Termina éste año y aún el país de la mojigatería, sigue encadenando y desencadenando su insistente desenfreno de espectador con relación a las palabras deletéreas de los desleales administradores y exadministradores de los periodos 2002-2018 con su novela de nunca acabar, porque es más placentero no para estos incendiarios tener en expectativa a los miles de mojigatos con lo que hacen y dicen, sino para aquellos majaderos que le echan gasolina a éste par de pirómanos políticos –que por cierto deben desmovilizarse-, y que creen que se merecen ésta miserable y languidezca patria que no aprende de su ninfómana tradición democrática.
Un 2014 donde los honorabilísimos hacedores de leyes estuvieron más preocupados –y siguen preocupados- por la factura que le pasaron a la reelección; sin participación, sin burocracia y sin las ganas de apoyar cualquier iniciativa que provenga del gobierno. Insistente legalización de la marihuana con fines medicinales por aquellos que al parecer recuerdan con frenesí delirante actualizado, su actitud e inclinación permanente por las hierbas y su forma de automedicarse para disimular sus estados de marihuaneros viejos. Otra reforma al desequilibrado equilibrio de poderes, cuando es volver al mismo sistema con otro nombre y nuevos miembros de distintos colores partidistas. Una ley alcabalera con déficit de nombre propio y cuanta norma que en nada resuelve el problema fisiológico de miles de niños desnutridos, jóvenes y colombianos sin educación, sin techo, sin salud, sin trabajo y sin el mínimo de necesidades resueltas por un Estado cada vez más inoperante, atomizado e incompetente por la bellaquería de sus funcionarios light y grasos.
Un Estado enfermo donde sus administradores de justicias siguen de “vagaciones”, por cuanto siempre que se avecina la vacancia judicial –por cierto debe acabarse-, empiezan con sus exigencias de comerciantes laborales, entorpeciendo e intimidando los procesos de miles de necesitados de justicia, y donde estos últimos los visualizan con más estupor y peligro que los delincuentes que son cobijados con medidas preventivas domiciliarias.
País que se jacta con boca llena de sus buenas acciones cuando vota por ineptos que se apropian y mal administran los recursos públicos, cuando construyen su ensimismado futuro a costillas del mal ajeno, cuando presumen de su educación mirando los defectos y comportamientos del otro, cuando se muestran generosos con su proceder para cultivar partidarios y admirados obnubilados y arribistas, cuando dicen llamarse una cosa y resultan otra los burguesitos vestidos de izquierdistas y los izquierdistas vestidos de capitalistas.
Definitivamente éste año de estólidos y pánfilos se toma con beneficio de inventario con idénticas y equivalentes cifras de homicidio, de inseguridad, de sicarios al volante sin repercusión alguna, de tomas de poblaciones por las balas y estruendo de los criminales de lesa humanidad con vestidos de smoking político, con violaciones y maltratos a los menores y mujeres, con disfrazadas y amañadas razones de esconder lo real con cuentos y fabulas de progreso y estabilidad económica cuando ello no es así y ni será así.
@JorgePerezSolan