La libertad, el deseo de los que no la tienen y la no conciencia de los que la poseen.
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. “
Miguel de Cervantes.
Una definición común para el concepto de libertad seria que es la capacidad que tienen las personas para decidir por su propia voluntad y por lo tanto que sean responsables de sus actos, esto en cuanto a sus acciones; en cuanto a la libertad como estado se define como la situación o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva, estar privado de ella.
Podría interpretarse la libertad como lo contrario a no estar encerrado, para algunos va mas allá, es la oportunidad de compartir cosas sencillas de la vida como caminar por las calles de tu ciudad o recorrer el vecindario, salir al parque un domingo a comer helado, montar en bicicleta, salir a trabajar cada mañana y afrontar los retos y desafíos del día, una discusión y reconciliación con la esposa, la guía y educación que solo un padre puede brindar a sus hijos, el compartir con sus amigos un partido de futbol o unas cervezas o hacer un almuerzo de domingo en familia. En fin todas esas innumerables cosas que constituyen la vida común de una persona, con los afanes propios de cada día, con las preocupaciones típicas.
Tal vez nunca sabremos el real valor de todo esto, de la libertad como la vivimos día a día, alguien que tiene algo es incapaz de valorarlo en su total dimensión, simplemente porque no puede alejarse de ello y observarlo a la distancia, para detallar sus colores, formas y aromas. Es así como un ser humano privado de su libertad, llega a ser consciente del valor de la libertad solo pudiéndola detallar como observador externo, viendo como la tienen otros.
Para quien esta privado de la libertad, tiene un significado inmediato, no es una prisión mental o simbólica, así que no depende de ellos romper las cadenas, lo que priva su libertad son paredes y metal para ellos vencerlas implica superar un numero de años que se les haya impuesto por su error, para ellos es un punto de corte en sus vidas.
La libertad es poder, poder ir o venir, decidir que si o que no, el hecho de tener que quedarse quieto es la tortura más cruel para la mente mientras se ve como el tiempo es arena en las manos.
Por otro lado, la sociedad postmoderna nos ofrece un concepto de libertad ligero, portable y comprable, esa que nos vende los comerciales con su falsa sensación, la libertad según los bancos de poder “ahorrar” correr feliz tras un carro o un apartamento y adquirir lo que se desea, o la libertad que nos venden los comerciales de refrescos de cola o de Te tomando la bebida felizmente en un lugar paradisiaco sin otra preocupación adicional que el calor, o la libertad que nos venden la empresas de telefonía móvil al proponernos poseer un plan de datos ilimitado y disponer de los minutos suficientes para llamar, o la libertad de las marcas de autos que nos pueden llevar a donde queramos con la brisa pegándonos en el rostro y agitando cabellos, para al final estar atados a la propuesta mercantil de una sociedad que crea necesidades que se ocupan con productos y servicios sustitutivos.
La libertad es algo que se nos puede ir en un desliz en un error no meditado, debemos valorarla y amarla.
“Sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día.”
Johann Wolfgang Goethe Poeta y dramaturgo alemán
La libertad en la sociedad postmoderna.
Mié, 06/11/2013 - 10:07
La libertad, el deseo de los que no la tienen y la no conciencia de los que la poseen.
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; co
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; co