El mayor retirado de la Policía Juan Carlos Meneses, testigo clave en el proceso penal que se adelanta contra Santiago Uribe Vélez por la supuesta comisión de los delitos de concierto para delinquir y homicidio, fue nuevamente detenido en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander.
Su captura se dio luego de que él mismo se presentara de manera voluntaria ante las instalaciones de la Sijín de la Policía para preguntar si existía algún requerimiento en su contra.
Allí, las autoridades le comunicaron que un juez de Buga impartió una orden de captura en su contra por la presunta comisión de delitos en asocio con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), entre 2001 y 2003.
Al mayor retirado de la Policía se le señala, esta vez, de haber cometido los delitos de hurto de hidrocarburos, concierto para delinquir con fines de homicidio, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Juan Carlos Meneses fue condenado en 2017 a pagar una pena de 27 años de prisión por el crimen de Camilo Barrientos, un conductor de bus que fue asesinado en febrero de 1994 en el municipio de Yarumal (Antioquia) porque se creía que colaboraba con la guerrilla de las Farc.
Sin embargo, quedó en libertad en 2019 tras ser aceptado en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y recibir el beneficio de “libertad transitoria, condicionada y anticipada".
Juan Carlos Meneses y el caso de Santiago Uribe
Juan Carlos Meneses es considerado el testigo clave en el proceso contra Santiago Uribe Vélez, señalado de participar en la conformación del llamado grupo paramilitar Los Doce Apóstoles y de incidir en el crimen de Camilo Barrientos.
Jaime Granados, abogado del reconocido ganadero, señaló en medio de la audiencia de alegatos finales que el testimonio de Meneses debe ser desechado porque sus declaraciones han sido "mentirosas y torcidas". Según dijo, estas no pueden ser consideradas como pruebas contundentes.
"Desde el comienzo quedó clara la sospechosa llegada de Juan Carlos Meneses al proceso, su show mediático y trasfondo político. Quedó fijado que lo que quería era sindicar falsamente a Santiago Uribe Vélez”, mencionó.
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Granados mencionó que en la investigación se pudo establecer quiénes fueron los verdaderos perpetradores del homicidio de Camilo Barrientos y sus móviles. Y afirmó que en el proceso se confirmó la ajenidad de Santiago Uribe en este crimen, argumento que fue apoyado por el Ministerio Público el cual pidió su absolución en este caso concreto.
“Hay una absoluta orfandad probatoria en la corroboración de los testimonios para condenar a Santiago Uribe. No hay elementos de prueba que permitan acreditar que él fue líder de un aparato organizado de poder, ni que tampoco haya tenido dolo directo en estos actos (...) Utilizar lo sucedido es instrumentalizar a las víctimas y el proceso judicial para perseguir fines innobles”, expresó.
