Como se recordará, hace más de un mes la Fiscalía General de la Nación anunció que imputaría cargos al exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, por los delitos de tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos con funcionarios públicos. La investigación se centra en tres contratos adjudicados en 2024, por un valor aproximado de 92.000 millones de pesos, que habrían sido direccionados para beneficiar a seis congresistas de Crédito Público, a cambio de apoyo político.
En esta misma trama también está involucrada María Alejandra Benavides, exasesora del Ministerio de Hacienda, quien ha sido clave en la investigación.
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La Fiscalía anunció que Benavides firmó un principio de oportunidad, un mecanismo que le otorga inmunidad penal, temporal y condicionada (no automática ni absoluta), tras ser considerada testigo estrella del caso UNGRD, gracias a su compromiso de entregar testimonios y pruebas relevantes.
En el expediente también se señala que Bonilla habría impartido instrucciones directas para direccionar dichos contratos a través de la UNGRD, involucrando además a exdirectivos como Olmedo López y Sneyder Pinilla, este último ya condenado a 5 años, 8 meses de prisión tras un preacuerdo con la Fiscalía.
Pinilla se pronunció recientemente a través de una carta dirigida a la jueza del caso y a la opinión pública, en la que advirtió que “romper el silencio sobre graves actos de corrupción, cuando sus máximos alfiles aún tienen poder político y público, requiere garantías judiciales.” También reiteró su compromiso con la verdad, afirmando:
“Sigo y seguiré colaborando con la justicia (…) y mi arrepentimiento con Colombia es tan grande que lamento cada segundo los actos de corrupción que cometí.”
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Las investigaciones en el caso UNGRD continúan. Hasta el momento, el juez de control de garantías anunció el principio de oportunidad con Benavides, y con ello se daría paso a la audiencia formal de imputación contra Bonilla ante el Tribunal Superior de Bogotá. No obstante, aún no se ha oficializado ninguna orden de captura en su contra.
Estas declaraciones y avances judiciales han puesto al exministro en el centro del escándalo. Bonilla se pronunció recientemente en su cuenta de X (antes Twitter), donde afirmó que no tiene intención de “fugarse”, en medio del proceso judicial que enfrenta por su presunta participación en uno de los mayores escándalos de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
