
Desde hace varios meses, la reconocida empresa colombiana Frisby S.A. BIC libra una dura disputa jurídica para defender su marca, su nombre y su identidad corporativa frente a un grupo de empresarios en España que busca registrar la denominación “Frisby” para operar en ese país y, a futuro, en toda Europa.
Lo que en un principio parecía resolverse mediante una salida amistosa, terminó en un escenario de confrontación que mantiene a ambas compañías en una pugna legal de gran alcance.
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Ruptura de las negociaciones
Hace algunas semanas, las dos partes intentaron implementar una “negociación amigable” para evitar un proceso más prolongado. Sin embargo, el más reciente comunicado de Frisby España S.L., divulgado por su representante autorizado Charles Dupont junto al despacho jurídico Orbes & Zúñiga Abogados, confirmó la “ruptura definitiva” de las conversaciones.
Según la firma española, durante el proceso se propusieron diferentes alternativas de solución, pero no se logró ningún acuerdo concreto. En el mismo documento, acusaron a la empresa colombiana de mantener una “estrategia de bloqueo marcario”, sin demostrar un uso real y efectivo de la marca en Europa.
Dupont fue enfático: “No estamos ante un conflicto de explotación legítima, sino frente a un intento de control global sin voluntad real de desarrollo”.

Argumentos de Frisby España
El comunicado de Frisby España sostiene que la compañía colombiana no ha mostrado intención de operar en el continente europeo y que su postura se limita a interponer amenazas judiciales.
Asimismo, el vocero afirmó que: “Nuestra empresa no está en venta, y nuestros activos mucho menos para ser regalados. Hemos nacido, nos hemos estructurado y operamos desde Europa. No aceptaremos que se nos imponga una visión excluyente y sin fundamento jurídico sobre nuestro derecho a emprender y servir a los consumidores locales”.
Frisby España también resaltó que, a diferencia de la firma colombiana, ellos generan empleo directo en territorio europeo, pagan impuestos y aportan a la seguridad social, lo que consideran un impacto económico tangible frente a lo que llaman “una mera línea en un registro marcario”.
Plazos y exigencias legales
Actualmente, la definición del caso está en manos de la Oficina Española de Patentes y Marcas y de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. Estas entidades deberán decidir si otorgan a Frisby España el registro definitivo de la marca.
La compañía española asegura que Frisby Colombia tenía como fecha límite el 2 de septiembre de 2025 para presentar pruebas del uso serio y continuo de la marca en territorio español durante los últimos cinco años. Hasta ahora, según ellos, no se ha entregado evidencia alguna.
En el plano europeo, el plazo se extendió y vence el 17 de septiembre de 2025. Si la empresa colombiana no demuestra actividad comercial en la región, los registros podrían caducar por falta de uso, lo que abriría el camino a Frisby España para consolidar su marca en ese mercado.
Estrategia de Frisby Colombia
Por su parte, Frisby S.A. BIC respondió que, tras la fallida negociación, procederán con nuevas acciones en cuanto reciban la confirmación de que su marca sigue activa. Dentro de sus planes están:
- Constituir una nueva entidad operativa en España bajo el nombre “Frisby S.A.”.
- Firmar una ronda de financiación privada que respalde sus proyectos de expansión.
- Invertir capital en la apertura de 12 puntos de venta en territorio europeo.
- Presentar una solicitud formal ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en Colombia para obtener el reconocimiento de la marca verbal europea “Frisby”.