
Cinco alcaldes de las principales ciudades de Colombia emprendieron una gira en Estados Unidos con el objetivo de defender la cooperación internacional en la lucha contra las drogas y evitar que el país sea descertificado por la Casa Blanca.
Se trata de Carlos Fernando Galán (Bogotá), Federico Gutiérrez (Medellín), Alejandro Eder (Cali), Alejandro Char (Barranquilla) y Dumek Turbay (Cartagena). La agenda de estos mandatarios incluye reuniones con altos funcionarios del Departamento de Estado y congresistas tanto republicanos como demócratas.
Los alcaldes, críticos en su mayoría del actual Gobierno, sostienen que el impacto de una eventual descertificación sería devastador para la seguridad, la cooperación y la economía del país.
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La molestia de Gustavo Petro
El presidente Gustavo Petro, quien se encuentra de visita oficial en Japón, reaccionó con dureza ante el viaje de los mandatarios locales.
“Estos alcaldes no están autorizados para representar a Colombia. La Constitución es clara. Certifiquen o no, la Constitución de Colombia se respeta”, afirmó el jefe de Estado.
El pronunciamiento refleja las tensiones entre el Gobierno Nacional y los alcaldes de las principales capitales, quienes buscan marcar distancia frente a la política antidrogas liderada por Petro.
El caso de Cali y el impacto del narcotráfico
Uno de los mandatarios con mayor interés en la gira es el de Cali, Alejandro Eder, pues su ciudad ha sido blanco de acciones terroristas financiadas por los cultivos ilícitos que crecen en la región.
Eder y los demás alcaldes insisten en que la cooperación con Estados Unidos no debe centrarse únicamente en medidas represivas, sino también en estrategias de desarrollo económico, fortalecimiento de la democracia, migración y seguridad.
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Descertificación: un riesgo real
Cada año, en la segunda semana de septiembre, la Casa Blanca presenta un informe en el que evalúa la cooperación de los países productores de drogas ilícitas. Según expertos, Colombia podría “rajarse” en 2025 debido al aumento de las hectáreas de coca y la frágil relación diplomática con Washington.
El expresidente César Gaviria advirtió recientemente que el panorama es desfavorable:
“Yo creo que, desde luego, a Colombia la van a descertificar”, aseguró, aunque descartó que el país enfrente sanciones económicas severas. En su opinión, el reto está en diseñar compromisos concretos para la erradicación de cultivos ilícitos.
Un pulso político y diplomático
Mientras los alcaldes continúan su agenda en Washington hasta el próximo 9 de septiembre, el Gobierno Petro insiste en que la política exterior es competencia exclusiva de la Presidencia.
La controversia deja en evidencia el choque entre autoridades locales y el Ejecutivo en un tema tan sensible como la lucha contra las drogas, justo cuando Estados Unidos evalúa si Colombia sigue siendo un aliado confiable en esta materia.