Decálogo para Vivir

  No alces brazo en guerra de años, ni dejes con los años de luchar cualquier guerra El tiempo ataca como enfermedad, consume como hoguera Como estatua de barro con el agua y con los días, re-fabrícate.   Une tu pasado destemplado al constante presente que no merma Guarda tu rabia, desquilata con tus sabanas, y si es furor lo que cargas Que la piel de tu amada padezca tus ganas.   Recuerda que has amado, a pesar de la ausencia, del pasado Sueña mil veces lo prometido y pendiente, muérdete cada uno de los años Haz vieja tu experiencia y a tus ojos jóvenes sabios.   Graba como una imagen la voz de un adiós a tu oído Camina seguro aun sin saber por dónde pisar Lávate el alma con vida y el rostro del mar Ahógate, quémate, entiérrate Disfruta cualquier mal y que eso sea padecer cualquier bien Que esperes nada te sorprenda Y aún así lo hermoso te siga aterrando.   Ríe cuanto puedas y ojalá llores por igual Que nadie sepa si sufres o gozas Cuídate del mal como del éxito Entrégate al deseo sin querer evitar Que el día te perdone el pecado nocturno.   Desentierra y olvida algún romance Revuelve tus entrañas con lo que eres Ensúciate los zapatos de recuerdos.   Haz de todo cuanto quieras y lo que no quieras también Quéjate, grita, déjate romper el alma Recupérate, hazte mayor Deja que envejezca el dolor y fúmate dos cigarros Y comienza a morir con ganas De volver a empezar tu vida.