La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) rechazó la recusación del Estado colombiano en el proceso que se adelanta por el caso de Jineth Bedoya, la periodista que fue secuestrada, torturada y víctima de violencia sexual en mayo del 2000.
Camilo Gómez Alzate, director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, recusó a la mayoría de los magistrados porque, según dijo, “hay falta de garantías dentro de este proceso”.
Para el representante del Estado colombiano, los jueces de la Corte IDH "prejuzgaron" con algunas de las preguntas hechas en la diligencia realizada el lunes 15 de marzo y, además, se han "alejado del objeto del litigio y del expediente".
"Esta posición del Estado colombiano tiene que ver con la obligación que tienen los jueces de ser objetivos e imparciales. No se trata de no ser corteses con la víctima, a quien todos le tenemos respeto, sino que se trata de no prejuzgar a un Estado que se presenta con humildad ante la Corte y le da la cara a la víctima, pero que espera de sus jueces la imparcialidad y objetividad que es la esencia de la justicia", afirmó.
Y agregó: "Sé que para un juez este es un caso muy difícil, pero su duro papel se debe reflejar en la objetividad sin prejuzgamientos. A la mayor brevedad Colombia presentará el escrito de recusación, la cual cubre a todos los jueces menos al juez Eduardo Vio Grossi (...) para Colombia la falta de objetividad le quita la legitimidad que requiere y tristemente aquí los que pierden son las víctimas".
Gómez Alzate se retiró de la audiencia y la testigo ofrecida por el Estado colombiano no compareció a rendir su declaración.
La Corte IDH declaró improcedente la recusación del Estado colombiano y, además, rechazó la solicitud de nulidad de todo lo actuado a partir de que el máximo tribunal de derechos humanos conoció del recurso.
Además, rechazó la solicitud del Estado de remitir el presente incidente de recusación a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.
Por lo tanto, la Corte IDH indicó que continuará con el conocimiento del caso de Jineth Bedoya y otra Vs. Colombia hasta su conclusión.
El representante del Estado colombiano invitó a la periodista Jineth Bedoya a "sentarse a dialogar y buscar una solución amistosa para que los problemas procesales no sigan demorando el cierre de este caso".
"Nada quisiera más que esas circunstancias procesales no opacaran los derechos de las víctimas. Sé que son muchos los días, meses y años que usted ha pasado sufriendo por cuenta de los hechos reprochables de los que usted fue víctima y que ninguna mujer debería sufrir", dijo.
Y agregó: "Entiendo su preocupación y la de muchas mujeres que ven pasar el tiempo sin llegar a la conclusión de un proceso como este. Tal como lo dije en la audiencia, Colombia ha anunciado que reconocerá responsabilidad respecto de algunos aspectos que hemos analizado con detenimiento y expondrá los argumentos sobre otros en los que considera se debe evaluar su conducta".
Estas declaraciones fueron rechazadas por Jineth Bedoya y la Fundación para la Libertad de Prensa, que la ha acompañado en todo el proceso.
Además, cuestionó que el director de la Agencia de Defensa del Estado publique este tipo de comunicaciones a través de las redes sociales.
"Los canales escogidos no son los apropiados en el marco de un litigio en curso y denotan las malas prácticas de la defensa del Estado (...) Las tácticas de dilación en el proceso, así como la ausencia de justicia por más de veinte años es responsabilidad de la ineficacia y falta de voluntad política del Estado colombiano. Si el Estado desea aceptar su responsabilidad por las violaciones cometidas y comprometerse a la implementación de las reparaciones requeridas, debe hacerlo ante la Corte Interamericana, en el marco del proceso en curso. Para Jineth Bedoya como para sus representantes en la instancia legal y legítima es la Corte IDH", manifestó en un comunicado.
