En la obra de Paulo Markun, escritor y periodista brasileño nacido en Sao Paulo, en 1952, hay un gran interés por personajes aguerridos y aventureros como Anita Garibaldi, Vlado y Cabeza de Vaca.
La increíble historia de Don Álvar Núñez Cabeza de Vaca, publicada en 2009, comienza con un relato legendario: Cabeza de Vaca, con 57 años, viaja de regreso a España, encadenado. Durante cuatro días el barco sufre los estragos de una tormenta. El inspector de minas Alonso Cabrera cree que es castigo de Dios por tratar mal al prisionero y ordena al tesorero Garci Venegas que lo libere. Este se arrodilla, besa los pies del gobernador y le pide perdón. Luego, cesa la tormenta. ¿Qué tanto de ficción, de delirios imaginativos, hay en las crónicas de Cabeza de Vaca?
La historia del conquistador Cabeza de Vaca en América es apasionante. Primero porque, como la mayoría de los descubridores, salió de Europa buscando la gloria, la fama y la fortuna aunque, en principio, encontró todo lo contrario: la ruina y la miseria.
Segundo, porque su viaje fue el de un sobreviviente: en la expedición con el gobernador Pánfilo de Narváez, en 1527, por lo que hoy es el sur de los Estados Unidos, partieron en cinco bergantines 600 hombres, incluyendo 10 mujeres casadas. La mayoría murió en los naufragios, en las batallas contra los indígenas, por enfermedades y hambre.
Tercero porque, Cabeza de Vaca transformó su visión del mundo luego de convivir por tantos años con los indígenas y tomó partido por ellos contra los conquistadores que los esclavizaban o asesinaban.
Aunque quería cristianizarlos, Cabeza de Vaca sabía que el mejor camino era darles un buen trato. Estebanico, por ejemplo, quien comenzó siendo su esclavo, pasó a ser su compañero. Hay una parte del libro en que se explican las costumbres sexuales de ciertas tribus indígenas que Cabeza de Vaca creía diabólicas, como que los hombres se casaran entre sí.
Cabeza de Vaca fue además soldado de las tropas españolas enviadas a Italia por Fernando II; fue ayudante de cámara y alcahuete del quinto duque de Medina Sidonia (Cádiz), Alonso Pérez de Guzmán; fue conquistador de la frontera que limita entre México y Estados Unidos, así como de la región del Chaco, en límites con lo que hoy es el sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina; fue náufrago, cuando los barcos en los que viajaban se hundieron en las costas de México; fue esclavo de los indios, comerciante, curandero, gobernador, prisionero y escritor.
Como cronista Cabeza de Vaca se considera un gran observador. En Naufragios da cuenta, por ejemplo, de las costumbres y la vida de los primeros habitantes de Texas. En La relación y comentarios del gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca narra su misión en el Paraguay.
La increíble historia de Don Álvar Núñez Cabeza de Vaca, escrita en portugués, está cuidadosamente editada y acompañada de ilustraciones. Se divide en siete partes precedidas de un breve resumen introductorio como en las antiguas crónicas. Contiene, además, una separata con los mapas de los viajes del conquistador. Paulo Markun indaga en la vida, aventuras y obra de este conquistador, contrastando los relatos dejados por él con fuentes históricas: archivos, libros y documentos, lo que le permite revelar aspectos inéditos de la historia.
El libro cierra con las declaraciones de Alonso San Juan, que rebate las acusaciones de que fue objeto el conquistador. ¿Qué tan inocente fue Cabeza de Vaca de los crímenes de los que fue acusado?
Tercero porque, Cabeza de Vaca transformó su visión del mundo luego de convivir por tantos años con los indígenas y tomó partido por ellos contra los conquistadores que los esclavizaban o asesinaban.
Aunque quería cristianizarlos, Cabeza de Vaca sabía que el mejor camino era darles un buen trato. Estebanico, por ejemplo, quien comenzó siendo su esclavo, pasó a ser su compañero. Hay una parte del libro en que se explican las costumbres sexuales de ciertas tribus indígenas que Cabeza de Vaca creía diabólicas, como que los hombres se casaran entre sí.
Cabeza de Vaca fue además soldado de las tropas españolas enviadas a Italia por Fernando II; fue ayudante de cámara y alcahuete del quinto duque de Medina Sidonia (Cádiz), Alonso Pérez de Guzmán; fue conquistador de la frontera que limita entre México y Estados Unidos, así como de la región del Chaco, en límites con lo que hoy es el sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina; fue náufrago, cuando los barcos en los que viajaban se hundieron en las costas de México; fue esclavo de los indios, comerciante, curandero, gobernador, prisionero y escritor.
Como cronista Cabeza de Vaca se considera un gran observador. En Naufragios da cuenta, por ejemplo, de las costumbres y la vida de los primeros habitantes de Texas. En La relación y comentarios del gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca narra su misión en el Paraguay.
La increíble historia de Don Álvar Núñez Cabeza de Vaca, escrita en portugués, está cuidadosamente editada y acompañada de ilustraciones. Se divide en siete partes precedidas de un breve resumen introductorio como en las antiguas crónicas. Contiene, además, una separata con los mapas de los viajes del conquistador. Paulo Markun indaga en la vida, aventuras y obra de este conquistador, contrastando los relatos dejados por él con fuentes históricas: archivos, libros y documentos, lo que le permite revelar aspectos inéditos de la historia.
El libro cierra con las declaraciones de Alonso San Juan, que rebate las acusaciones de que fue objeto el conquistador. ¿Qué tan inocente fue Cabeza de Vaca de los crímenes de los que fue acusado?
