A menos de 24 horas del crimen que estremeció al norte de Bogotá, Jean Claude Bossard, padre del joven estudiante asesinado en un atraco, encabezó una velatón en memoria de su hijo y lanzó un contundente reclamo al Estado por lo que considera una creciente impunidad y el alarmante aumento de violencia cometida por menores de edad armados. El acto, realizado en el lugar donde ocurrió el ataque, reunió a familiares, amigos y vecinos que exigieron justicia y mayores acciones frente a la inseguridad que vive la capital.
El joven, también llamado Jean Claude Bossard, fue atacado el pasado 2 de diciembre cuando caminaba por el sector después de almorzar con compañeros de trabajo. De acuerdo con información de la Fiscalía, el estudiante fue abordado por dos delincuentes que se movilizaban en motocicleta. Durante el asalto, uno de ellos, un adolescente de 16 años, le disparó.
El menor aceptó cargos por homicidio, porte ilegal de armas y tentativa de hurto calificado, aunque no por falsedad marcaria. Tras la audiencia, un juez ordenó enviarlo a un centro para menores, donde enfrentará el proceso bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
Durante el homenaje, el padre evocó con emoción la vida de su hijo. “Un costeño más, él amó esa tierra. Hincha del Junior, estudió en el Liceo Alemán, vino a Bogotá y estudió aviación, luego administración de empresas. Le gustaban las motocicletas por encima de todo”, dijo mientras sostenía una vela encendida. Agregó que era un apasionado del karting, un joven emprendedor y un aventurero de espíritu libre.
Entre lágrimas, cuestionó la narrativa que —a su juicio— suaviza la responsabilidad del agresor. “El hombre que le disparó tenía 16 años y dizque es un niño. Un niño con un arma no es un niño, es un asesino. Tenemos que empezar por llamar las cosas como son”, afirmó con firmeza, provocando aplausos y expresiones de apoyo entre los asistentes.
También rechazó que se insinuara que su hijo murió por no entregar el maletín. “O sea que la culpa fue de mi hijo. No, la culpa es que no tenemos una Policía con dientes. No podemos seguir dando palmaditas en la espalda; tiene que haber dientes contra toda esta parranda de sinvergüenzas”, expresó.
En su intervención, Bossard hizo un llamado directo al Congreso para que tramite una reforma que endurezca las sanciones para menores reincidentes en delitos graves. “Algún político tiene que pasar una ley, una ley sencilla que diga que a las cuatro o cinco entradas son cinco años de cárcel, firme”, pidió.
El homenaje cerró con un mensaje cargado de dolor, pero también de advertencia frente al posible olvido institucional. “Esto en ocho días ya se olvidó. Los políticos dejan pasar todo muy rápido”, lamentó. Con la voz entrecortada, concluyó: “Mi vida se partió en dos. Me queda una hija (…) pero se me fue mi gasolina. Perdonen a todos y gracias”.
Entre tanto, la investigación por el homicidio continúa. Las autoridades buscan esclarecer la participación de otros posibles responsables mientras el menor implicado permanece bajo custodia judicial.
