Una semana después y cientos de tributos tras el atentado del pasado 17 de junio en el Centro Andino, donde 3 mujeres murieron, y otras 9 personas resultaron heridas, los colombianos aún no saben nada sobre autores o razones ante el irracional hecho.
Si bien el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, el pasado miércoles dijo que la investigación del atentado en el Centro Comercial Andino de Bogotá, aquel lluvioso sábado, avanza por buen camino y pronto se conocerá la identidad de los terroristas.
"Con la Policía estamos trabajando 24 horas y todos los días llevamos a cabo una reunión de seguimiento del trabajo de fiscales e investigadores y esto nos permite asegurarles a los colombianos que vamos a conocer prontamente la identidad de los responsables", dijo Martínez.
Si bien los investigadores se han dedicado a ver las cerca de 250 cámaras de videos de los que se conocerán los resultados en los próximos días, y los testimonios de seis testigos para llegar a los dos retratos que se encuentran en poder de un fiscal antiterrorismo, quien comprobará si los señalados tienen relación con los hechos.
Aún con la recompensa ofrecida esta semana por el presidente Juan Manuel Santos de hasta $100 millones por información que permita capturar a los responsables del atentado al centro comercial. Con toda esta dedicación que las autoridades, medios, y bogotanos le han dado al hecho.
Con todo lo anterior, aún el país amanece, una semana después, sin conocer indicios concretos o sospechosos en este repudiable hecho.
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Los investigadores del caso, en conversación con medios de comunicación, dieron a conocer que las líneas investigativas que apuntan a tres grupos que posiblemente tuvieron participación en el hecho, disidencias de las Farc; el MRP, que son disidentes del Eln, y el Clan del Golfo.
El Eln y el Movimiento Revolucionario del Pueblo se apresuraron a negar su autoría en el atentado, sin embargo, las pruebas de la Fiscalía apuntan al MPR.
Sobrevivientes emprenderán acciones
Por parte de las víctimas en el hecho, se dio a conocer a través de declaraciones de su abogado, Francisco Bernate, que ellas se emprenderán acciones legales en contra de todos los responsables.
El abogado en declaraciones a varios medios dijo que no escatimarán esfuerzos, inclusive realizando investigaciones privadas para dar con la verdad de lo ocurrido, buscando la justicia.
Una de las primeras acciones sería la de una demanda de tipo civil en contra del Centro Comercial Andino, con el fin de buscar una reparación por parte del establecimiento público, detalló Bernate.
los retratos hablados divulgados confirmó la Fiscalía, no han sido oficialmente entregados para conocimiento de la opinión pública, "porque a la fecha no existe coincidencia sobre los mismos entre los testigos circunstanciales".
De igual forma la investigación cuenta con los resultados de las necropsias practicadas por el Instituto de Medicina Legal.
Lo que sabemos de las víctimas
Conocemos los rostros, las imágenes de una francesa Julie Huynh, primera víctima en conocerse del atentado, vilipendiada en redes sociales por alguno de los throlls de Internet que sacan de la manga teorías conspirativas para que rueden por el ciberespacio.
Murió a los 23 años en el centro comercial y se encontraba de pasantía por su pasión de ayudar a los más necesitados. Llegó a Colombia a trabajar con la fundación Proyectar Sin Fronteras, una ONG dedicada a luchar contra la pobreza, en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. Trabajaba desde febrero de este año en el sector.
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Ana María Gutiérrez, de 41 años. Segunda víctima mortal del atentado tras fallecer en la Clínica El Country, a donde fue remitida. Sufrió trauma craneoencefálico severo, originado por la onda explosiva.
El dictamen médico asegura que murió por paro cardiorespiratorio, mientras estaba siendo atendida en el quirófano. De la Universidad Autónoma del Caribe, era casada, residía en Bogotá con su esposo y trabajaba en una inmobiliaria, negocio familiar.
La tercera víctima mortal, Paola Jaime, casada hace cuatro años. Estudió Pedagogía infantil, carrera que no ejerció y también estudió administración de empresas, de la que hace poco se había graduado. Vivía actualmente en Funza con Jhon Parra, su esposo, con el que soñaba tener hijos, solo estaban esperando a que él terminara la carrera profesional para encargar bebé.
Conocemos algunos detalles de testigos, que dicen haber visto a sospechosos. Afirma uno de ellos, "un hombre delgado, muy alto, de unos 1,85 metros de estatura, salió de uno de los inodoros del baño, algo incómodo y sin prestar atención a las mujeres que ingresaban”.
Esta persona presenció cuando aquel hombre, salió ante el reclamo de las mujeres que lo vieron, “Cretino, depravado, ¡qué hace aquí!”, le increparon de manera prudente mientras el hombre respondía con “acento extraño” y se limitaba a decir “no hablo español”.
Conocemos los relatos de sobrevivientes como Dina Aponte, su hija y su yerno, que contaron a un diario local, cómo "fue realmente espantoso. Estábamos en el segundo piso del Andino cuando vimos que todo se llenaba de humo. No nos detuvimos a mirar, simplemente corrimos, buscamos la salida. Gracias a Dios pudimos hacerlo rápidamente y salimos a la calle”, relató la mujer".
Sabemos todas estas informaciones y más, por parte de los medios en general, los diferentes ángulos e hipótesis, pero aún ahora, una semana después, se está a la espera de la verdad, tantas veces negada en casos similares.
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