Un grupo especial de la Dijin capturó al hermano de Rodolfo Palomino, exdirector de la Policía Nacional, en medio de un operativo que se realizó en el municipio de Barichara, Santander.
Por el momento no se conocen muchos detalles de la captura del hombre identificado como Ramón Palomino. Sin embargo, el detenido es señalado de formar parte de una banda delincuencial llamada "Los Oportunistas" que se apropia ilegalmente de viviendas.
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Se dice que el hermano de Rodolfo Palomino se dedicaba junto a otras personas a estafar a propietarios que se encontraban ausentes o en problemas económicos, "procediendo a producir documentos públicos y privados falsos".
Después de esto procedían, supuestamente, a vender a terceros o iniciar acciones civiles para "predicar una falsa posesión regular".
Al parecer, el hermano se aprovechaba del parecido que tiene con el exdirector de la Policía Nacional para cometer estos actos criminales.
El hermano de Rodolfo Palomino será imputado por los delitos de concierto para delinquir, falsedad en documento privado, uso de documento público falso, fraude procesal, usurpación de inmueble agravado, y hurto calificado y agravado.
Acusación contra el exdirector Palomino
El pasado martes 3 de noviembre se leyó la acusación en contra del exdirector de la Policía Rodolfo Palomino ante la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia.
El ente investigador señala al antiguo uniformado de haber cometido el delito de tráfico de influencias de servidor público en provecho de un tercero cuando hacía parte de la institución.
Según la Fiscalía, el general Rodolfo Palomino, siendo director de la Policía Nacional, habría utilizado de manera indebida su cargo y rango para presionar a la fiscal Sonia Lucero Velásquez, por entonces delegada ante los jueces penales del circuito y adscrita para la Unidad de Análisis y Contexto.
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De acuerdo con la investigación adelantada, la intermediación presuntamente se realizó para evitar o retardar un procedimiento de captura en contra del empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo y trece personas más, en febrero de 2014.
"El general, acudiendo a la investidura de su rango, al parecer a través de llamadas telefónicas, quiso influenciar la decisión de la fiscal y habría decidido visitarla en su residencia, para concretar su petición de suspender el operativo contra el empresario. La supuesta gestión no fructificó y las capturas se materializaron como lo solicitó la funcionaria judicial", afirmó la Fiscalía.
Para sustentar la acusación, el ente acusador aseguró que cuenta con la denuncia de la fiscal afectada y varias conversaciones telefónicas aportadas por ella. Indicó que en una de las comunicaciones se evidenciaría el intento de presión que habría ejercido el general Rodolfo Palomino López en su contra.
La Fiscalía mencionó que durante la audiencia, uno de los magistrados de la Corte Suprema negó la petición hecha por la defensa de Palomino que pidió ser declarado como víctima y no como acusado en el proceso.
En cambio, sí reconoció a la fiscal Velásquez como víctima, por la presunta irregularidad en la que se presume incurrió el entonces director de la Policía Nacional.
