La identidad es una edificación que se construye a lo largo de la vida. Lo que significa que venimos al mundo sin identidad, que no es lo mismo que indocumentados. La documentación se consigue a los 18 años de edad haciendo fila frente a una ventanilla. Pero una cédula de ciudadanía, pese a su nombre, apenas proporciona identidad. Con una cédula puedes votar, entrar a una discoteca y viajar por Sudamérica, pero no sirve para viajar por el interior de uno mismo.
Cuando un político se mira en el espejo, se reconoce como alguien distinto de los otros. Muy distinto, para ser exactos, porque la presidencia de un país tercermundista proporciona cantidades enormes de identidad. De ahí que se le salga por las costuras. Los políticos van de la habitación a la cocina y dejan todo el pasillo manchado de identidad porque la pierden, pierden la identidad, lo que constituye un modo de marcar territorio.
En el mundo tenemos muchos ejemplos de identidades excesivas, tanto en el plano individual como en el colectivo. La historia de las guerras es en cierto modo la historia de las identidades. Todo el mundo quiere que los demás sean como uno. Recuerdo haber leído hace varios años que Marilyn Monroe decía que los hombres se enamoraban de ella por su carácter (ósea por su identidad), pero que luego intentaban cambiarla.
El sueño de cualquier millennial es levantarse un día y comprobar que la humanidad entera se ha convertido en él. Esto sucede cuando te dan la razón en casa, en Instagram, y en el gimnasio. Cuanta menos gente te dé la razón, mayor será tu vacío identitario. A partir de ciertas edades, ese agujero insaciable resulta difícil de tapar, aunque se puede rellenar con cosas similares. El patriotismo exacerbado es uno de ellos. El dinero también. El dinero proporciona mucha identidad, pero resulta difícil de obtener, es costoso. El patriotismo, en cambio, sale completamente gratis.
Patriotismo exacerbado
Vie, 03/08/2018 - 02:11
La identidad es una edificación que se construye a lo largo de la vida. Lo que significa que venimos al mundo sin identidad, que no es lo mismo que indocumentados. La documentación se consigue a los