Verdaderamente que ciertos congresistas están más perdidos que el hijo de Lindbergh, especialmente esos dos que se hacen titular como representantes de los colombianos en el exterior. ¡Y que están haciendo leyes para motivarnos a regresar! ¿En qué mundo viven?
Si se hubiese puesto una demanda verdadera por esos autodenominados líderes de los colombianos radicados especialmente en Estados Unidos, la curul de Buenahora estaría en estos momentos tambaleando; pero ninguno tiene capacidades para realmente medirse a una envergadura de ese tamaño. Hablan, y hablan, y eso es todo lo que hacen. ¡Ah! Y emborracharse en cuanta fiesta los invitan, porque son unas personalidades. Y cuando hay una festividad de los consulados, llegan como pavos reales, pero yo los veo sin plumas. Ellos, se sienten que las tienen de oro.
Los votos de los colombianos en Estados Unidos en favor de los candidatos del gobierno están en peligro con el grupo religioso Mira. Este grupo aprendió a como reunirlos y engatusarlos para votar por sus candidatos. Los que se codean con los consulados, está en peligro de extinción; conservando las costumbres pueblerinas de pedir y hacer favores de diligencias ante sus oficinas, variando de acuerdo a los nuevos empleados consulares. Una vez que alguno de ellos pierde sus privilegios, se desaparece de los escenarios del voto acomodado. No sé por qué pienso que los que alguna vez nos registramos en los consulados, esta gente hace algo con esa información. ¿Habrá alguna forma de investigar esta inquietud? A lo mejor lo hago uno de estos días en el de Los Ángeles.
Lo que el gobierno de Colombia debiera hacer es organizarnos en los países donde nos encontramos; y para hacer eso, los trabajos se tienen que hacer en estos países, no en el congreso colombiano. Ese edificio está muy lejos...
Otra cosa que debieran hacer es clasificarnos y contarnos: los que no tienen ningún tipo de visas, los que entraron con visas pero se les venció, los residentes legales, y los nacionalizados. Luego de esa clasificación primaria, tendría que venir una segunda refiriéndose extensivamente a los hijos de cada grupo.
Para dar ejemplos voy a usar mi caso. Soy soltero, tengo 37 años viviendo en California, tres hijos, cuatro nietos y tengo las dos nacionalidades. Algunos de mis hijos tienen también ambas nacionalidades, pero de los nietos ninguno. Ni así me ofreciera dinero el gobierno colombiano, regresaría a vivir. Primero, porque ninguno de mis hijos o nietos aceptaría dejar de vivir en Estados Unidos; ¿y qué diablos voy a hacer yo solo por allá? ¿Vivir la vida loca? Seguro, pero por un período corto de tiempo. Mi vida está en este país. Nunca seré ciudadano estadounidense cien por ciento, pero tampoco podría ser cien por ciento colombiano nuevamente.
Y aquí viene la revelación más contundente para los que hacen estudios o llevan algún tipo de censo: todos nosotros, mis hijos, nietos y yo, nos consideramos colombianos viviendo en Estados Unidos. Colombia, de visita. ¡Nada más! Eso nos hace realistas porque comprendemos que nunca nos podríamos amoldar a una vida que es totalmente desconocida para nosotros, incluyéndome a mí.
Además, las historias que conozco de los muchos que trabajaron duro ahorrando dinero para regresar, vendiendo sus casas, negocios, renunciando a trabajos, amistades, y al final ¿qué pasó? Regresaron vencidos, sin dinero, las familias destrozadas y a comenzar de nuevo.
De la clasificación de grupos que ofrecí, quizás los que más opciones de regresar tendrían, sería el de los que no tienen ningún tipo de visas. Pero si se da una reforma migratoria en Estados Unidos, a lo mejor los frenaría también.
Hay varios estudios realizados que concluyen en que el país que con más colombianos cuenta es Estados Unidos; le siguen España y luego Venezuela. Estos son los tres países con la mayor relevancia, sin quitarle el valor a los otros países donde residan nuestros coterráneos.
La conclusión hecha por el estudio realizado por el DANE sugiere que hay que hacer cierto tipo de sondeos y censos en los países con la mayor migración colombiana, que se mire como punto de referencia para que permita la construcción de nuevas fuentes y lograr una mejor comunicación con la población radicada en el exterior. Me pregunto cuál de los congresistas habrá leído este escrito. Pero si no lo han hecho, aquí les mando el link: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/migraciones/doc_est_mig_1973_2005.pdf
La Organización Internacional para las Migraciones publica específicamente un estudio realizado en el 2012 y publicado en el 2013 utilizando datos del año 2012 y del 2010 usados por el Banco Mundial. Esta información revela con cifras estimadas que en Estados Unidos residimos 611.971 colombianos, siguiéndole Venezuela con 604.514, España con 375.710 y Ecuador con 170.255. Los otros países con cantidades inferiores a los cien mil, son Canadá, Panamá, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania.
Según Colombia Nos Une, patrocinado por la chancillería, las cantidades varían en una mayor cuantía. ¿En qué se basan para decir estas cantidades? Cuando traté de encontrar información de esta entidad, su página de Internet muestra que la última entrada fue hecha en el 2010. Otro fracaso de una entidad fuera de los países donde se encuentra la concentración de colombianos.
Colombia Nos Une se atreve a decir que en Estados Unidos residimos casi un millón seiscientos mil. Reitero ¿de dónde sacan estas cifras? Las informaciones del Banco Mundial y Colombia Nos Une, las encuentran en este link:
http://www.oim.org.co/publicaciones-oim/migracion-internacional.html
El estudio realizado por la UE es quizás el más completo citando el sinnúmero de leyes promulgadas por Colombia con el fin de ayudar a los colombianos en el exterior. Traté de contarlas, pero son tantas que a las horas de la noche que estaba escribiendo este artículo, se me hizo bastante complicado. Una de las tantas, con el fin de motivar el retorno a Colombia.
http://www.migracion-ue-alc.eu/documents/keydocs/ES/Analisis_institucional-Boliv-Colomb-Ecuad-Peru.pdf
Nuevamente, ¿a qué?, comprendan que las vidas, costumbres, familias, raíces, conocimiento, ambientes, recreación y las otras tantas razones que no nos motiva a regresar, es porque la vida en Colombia es desconocida para nosotros. Queremos visitar a nuestros parientes, quizás hacer unas inversiones que podamos manejar desde la distancia, pero ¿a vivir? ¡Complicadísimo!
Los enfoques son erróneos, los congresistas son los únicos que se benefician con esos puestos, y quizás en las próximas elecciones, sea el MIRA quien tenga los dos puestos. Las paradojas de la vida: el diablo con Dios (religión y política) sentados en la misma mesa...
Colombianos en el exterior, ¿quién quiere regresar a Colombia a vivir?
Mié, 20/08/2014 - 11:32
Verdaderamente que ciertos congresistas están más perdidos que el hijo de Lindbergh, especialmente esos dos que se hacen titular como representantes de los colombianos en el exterior. ¡Y que están