestar sus inconformidades de una manera pacífica pero contundente.
Desde que inició el Paro Nacional, el pasado 28 de abril, en las calles de Colombia se han visto diferentes muestras artísticas y culturales en forma de protesta. Músicos, cantantes, actores, bailarines y artistas plásticos, entre otros, se han unido en colectivos para manifestarse a través de su arte.
Este fenómeno ha tomado cada vez más fuerza y uno de esos movimientos que ha acompañado con música, arte y cultura las movilizaciones en Bogotá es esta Segunda Línea, un grupo que empezó con aproximadamente diez músicos y que hoy reúne cerca de 120 artistas de diferentes campos.
De Chirimía a un colectivo músico-vocal masivo
Kienyke.com habló con Andrea Díaz Téllez, docente desde hace más de 15 años, cantautora, guitarrista profesional egresada de la Facultad de Artes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y miembro del colectivo.
Díaz explicó que el movimiento inicialmente se conformó a partir de la unión de dos grupos de músicos: la Chirimía Balsámica, conformada por hombres, y la Chirimía Suculenta, que estaba compuesta por artistas mujeres únicamente. Como sus nombres lo indican, ambos se dedicaban a tocar música del pacífico norte de Colombia.
Eso sucedió a finales de 2019, cuando se desarrolló el Paro Nacional del 21N. Inicialmente el colectivo hacía acompañamiento a las marchas con música de chirimía; sin embargo, poco a poco empezaron a unirse más artistas y el movimiento empezó a tomar fuerza durante el reciente estallido social, por lo que fue necesario replantear el papel que desempeñaría el movimiento en las manifestaciones de este 2021.
¿Por qué Segunda Línea?
Adoptaron ese nombre a propósito de 'The Second Line', una tradición en los desfiles de Nueva Orleans en Estados Unidos, en los que se acompaña con música de aire fúnebre las marchas de beneficencia.
"Sin embargo, cuando nos empezamos a enterar cómo funcionan las primeras líneas de defensa y nos empezamos a enterar que allí también hay primera, segunda, tercera y hasta cuarta línea, empezamos a tener esa discusión y terminamos pensado que somos como una quinta línea".
Pese a esa discusión, siguen siendo la Segunda Línea de músicos y en medio del reciente Paro Nacional han empezado a tomar acciones contundentes en medio de las manifestaciones.
Una de ellas ocurrió hace pocos días en el Portal de la Resistencia (Portal Américas). De acuerdo con el relato de Andrea Díaz, el colectivo estaba en ese lugar cuando el ambiente se tornó tenso y era previsible un enfrentamiento entre la fuerza pública y la primera línea de ese punto. Ante el pedido de la comunidad, la Segunda Línea empezó a discutir si debían o no intervenir con su arte para evitar disturbios.
Aunque fue complicado llegar a un acuerdo, pues era algo riesgoso, algunos de los músicos del movimiento decidieron tomar cartas en el asunto. Con su música rodearon a la primera línea, apaciguaron los ánimos y evitaron un enfrentamiento.
Ese ha sido su papel en medio de las marchas: llenar esos espacios de protesta de música, de arte y de aprendizaje. Según Andrea, no solo han intervenido en marchas sino en otros puntos que se han mantenido en resistencia y en las ollas comunitarias, entre otros.
¿Qué sigue para la Segunda Línea?
Andrea dijo que esta discusión se ha dado dentro del colectivo últimamente y han concluido que, sin duda, un segundo paso es la pedagogía. Ahora que las marchas han cesado un poco, la idea de la Segunda Línea es empezar a hacer acompañamiento a las comunidades con talleres.
"Viene la segunda parte, que es una parte de pedagogía. Encontrarnos en las localidad, brindar talleres de música con la gente, apoyar las ollas comunitarias, brindar desde lo que hacemos este servicio para que la comunidad se entere de quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos", dijo.
La artista resaltó la importancia de las artes para generar esa transformación por la que han venido luchando. "Si queremos generar un cambio en las futuras generaciones, las artes tienen que ser tomadas como algo fundamental para el desarrollo del ser humano y no como un negocio con el que se puede hacer plata", añadió.
Además, la idea es seguir manifestando ese apoyo a los jóvenes de las primeras líneas "que han estado tan firmes y tan parados en este tiempo, resistiendo", para que sepan que no están solos y desde otros escenarios hay muchos ciudadanos que siguen apoyando el Paro Nacional hasta conseguir el cambio que han estado aclamando.
Finalmente, recordó que el colectivo de artistas Segunda Línea continúa en paro "porque somos otro de los tantos colectivos que no se sienten identificados con el comité del paro".