La llegada de BARTOLO VALENCIA a la alcaldía de la primera ciudad-puerto del país va acompañada de muchos mensajes. Sin embargo, el más importante es que los porteños ya están cansados del saqueo y la mala administración que dejaron los seguidores del hoy ex senador radicado en Barranquilla (léase Sr Martínez). Como ciudadano de Buenaventura creo que es nuestra responsabilidad, porque nosotros somos los que votamos, que todos los alcaldes de la ultima época hayan terminado con problemas con la justicia, prueba de ello es que en este momento 2 están privados de la libertad.
Otro mensaje que deja la contienda electoral es que en las campañas en Buenaventura es casi imposible no tener injerencia de fuerzas oscuras, las cuales inyectan mucho dinero en efectivo, razón por la cual vemos a los candidatos haciendo campañas a manos llenas sin que ninguna autoridad pueda llegar a cuestionar los topes en gastos y ayudas logísticas que llegan a tener el día de las elecciones. Los resultados son claros, ganó la alcaldía el candidato liberal Bartolo Valencia, con el 42.93 % de los votos frente al 32.51 % del candidato de Cambio Radical.
Buenaventura como ciudad tiene problemas muy importantes; el caldo de cultivo que genera la violencia crece de manera inusitada con la presencia de guerrilla, post-paramilitares, narcotráfico y delincuencia organizada. La ciudad debe solucionar sus problemas de infraestructura básica, llevando el acueducto y alcantarillado a todas las zonas del municipio. La generación de empleo es otro pilar fundamental del desarrollo de la sociedad, y en Buenaventura tenemos un potencial muy grande por ser puerto marítimo, pero es desperdiciado por no ofrecerle a las compañías productoras de bienes y servicios las condiciones básicas para la inversión en proyectos y plantas productivas junto al puerto. Educar a nuestros niños debe ser parte fundamental de una estrategia integral para el desarrollo de Buenaventura y sus gentes, los jóvenes deben emplear su tiempo en aprender cosas útiles para su vida laboral, pues el municipio ofrece un gran potencial para desarrollar carreras técnicas y tecnológicas, pero también la cultura de la comunidad es fundamental, para que apoyados en la sanción moral, la corrupción disminuya y deje de primar el interés particular sobre el general. Esos, entre muchos otros, son los retos que enfrenta el nuevo alcalde.
La democracia es mucho mas que el día de las elecciones. Muchos bonaverenses se quejan de que los políticos solo aparecen en época de elecciones para pedirles el voto. Y que una vez electos se olvidan de ellos, desaparecen y vuelven a buscarlos cuatro años después. Esto es en parte culpa de nosotros mismos. El elemento básico en la democracia moderna es la PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Esa participación de los miembros de una comunidad que se involucran en todos los espacios públicos y privados para recordarles a sus gobernantes cual es la tarea pendiente. La participación ciudadana ha permitido que los gobernantes, en todo el mundo, corrijan el rumbo. Así se han derrocado tiranos, dictadores y se han hecho destituir ministros con mucha facilidad. Los casos de LIBIA, BRASIL, GRECIA e ITALIA son solo los actuales y mas mencionados en las noticias.
En el juego de la democracia también deben participar los alcaldes y secretarios de despacho con la rendición de cuentas, comenzando por el cumplimiento de sus propuestas electorales. Para esto se deben fortalecer los mecanismos de evaluación y monitoreo, garantizar el acceso a la información publica y promover estructuras de control ciudadano. Estos son algunos de los retos del nuevo alcalde de Buenaventura, que junto con garantizar la independencia de los poderes y de los órganos de control, así como la primacía de los criterios de meritocracia para seleccionar a sus colaboradores, van a poner a prueba el voto de confianza que los porteños han depositado en él.Los retos de BARTOLO en el Puerto.
Lun, 12/12/2011 - 06:40
La llegada de BARTOLO VALENCIA a la alcaldía de la primera ciudad-puerto del país va acompañada de muchos mensajes. Sin embargo, el más importante es que los porteños ya están cansado