Trabajar hace parte de un mandato cultural, y hasta religioso, al cual la sociedad se entrega para obtener ingresos y poder subsistir. Y aunque hay oficios comunes y conocidos por todos, hay otros que existen, pero pasan desapercibidos
Los avances tecnológicos han traído consigo nuevos oficios, los cuales en tiempos pasados eran inimaginables que existieran. Así también, la digitalización ha requerido nuevos puestos de trabajo para actividades poco conocidas, pero que encuentran rentabilidad en industrias con gran proyección.
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Este es el caso de los entrenadores de “gamers”, una actividad que en los últimos años ha cobrado relevancia. Con la aparición de las plataformas de streaming, la industria de los videojuegos impulsó la aparición de “gamers”, personas que se destacan en distintos juegos electrónicos y que además son influencers.
Es por eso que muchos menores de edad sueñan con convertirse en gamers profesionales, a tal punto que sus padres (casi siempre de familias con altos ingresos) contratan entrenadores de videojuegos para que sus hijos se conviertan en todos unos expertos y, además, ganen mucho dinero.
Convertirse en piloto de avión es uno de los deseos más conocidos y normales, sin embargo, en los últimos años se ha hecho necesario una nueva y extraña actividad: piloto de dron. Incluso, existen centros de capacitación para este nuevo oficio, el cual es muy requerido en la industria audiovisual, la industria de seguridad y la agricultura. Para ejercer en este campo, es necesario poseer una credencial, como si se tratara de un permiso para conducir un avión o un automóvil.
Siempre se ha dicho que la industria petrolera es una de las más rentables, teniendo en cuenta que los hidrocarburos sostienen gran parte de otras industrias a nivel mundial. Aunque parezca increíble, hay personas que trabajan en los pozos de petróleo, muchos de ellos ubicados mar adentro, simplemente midiendo el ruido. Este es un trabajo de alto riesgo y seguramente de un nivel de estrés descomunal.
En la industria de los automóviles también existen trabajaos raros, uno de ellos tiene que ver con el desarrollo de los olores de los autos, para eso hay químicos al servicio de las grandes marcas a nivel mundial. Definitivamente no todo entra por los ojos, sino también por el osfalto, y aunque parezca raro, cada automóvil tiene su olor propio, o por lo menos eso quieren las empresas.
En la industria cultural no todo lo que se crea es propiamente del autor al que se le adjudica la obra. Durante muchos años han existido los denominados “ghostwriter”, estos son escritores fantasmas contratados para componer obras literarias o musicales de las cuales jamás recibirán algún crédito, por lo que su creatividad será atribuye a terceros quienes sí se llevan los aplausos.
La ciencia también tiene sus extrañezas, para poder investigar y conocer a profundidad el funcionamiento del mundo y los seres biológicos se hacen necesarios oficios poco comunes. Este el caso de la neurociencia, en el que los investigadores profundizan hasta en los sueños de los pájaros con el objetivo de entender el cerebro humano.
La productividad no se basa simplemente en las tareas más comunes y visibles, en el mundo laboral hay millones de personas dedicadas a actividades que tal vez siempre se mantendrán en el anonimato, para ellos, también Feliz Día del Trabajador.
